Luis Bárcenas ‘estrena’ semilibertad

El exsenador y extesorero del PP Luis Bárcenas, condenado a 29 años y un mes de prisión por su implicación en la trama Gürtel, ha comenzado este martes a disfrutar del régimen de semilibertad que le concedió la semana pasada el Ministerio del Interior. Cargado de varios bolsos con ropa y cubierto con una visera, Bárcenas ha llegado en taxi a las 11.07 ―siete minutos tarde sobre el horario límite que tenía fijado― a las puertas del Centro de Inserción Social Victoria Kent (CIS, un tipo de centro penitenciario donde cumplen sus penas los presos en régimen abierto), situado en el centro de Madrid. A partir de ahora, el exsenador saldrá casi a diario de este recinto tras haber justificado que va a empezar a colaborar en el comedor social de una ONG, según han confirmado a EL PAÍS fuentes de su defensa.

Bárcenas estrena así la nueva situación penitenciaria que, la semana pasada, acordó para él la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias tras recibir una propuesta en el mismo sentido de la junta de tratamiento —un órgano interno formado por profesionales penitenciarios— de la cárcel de Soto del Real (Madrid), donde el extesorero cumplía su pena desde mayo de 2018 (previamente pasó 19 meses en prisión preventiva). En concreto, Interior decidió mantener al exsenador popular en segundo grado penitenciario (en el que está el 71% de los reclusos en España) pero aplicándole el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, de flexibilización del régimen de vida penitenciario, lo que le permite a acceder a una parte de los beneficios del tercer grado o régimen abierto.

Interior tomó la decisión después de que Bárcenas haya disfrutado de una veintena de permisos de salida sin ningún incidente (este martes volvía, precisamente, del último), haya mostrado un buen comportamiento en el tiempo que lleva encarcelado y esté efectuando un programa de reinserción. Bárcenas deberá seguir asistiendo en el CIS a las sesiones de este programa voluntario que, si bien no lleva aparejado ningún beneficio penitenciario, sí es un elemento que Prisiones tiene en cuenta a la hora de concederlos.

Según fuentes penitenciarias, el extesorero del PP será, previsiblemente, entrevistado este mismo martes por el educador, el jurista, el psicólogo y el trabajador social del CIS Victoria Kent, para posteriormente ser visto por los servicios de enfermería y constatar si tiene que seguir algún tratamiento médico. Después, la situación de Bárcenas será valorada en la reunión que celebrará el jueves la junta de tratamiento, que es la que diseñará con detalle un plan de ejecución de lo que le resta de la pena y decidirá qué horario de salidas diarias tendrá.

En casos similares al de Bárcenas, a los reclusos se los autoriza a abandonar el centro de lunes a viernes las horas necesarias para que acudan a la ocupación que hayan justificado, pero tienen que volver todos los días al recinto penitenciario a pasar dentro buena parte de la jornada y dormir allí. La junta de tratamiento también determinará qué número de fines de semana al mes puede pasarlos en casa, aunque lo habitual es que sean dos: el resto tendrá que pasarlos en el interior del centro de inserción social. No obstante, las fuentes consultadas detallan que este horario se irá flexibilizando y ampliando durante los siguientes meses hasta que tenga que regresar al centro únicamente a dormir si los profesionales penitenciarios observan que el extesorero del PP evoluciona positivamente.

Cada seis meses, la junta de tratamiento revisa la clasificación penitenciaria de los presos para determinar si progresan de grado. En el caso de Bárcenas, le tocará en mayo, ya que la revisión que ha desembocado en su actual semilibertad se produjo a finales de noviembre. El extesorero aspirará entonces a ser clasificado en tercer grado o régimen abierto. En ese caso, los beneficios penitenciarios son mayores: el horario de salida aumentaría drásticamente, porque abandonaría el centro a las siete de la mañana y no tendría que volver hasta las once de la noche, y solo dormiría en prisión de lunes a jueves, teniendo todos los fines de semana libres.

También aumentaría de 36 a 48 los días de permiso al año ―con un máximo de siete días consecutivos― y tendría la posibilidad de pasar a estar bajo control telemático, ya sea mediante una pulsera o llamadas de teléfono, por lo que pernoctaría en su domicilio y no tendría que ir al CIS. Además, el paso a tercer grado le abriría la puerta a pedir, en septiembre de 2024, cuando haya cumplido dos terceras partes de la pena, la libertad condicional adelantada.

Bárcenas ingresó en prisión preventiva por orden del juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz el 27 de junio de 2013 y la abandonó bajo fianza el 22 de enero de 2015, tras 575 días encarcelado. Volvió a entrar en prisión el 28 de mayo de 2018, tras conocerse el fallo de la Audiencia Nacional que le condenaba por la primera etapa del caso Gürtel a 33 años y cuatro meses. En octubre de 2020, el Tribunal Supremo rebajó la pena 29 años y un mes. Sobre esta última, meses después, el tribunal fijó el tiempo máximo de cumplimiento para el extesorero en 12 años, que se corresponde con el triple de la pena más alta impuesta, en este caso, la de blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública, penadas ambas con cuatro años de cárcel.