Un fin de semana de ambiente cálido y seco excepto en el este, donde la lluvia irá de más a menos
Las temperaturas seguirán en general altas para la época, con más de 30° en los valles del Guadiana y del Guadalquivir
La dana (acrónimo de depresión aislada en niveles altos, un embolsamiento de aire en capas altas) que en los últimos días se ha estado moviendo entre el norte de África y el sur de la Península y regando intensamente las regiones mediterráneas peninsulares y Baleares va a continuar dejando chubascos en las mismas zonas, anuncia Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Este viernes, la situación continúa “adversa” en el Mediterráneo, con riesgo importante (aviso naranja, el segundo de una escala de tres) por precipitaciones muy fuertes y localmente persistentes en el sur de Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares. “Los chubascos tormentosos pueden superar los 50 litros en tan solo una hora y más de 100 en 12 horas, lo que se puede traducir en desbordamientos de rieras y de cauces, que habitualmente bajan secos o con muy poca agua, así como inundaciones y grandes acumulaciones de agua en zonas bajas”, alerta Del Campo.
Y, en estas zonas, llueve sobre muy mojado. En las últimas 48 horas, destacan los 174 litros por metro cuadrado recogidos en Carcaixent (Valencia) y los 156 en Artà (Mallorca), así como los chubascos torrenciales registrados en numerosos puntos, como los 67 litros en apenas una hora de la Colònia de Sant Pere (Mallorca). El fin de semana la dana se retirará, continúa Del Campo, por lo que será “más tranquilo” desde el punto de vista meteorológico, aunque continuará cierta inestabilidad en general. El sábado, aún se podrán producir chubascos fuertes en el noreste y el área mediterránea peninsulares y en Baleares, los más intensos en el entorno de los Pirineos, en la costa de la Comunidad Valenciana y en la isla de Menorca. También lloverá débilmente en el Cantábrico y no se descartan chaparrones aislados en otros puntos del norte y del este de la Península.
Evolución de la situación en superficie para las próximas 72 horas, https://t.co/XZgPFkyP2Q pic.twitter.com/yiCTxx5OUH
— AEMET (@AEMET_Esp) October 7, 2022
El domingo continuará la probabilidad de chubascos en el tercio oriental peninsular y en Baleares. “Aunque en general se tratará de chaparrones dispersos, pueden alcanzar cierta intensidad y estar acompañados de tormenta en el norte de Cataluña, entorno del sistema Ibérico y montañas de Andalucía oriental, por lo que conviene no bajar la guardia y estar informados de la predicción si se quieren hacer actividades al aire libre”, precisa el portavoz de Aemet. En el resto del interior peninsular, crecerán nubes de evolución a lo largo del día, que pueden dejar algún chaparrón poco importante, sobre todo en áreas montañosas.
Se superarán los 30° en el Guadiana y el Guadalquivir
En cuanto a las temperaturas, los “vaivenes más destacados” se producirán en el tercio norte peninsular, donde el sábado bajarán claramente para recuperarse con la misma notoriedad el domingo. En el resto del país, no variarán demasiado, aunque se producirán descensos el domingo en la mitad sur. “Seguiremos con el ambiente cálido para la época del año en el oeste y centro de la Península y algo más fresco en las regiones mediterráneas”, resume Del Campo. El sábado, se superarán los 25° en el sur de Galicia, zona centro, sur de la Península y Baleares, mientras que se pasará de 30° en los valles del Guadiana y del Guadalquivir. El domingo, volverán a marcar 25° en las mismas zonas, a las que se sumará el tercio norte. En Bilbao, pueden incluso llegar a los 30°.
El lunes y martes, un sistema frontal recorrerá el país de oeste a este, que se traducirá el lunes en cielos nubosos en general y en lluvias débiles y desigualmente repartidas por todo el país. “Serán precipitaciones de poca importancia, más probables por la tarde y en entornos montañosos”, aclara Del Campo. El martes pueden aumentar en frecuencia y en intensidad, sobre todo en el Cantábrico oriental y en el noreste ―Aragón, Cataluña y norte de la Comunidad Valenciana―. Ambos días se producirá una bajada de las temperaturas al paso del frente, pero no, no es la llegada del otoño a los termómetros todavía.
“La bajada será transitoria, a partir del miércoles los valores se recuperarán y volverán a ser altos para la época en el centro y en el oeste”, avanza el experto. Tanto el miércoles, día de la Hispanidad, como el jueves serán días secos y soleados en general, salvo en las regiones mediterráneas y Baleares, donde especialmente el miércoles es posible que haya chubascos localmente fuertes. En Canarias, el fin de semana reinará su habitual régimen de vientos alisios, con muchas nubes y posibles lloviznas en el norte de las islas más montañosas. Continuará la calima hasta el lunes y las temperaturas se mantendrán sin cambios.
#ProbabilidadPrecipitación prevista de hoy jueves 6 al domingo 9 de octubre pic.twitter.com/vWjbnGDl38
— CésarRgzBallesteros (@crballesteros) October 6, 2022
Un litro de media, cuando deberían haber caído ocho
Tal y como se barruntaba, el año hidrológico 2021-2022 terminó como el tercero más seco desde 1961 y el nuevo ejercicio comenzó el 1 de octubre con la misma tónica de falta de precipitaciones: en estos primeros días se ha recogido apenas un litro por metro cuadrado de media, cuando deberían ser ocho. Hasta el 4 de octubre las cantidades acumuladas se encuentran por debajo de sus valores normales en gran parte del territorio, solo se superan en la provincia de Albacete y en la mitad sur de la isla de Gran Canaria. Durante los primeros nueve meses de 2022 han caído en España 303 litros, un 30% menos de lo normal.
Si la tendencia al aumento de temperaturas en España es "claramente achacable" al cambio climático, "no está tan clara" la relación en cuanto a las precipitaciones, según Del Campo. Los datos muestran que ha disminuido "ligeramente" la precipitación media anual, que es ahora entre un 10 y un 12% en el conjunto de España respecto a las precipitaciones que había a mediados del siglo XX. Sin embargo, la mayoría de los estudios no encuentran que sea atribuible al cambio climático, ya que, cuando se estudian los registros de precipitación desde comienzos del siglo pasado, se observan periodos más lluviosos y más secos. Lo que sí parece claro es que ahora hay una mayor duración de los periodos secos en el sur de la Península y también una mayor intensidad de las lluvias torrenciales en las regiones mediterráneas.
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