Un grupo de diputados socialistas entra en el Congreso con el brazalete arcoíris

La prohibición impuesta por Qatar a los símbolos LGTBI ha encontrado respuesta la tarde de este miércoles en el Congreso de los Diputados. Un grupo de diputados socialistas ha entrado en el Hemiciclo, donde se celebra el debate de los Presupuestos Generales del Estado, luciendo brazaletes con la bandera arcoíris, emblema de la comunidad de gais, lesbianas, transexuales, bisexuales e intersexuales. Uno de ellos ha sido el portavoz socialista, Patxi López, a quien el grupo de parlamentarios del PSOE había abordado justo cuando se disponía a acceder a la sala donde se celebra el pleno. López ha ofrecido su brazo izquierdo para que uno de sus compañeros de filas le pusiera una banda elástica de seis colores en el antebrazo.

Según ha señalado el PSOE, la entrega al portavoz socialista se ha hecho coincidir con el comienzo del primer partido de la Selección Española en el mundial de Qatar, que en estos momentos se enfrenta a Costa Rica. Se trata, indica el Partido Socialista, de “una muestra del compromiso firme con los derechos LGTBI de los socialistas, también allí donde son perseguidos o penados por el hecho de amar a quienes quieran. Seguiremos legislando, dialogando e impulsado la cooperación en materia de derechos LGTBI”.

En la rueda de prensa tras la Cumbre Hispano-Rumana que se celebra este miércoles en Castellón, Pedro Sánchez ha evitado responder directamente a la pregunta de si le gustaría que el capitán de la Selección llevase el brazalete de apoyo al colectivo LGTBI. “España está fuera de toda duda el compromiso que tenemos con la defensa y el reconocimiento del colectivo LGTBI y de los derechos laborales de todos los trabajadores y trabajadoras”, ha contestado el presidente del Gobierno.

La FIFA presionó y consiguió que los capitanes de varias selecciones no lleven el brazalete arcoíris en Qatar, tal y como se habían comprometido las escuadras de Inglaterra, Países Bajos y Gales para sus estrenos de este pasado lunes, porque sus federaciones no quieren arriesgarse a que vieran una tarjeta amarilla. A principios de mes, Khalid Salman, exfutbolista de Qatar, aseguró en la televisión alemana que tolerarían a los visitantes del colectivo LGTBI, pero que tendrían que “adaptarse a las normas”.