Vox presume de sus insultos machistas a Irene Montero: “Somos superiores moralmente”
Aliados del Gobierno critican la “pasividad” de la presidencia del Congreso frente a las provocaciones de la extrema derecha y negocian una iniciativa de condena
Vox destila euforia tras el escándalo que provocaron el miércoles en el Congreso los insultos machistas de su diputada Carla Toscano a la ministra de Igualdad, Irene Montero. La extrema derecha no solo no ha rectificado, sino que ha sacado pecho de un incidente condenado por todos los demás grupos, incluido el PP. “Somos superiores moralmente”, ha presumido este jueves desde la tribuna de la Cámara el parlamentario de Vox Onofre Miralles. Todos los partidos, excepto el PP y Vox, negociaron a lo largo de la jornada realizar algún tipo de condena conjunta y plasmaron esa iniciativa, ya por la tarde, en una foto de familia en el salón de los pasos perdidos. La mayoría de esas formaciones aliadas habituales del Ejecutivo criticaron también lo que consideran un comportamiento muy permisivo de la Presidencia del Congreso ante los ataques machistas de varios diputados de Vox. En declaraciones a la SER, Montero se ha declarado “preocupada por el nivel de violencia política que está alcanzando” España y “agradecida e incluso un poco abrumada por el nivel de apoyo, por la respuesta contundente que la mayoría feminista y democrática dio en el Congreso”.
Para la ministra, el objetivo de Vox es acabar con la “lucha feminista”. “No solo que a las que estamos ahora en primera línea no nos merezca la pena, sino que ninguna más se atreva”, ha declarado Montero. La también dirigente de Unidas Podemos ha vinculado los insultos de la diputada de Vox —la llamó en sede parlamentaria “libertadora de violadores” y declaró que su “único mérito es haber estudiado en profundidad a Pablo Iglesias“— con los ataques que había recibido en los últimos días por la rebaja de condenas a agresores sexuales en aplicación de la ley del solo sí es sí. “Para que Carla Toscano pasara ese límite, antes había muchas otras personas que lo estaban rozando”, ha sostenido.
Parlamentarios de UP y de formaciones aliadas del Gobierno empezaron desde primera hora de la mañana a sondear la posibilidad de consensuar alguna acción contra los comportamientos de la ultraderecha y ésta se plasmó, casi a las seis de la tarde, entre diversas votaciones, con una foto de familia en uno de los salones más simbólicos del Palacio del Congreso a la que faltaron PP y Vox, pero no Ciudadanos.
Vox, por su parte, ha continuado durante todo este jueves a lo suyo en el largo debate parlamentario sobre los Presupuestos del Estado para 2023. El diputado ultra Onofre Miralles, nada más tomar la palabra en la tribuna, se ha dirigido a Toscano para anunciarle que iba a citar unas palabras de un “amigo común”, el líder de la extrema derecha argentina, Javier Milei. “Somos superiores moralmente”, ha sentenciado Miralles, mientras Toscano, sonriente, asentía desde su escaño. “Somos superiores cualitativamente. Al zurderío se le combate de cara. Esto no es para tibios”, ha añadido el diputado. En la bancada de Vox se han desatado los aplausos y las aclamaciones.
La bronca originada el miércoles por las palabras de Toscano, una de las más graves de una legislatura jalonada de incidentes en el Congreso, a menudo con la extrema derecha como protagonista, ha marcado este jueves prácticamente todas las intervenciones en el debate sobre la ley en teoría más importante del curso político. El socialista Guillermo Meijón ha lamentado: “Lo de ayer no fue ya un ataque a la ministra de Igualdad, que sí; no ya a las mujeres, que también; no ya a esta Cámara, que por supuesto, sino a la democracia misma”.
La indignación no ha prendido solo en la izquierda, como ha quedado patente en una sentida intervención de la portavoz de Coalición Canaria, Ana Oramas, para “condenar la infamia que ayer se cometió aquí”. “Se traspasó una línea roja y eso no puede volver a ocurrir”, ha deplorado Oramas, una de las parlamentarias más veteranas, con 15 años en la Cámara, quien ha finalizado dirigiéndose a las representantes de Vox: “Ustedes tampoco son las ‘mujeres de’. Y las estamos defendiendo a ustedes, a sus madres, a sus hijas y a sus hermanas. Todas las fuerzas de este país tenemos que cerrar filas para que esto no vuelva a ocurrir”.
Tras Oramas, ha subido a la tribuna Onofre Miralles y sus primeras palabras han sido para proclamar la supremacía moral de la extrema derecha. Minutos más tarde, otro representante de Vox, Víctor Sánchez del Real, ha recriminado a dos miembros de la Mesa de la Cámara, Javier Sánchez Serna y Gerardo Pisarello, ambos de Unidas Podemos, que gritasen a Toscano tras sus ataques a Montero: “Gritaron a una mujer, que no lloró porque tiene más hombría, más valentía, más coraje una sola de Vox que toda la Mesa del Congreso y que todos los diputados zurdos”. Los gritos de euforia han vuelto a brotar de los escaños de la extrema derecha.
Pasividad y falta de contundencia
Socios y aliados del Gobierno han criticado que la Presidencia del Congreso no hubiera actuado con mayor contundencia frente a los discursos de la extrema derecha. El presidente del grupo parlamentario de UP, Jaume Asens, ha polemizado con el vicepresidente primero de la Cámara, el socialista Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, que se encontraba dirigiendo el debate durante el incidente con Toscano y ha vuelto a abrir la sesión de este jueves. Asens ha protestado a Gómez de Celis porque amenazase con retirar la palabra al diputado del BNG Néstor Rego después de que este calificase a la Monarquía de “corrupta”. El representante de UP se ha quejado de que no se actuase con la misma severidad contra la parlamentaria de Vox.
“La Mesa tiene que hacerse valer”, ha reclamado el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, mientras el del PNV, Aitor Esteban, lamentaba en Twitter “¿Esto es el debate de Presupuestos? Alucino con la pasividad del vicepresidente y las barbaridades de Sánchez del Real”, ha escrito. “Hemos llegado al fondo de la degradación del mínimo decoro parlamentario”. Sánchez del Real, aparte de ensalzar a Toscano, en una intervención repleta de histrionismo y a voz en grito, ha atacado además al PP — “los tibios provocan el vómito de mi boca”, ha dicho— y ha vaticinado la inminencia de un “apocalipsis comunista”. Para acabar su intervención, se ha dirigido “al Gobierno y a sus socios”, se ha dado la vuelta para señalarse la nuca y ha proferido: “Vengan, que aquí estamos. Porque hay una España que se resiste a morir, se resiste a ser asesinada como son sus costumbres”.
Toscano ha salido después en Twitter para lanzar el siguiente mensaje: “Quisiera disculparme por mi intervención de ayer. Nadie debería poner en duda que la señora ministra tiene una excelente preparación. Se comprueba en su defensa de la pederastia, la excarcelación de violadores, el aumento de los ataques a mujeres y todos sus grandes éxitos”.
El líder de Vox, Santiago Abascal, no se ha pronunciado este jueves, pero la noche anterior también había tuiteado: “¡Qué piel tan fina tienen los que van de la mano de filoterroristas, los que apedrean actos políticos, los que sueltan violadores, los que defienden la pederastia, los que indultan a corruptos y golpistas, los padres de toda violencia! ¡Qué piel más fina y qué cara más dura!”.
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