Condenado a 36 años un hombre que mató a otro e hirió a una mujer tras una “disputa banal” en un bar de Salamanca

La Audiencia Provincial de Salamanca ha condenado a 36 años de prisión a un hombre que en agosto de 2021 mató a otro e hirió gravemente a una mujer, a los que no conocía de nada, tras una “disputa banal” en un bar salmantino. La sentencia, que admite recurso, impone 22 años de cárcel a Emilio D. —de 32 años y vigilante de seguridad, aunque no ejercía en ese local— por el asesinato del varón; otros 12 años por la tentativa de homicidio de la mujer; y dos años más por posesión ilícita de armas. Los hechos ocurrieron la madrugada del 28 de agosto del año pasado en un bar. Allí, “de forma insistente”, Emilio D. ofreció unas copas al grupo, formado por las dos víctimas y otra mujer (que abandonó el local antes del crimen), sin que estas le prestaran atención. Se produjo una discusión, y el ahora condenado esperó a que el hombre y la mujer se dirigieran a su casa para dispararles por la espalda.

El pronunciamiento judicial señala que uno de los empleados del bar pidió al hombre que dejara de importunar a sus clientes. Una vez que el grupo puso fin a la noche de ocio y se separó, una de las mujeres y el hombre se fueron caminando por el barrio charro de Garrido. Emilio D. los siguió “con ánimo de matar” y disparó contra ellos. Siguió disparando incluso cuando ambos ya estaban en el suelo, y después se dio a la fuga.

La Policía concluyó que, tras vagar hacia las dos de la mañana por las calles cercanas, el hombre arrojó el arma homicida en un cubo de basura y se escondió en su vivienda, en la calle del Lazarillo de Tormes, donde fue arrestado al día siguiente. La pistola apareció poco después en una planta de tratamiento de residuos, y se comprobó que su dueño no tenía licencia.

El vigilante de seguridad, que no tenía antecedentes penales, deberá indemnizar con 193.000 euros (más un 30% por delito doloso) a los familiares del difunto. A la mujer, que quedó gravemente herida y tuvo que ser operada seis veces, le corresponden 267.000 euros. Sufre importantes secuelas, fruto de los disparos y de los golpes, que le han provocado una discapacidad laboral y dificultades para el cuidado de su hijo, también discapacitado.

El registro de la vivienda del sospechoso permitió encontrar diversa munición para arma de fuego, equipos de limpiado y mantenimiento de revólveres, cajas para su transporte y 48 casquillos. Los agentes también encontraron en un vertedero la camiseta con la que el acusado había sido visto aquella noche, y que presentaba restos de pólvora que acreditaron su implicación en el crimen.

En el lugar de los hechos se encontraron siete balas compatibles con la munición que Emilio D. guardaba en su hogar. Las utilizó “con ánimo de matar”, según relataron el comisario de Salamanca, Luis Jesús Esteban, y la subdelegada del Gobierno, Encarnación Pérez, cuando fue detenido. Ambos incidieron en que el arrestado no conocía de nada a sus víctimas, con las que se encontró en una terraza y contra quienes disparó, supuestamente, porque no le prestaron atención.