Feijóo se mantiene frente a una leve mejoría de los socialistas, según el barómetro de EL PAÍS y la SER

Lo que se llamó efecto Feijóo ya no es aquel huracán que había surgido en primavera. Pero, aun con menos fuerza, el PP no cede y se mantiene en cabeza de las expectativas electorales, según el barómetro de noviembre de EL PAÍS y la Cadena SER. Los datos del instituto demoscópico 40dB. solo advierten un desgaste apreciable de la imagen de Alberto Núñez Feijóo entre el electorado de la izquierda. Los suyos siguen confiando en él, al tiempo que su competidor por la derecha, Vox, encadena el sexto mes consecutivo a la baja. Los socialistas experimentan una leve mejoría, insuficiente todavía para reducir los tres puntos de ventaja que le saca el PP. Todos los datos internos del trabajo pueden consultarse en las páginas web de EL PAÍS y la Cadena SER.

La encuesta fue realizada entre el 27 y el 30 de octubre, en medio de la polvareda por la decisión del PP de romper las negociaciones para renovar el Consejo General del Poder Judicial, sin que este hecho afecte de momento a las expectativas del primer partido de la oposición. El barómetro otorga al PP un 29,9% de los votos, si se celebrasen hoy elecciones generales, medio punto más que en octubre, lo que le reportaría tres escaños más que entonces (ahora se situaría en 127).

El PSOE logra salir de tres meses de estancamiento, aunque su avance es modesto, simétrico al del PP: medio punto que le permitiría rozar el 27%, sumar cuatro diputados a los previstos en el mes anterior y llegar hasta 107. Otros parámetros contribuyen a aliviar las tribulaciones de los socialistas. Su fidelidad de voto aumenta ligeramente, del 63% al 66%, y también logra reducir las fugas hacia el PP, que en octubre eran del 7,5% de su electorado y ahora descienden al 6,7%. Al tiempo, el PSOE penetra con más fuerza entre los votantes de Unidas Podemos y capta a uno de cada 10.

PP y Vox, sin mayoría parlamentaria

El promedio de escaños calculado por 40dB. vuelve a apuntar a que el conjunto de la derecha, si bien triunfador, se encontraría con muchas dificultades para fraguar una mayoría parlamentaria. Vox ha seguido la evolución contraria a la del PP tras la llegada de Feijóo y va de caída en caída. La del último mes es menos alarmante para el partido de Santiago Abascal —cuatro décimas—, pero consolida una tendencia que se inició hace medio año. De celebrarse elecciones hoy, Vox podría perder hasta 13 de sus actuales 52 asientos en el Congreso, al pasar del 15,2% de los votos de noviembre de 2019 al 13,8% que calcula el trabajo demoscópico.

Unidas Podemos interrumpe la recuperación que había experimentado desde el verano y retrocede 1,1 puntos. Estaría en el 11,3% de los sufragios y cedería cinco de los 35 parlamentarios que cosechó en las últimas elecciones. Su fidelidad de voto se resiente hasta igualar a la del PSOE (dos de cada tres), porque ve incrementar las fugas hacia su socio de Gobierno y también hacia Más País. El partido de Íñigo Errejón, según la encuesta, agregaría un escaño a los tres conquistados en 2019 en coalición con Compromís.

Valoración de líderes

A la espera de lo que ocurra con el proyecto Sumar de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, el sondeo ratifica la solidez de la imagen pública de esta. El 17,8% de los encuestados la señala como su preferida para presidir el Gobierno, cerca del 19% que obtienen Pedro Sánchez y Feijóo, empatados en el primer lugar. Lejos quedan Santiago Abascal (11,6%), Inés Arrimadas (4%, ya que la mayoría de su antiguo electorado prefiere al candidato del PP) e Íñigo Errejón (3,4%). Hay casi un 18% que rechaza a todos los líderes.

Es en la letra pequeña de la encuesta sobre las valoraciones de los dirigentes de los principales partidos donde sí se aprecia que la percepción pública del presidente del PP ha sufrido una incipiente erosión. En mayo, el barómetro había presentado a los ciudadanos un conjunto de cualidades para examinar a los candidatos. En estos seis meses, Feijóo ha padecido importantes retrocesos en algunas categorías. Los que valoraban su experiencia entonces eran el 52,5% de los entrevistados, porcentaje que se desploma ahora hasta el 35,6%. Los que le consideraban preparado han pasado del 37,9% al 32,5%.

La imagen de Feijóo permanece intacta para los votantes del PP. Su desgaste se debe fundamentalmente a la decepción que parece haber suscitado entre los electores del PSOE. En mayo, hasta un 48,6% de ellos valoraba la experiencia del político gallego, por encima incluso de Sánchez, y un 26,1% su preparación. Ahora ambos porcentajes se han hundido hasta el 17,2% en el primer caso y al 14,6% en el segundo. El dato tiene su relevancia porque una parte del crecimiento de Feijóo se había asentado en las franjas moderadas de los antiguos apoyos al PSOE. Aunque en porcentajes menores, también se aprecia desgaste en la figura del líder del PP ante los votantes de Vox (los que valoran su preparación han descendido desde el 41% de mayo al 31%).

El fenómeno coincide con una recuperación de la imagen del presidente del Gobierno, que supera o casi iguala a Feijóo en todas las categorías (además de las dos ya citadas, manejo de idiomas, carisma, buenas formas, inteligencia, determinación, empatía, valentía, buena persona y honradez). La valoración de su experiencia se ha disparado del 26,7% al 41%, y la de su preparación, del 26,9% al 32,4%. Su mejoría es muy notoria entre los votantes del PSOE. Y aun así, Sánchez continúa siendo el líder al que más le cuesta enganchar con la población en teoría afín. Solo un 51,1% de los electores socialistas lo elige como su favorito para presidir el Gobierno, mientras que Feijóo y Abascal superan el 70% entre sus respectivas parroquias. El 19,1% de los que apoyaron al PSOE en las anteriores elecciones escoge en primer lugar a Yolanda Díaz, que alcanza el 63% entre los seguidores de Unidas Podemos y un porcentaje similar entre los de Más País, que la señalan muy por delante del propio Errejón.