El Supremo rechaza suspender de forma urgente el nombramiento de Mozo como presidente suplente del Poder Judicial
El único vocal que votó en contra de su designación y el secretario del CGPJ habían pedido la medida
El Tribunal Supremo ha rechazado este martes anular por la vía urgente la designación de Rafael Mozo como sustituto de Carlos Lesmes al frente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). La sección sexta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo considera que no se dan los criterios para aceptar la suspensión cautelarísima (sin escuchar a la otra parte) de esa elección, como pidieron el vocal del Consejo Wenceslao Olea y el secretario general del órgano, José Luis de Benito. Ambos han recurrido el acuerdo del pasado jueves del pleno del CGPJ, que aprobó (por 16 votos a 1) que Mozo fuera el presidente “suplente” tras la dimisión del Carlos Lesmes, lo que implicó desoír el criterio del gabinete jurídico, que había señalado que el vicepresidente del alto tribunal, Francisco Marín Castán, debía sustituir a Lesmes tanto al frente del Supremo como del CGPJ.
Con la decisión de este martes, el Supremo renuncia a revocar de forma exprés la designación de Mozo, una anulación que, de haberse producido, habría abierto una brecha con enormes consecuencias entre el CGPJ y el alto tribunal. Los magistrados han optado por descartar la petición de suspensión cautelarísima, lo que implica que se mantenga vigente, de momento, el pacto suscrito por la mayoría de vocales del CGPJ. El tribunal ha abierto una pieza de medidas cautelares en la que se escuchará al Consejo antes de decidir si se suspende la designación hasta que se decida sobre el fondo del asunto (la legalidad o no de la elección de Mozo como sustituto de Lesmes en el Consejo). Fuentes jurídicas señalan que, no obstante, si antes de que se decida sobre las cautelares el PSOE y el PP llegan a un acuerdo para renovar el órgano, lo previsible es que el recurso pierda efecto y no llegue a deliberarse.
Olea es magistrado de la Sala de lo Contencioso, por lo que son sus compañeros los que han descartado aceptar su primera petición. En su recurso, el magistrado sostenía que los cargos de presidente del Supremo y del CGPJ no pueden disociarse y deben ser asumidos por quien esté al frente del alto tribunal (en este caso, Marín Castán, como sustituto de Lesmes). Además, Mozo, según Olea, no cumple los requisitos para ser presidente del Consejo: ser magistrado del Supremo o un jurista de reconocido prestigio con más de 25 años de antigüedad.
La mayoría del pleno del CGPJ, sin embargo, decidió designar a Mozo, magistrado de la Audiencia Nacional de 71 años, alegando que, como el órgano tiene prohibido hacer nombramientos, se debía activar el mecanismo de sustitución previsto para ausencias puntuales del presidente, que establece que lo suple el consejero de más edad. El pacto incluye varias premisas que, en la práctica, limitarán la autonomía de Mozo. “El presidente por suplencia ejercerá las funciones que le son propias con moderación y voluntad de consenso, y expondrá previamente ante el pleno las decisiones que proyecte adoptar en materias que no sean de gestión ordinaria para procurar alcanzar el mayor acuerdo posible sobre la decisión final”, señala el texto aprobado por el pleno. Aunque no se especifica, los dos bloques han pactado, por ejemplo, que dos vocales (uno por grupo) auxiliarán al presidente en la política de comunicación del órgano, de manera que se consensúen todas las notas o comunicados oficiales que difunda. Mozo también se ha comprometido a no impulsar cambios en la composición de las comisiones legales del Consejo, que cuentan con mayoría conservadora.
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