Feijóo exige a Sánchez explicaciones sobre la tragedia de la valla de Melilla

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha elevado el tiro de la petición de responsabilidades sobre la tragedia de la valla de Melilla y ha pedido explicaciones al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Desde Chile, tercera parada de su viaje en Latinoamérica, el jefe de la oposición ha reclamado también al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que comparezca en el Congreso ―el ministro compareció este martes, pero para otro asunto: la comisión de gastos reservados, a puerta cerrada― para dar explicaciones concretas sobre este asunto y le ha acusado de “opacidad” y “ocultación de los hechos”. El líder del PP respalda al completo la actuación de la Polícía y la Guardia Civil españolas en lo sucedido y no entra en explicar en qué cree el PP que el ministro no dice la verdad ni cuál fue el problema, una vez salva a los agentes de cualquier actuación incorrecta. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha pedido este miércoles una “profunda investigación” en torno a los sucesos ocurridos en el salto a la valla de Melilla el pasado 24 de junio, en los que murieron al menos 23 personas.

Aunque los principales dirigentes del PP habían reclamado esta semana la dimisión del ministro del Interior, Feijóo no ha llegado tan lejos este miércoles, pero sí ha involucrado al presidente del Gobierno. “Ni el presidente ni el ministro pueden ocultar la verdad o mentir a los españoles. Necesitamos que el ministro comparezca y que el presidente nos dé una explicación. Porque lo que nos contaron en septiembre era falso”, ha enfatizado el líder del PP, que quiere saber si Sánchez “sigue pensando que el problema [de lo ocurrido en la valla de Melilla] está bien resuelto”.

El PP salva de toda responsabilidad en la tragedia de la valla de Melilla a los agentes españoles que participaron en el operativo. “Estamos convencidos de que la Policía Nacional y la Guardia Civil han actuado conforme a los principios democráticos españoles y principios éticos”, ha manifestado Feijóo, que al mismo tiempo cuestiona la versión del ministro del Interior. “Nos hemos sorprendido de que los vídeos visionados no concuerdan con los hechos relatados por el ministro. O están manipulados, o el ministro manipula la realidad”.

El ministro, a la entrada el martes de la comisión de secretos oficiales, reafirmó sus tesis sobre que las fuerzas de seguridad actuaron con proporcionalidad al desafío violento que les presentó y se ratificó en que ningún “hecho trágico aconteció en territorio español”, después de que varias imágenes de los hechos, a las que tuvo acceso EL PAÍS, demostraran que los migrantes atrapados en la avalancha cayeron también del lado español. No obstante, el PP, que está de acuerdo con el ministro en defender a los agentes, no explica en qué cree que no concuerdan los hechos y las imágenes, ni cómo puede ser que el ministro tenga alguna responsabilidad en lo sucedido si los agentes españoles no cometieron ningún error.

Consultado sobre si apoyará una comisión de investigación en el Congreso a Marlaska o pedirá su renuncia, Feijóo sostuvo que Sánchez “tiene que tomar una decisión” si el ministro “persiste en la opacidad y en la ocultación de los hechos”. El PP todavía no ha aclarado si respaldaría esta comisión parlamentaria que rechazan los otros dos partidos de la derecha, Vox y Ciudadanos, porque entienden que cuestiona la actuación de los agentes españoles.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y principal referente de Unidas Podemos ha respaldado, por su parte, una “profunda investigación” de lo sucedido. Yolanda Díaz ha remarcado que ha sido “clara desde el primer momento, con los derechos humanos no se juega, los derechos humanos no son relativizables y necesitamos una profunda investigación para conocer con exhaustividad lo que ha pasado”.

En Santiago de Chile, Feijóo ha pronunciado una conferencia en la Universidad del Desarrollo en la que ha vuelto a defender la política de acuerdos. Desde el fiasco de la negociación del Poder Judicial, que rompió hace dos semanas, el jefe de los conservadores trata de corregir el tiro y volverse a mostrar como un político de consensos. Feijóo ha hilado un discurso contra los populismos y se ha situado en otro grupo, el de los políticos defensores de la estabilidad, que creen en “el respeto al adversario, frente a los que solo ven enemigos con los que es imposible el diálogo. Y en el respeto por el pacto, frente quienes consideran que el acuerdo siempre es sospechoso de traición”. El mensaje también ha sonado a recado a su baronesa territorial Isabel Díaz Ayuso, quien defiende que ella no es partidaria de llegar a acuerdos con la izquierda porque “no pacta con el desastre”. No obstante, Feijóo tampoco tiene en su haber todavía ningún acuerdo con sus adversarios políticos, y en su lugar ha roto la negociación del único pacto de Estado que su partido estaba hablando con el Gobierno, el del Poder Judicial.