Lo que demandan los afiliados a Ciudadanos: recuperar competencias autonómicas y semanas laborales de cuatro días
El partido presenta los primeros resultados del proceso de refundación
La cita no era baladí: conocer hacia dónde va el nuevo Ciudadanos tras el anunciado proceso de renovación. La hora, las once y media de la mañana de este sábado. Y el lugar, la sede nacional del partido, en Madrid. Allí han acudido alrededor de 50 afiliados a la llamada del partido, que ha dado a conocer las primeras conclusiones de la próxima refundación. Entre los postulados por los que apuestan las bases de Cs, se encuentran la recentralización del Estado autonómico —sobre todo en competencias relacionadas con educación y sanidad—, la eliminación del término “nacionalidades” de la Constitución y estudiar la viabilidad de la jornada laboral de cuatro días allí donde sea posible. “No vamos a tener miedo. Vamos a decir lo que el bipartidismo no se atreve. Dejemos de definirnos en torno a otros partidos”, ha afirmado Begoña Villacís, coordinadora del grupo del G-8, el equipo que lidera la refundación, durante su intervención.
Las conclusiones, que han presentado otros dos miembros del G-8 —Patricia Guasp, encargada de la acción autonómica y finanzas, y Dimas Gragera, al frente de organización, movilización y militancia, en un acto de en torno a una hora que también podía seguirse por streaming—, son fruto de los cuestionarios que los más de 2.000 afiliados han completado durante este verano. Pero hay pocas sorpresas. Los resultados reafirman el programa e iniciativas que los nueve diputados de Ciudadanos defienden en el Congreso. “Estos resultados no sorprenden, pero los vais a ver de una forma ensamblada”, ha subrayado José Miguel García, ex secretario general de Transparencia de la Junta de Castilla y León y coordinador técnico del proceso de escucha. Además de la defensa del centralismo y la lucha contra los nacionalismos, los afiliados del partido demandan una auditoría férrea de los funcionarios, una estructura burocrática más reducida y bajar los impuestos a las clases medias.
Lo que no han querido desvelar, de momento, son las respuestas en torno al cambio de nombre. Una consultora externa trabajará también para dilucidar esta y otras cuestiones durante las próximas semanas. Con las cartas sobre la mesa, y una vez saben lo que piensan los afiliados, el partido tendrá que dar ahora con la tecla para reilusionar a su electorado. Una tarea harto complicada en un contexto político en el que, de momento, el Partido Popular ha fagocitado a los antiguos votantes de Cs.
Antes, el equipo de refundación tendrá que transformar estas conclusiones en las ponencias que se debatan en la asamblea general, prevista para diciembre o enero. Hasta ese momento, los miembros del G-8 continuarán con la gira por los territorios que inauguraron hace un par de semanas, en Zaragoza, también Guasp y Gragera. “Os vamos a seguir escuchando a todos vosotros en cada uno de los territorios para testar también todo este decálogo que ha sido aterrizar vuestras propuestas”, ha añadido Guasp en el acto.
El perfil del afiliado
Otro de los datos que ha arrojado el análisis de los cuestionarios es el retrato del afiliado de Ciudadanos. El perfil medio de las bases de Cs son personas con hijos, de en torno a 44 años, con estudios superiores, educados en la escuela concertada predominantemente, con profesiones liberales, emprendedores, científicos, médicos y docentes. Y en ese sentido, el partido lleva ya tiempo apelando a los “superpagadores” y demanda una reducción de impuestos también para ellos, además de mayor flexibilidad en el teletrabajo y adaptar los horarios laborales a los escolares.
El número exacto de militantes sigue siendo una incógnita que tendrá que ser desvelada forzosamente antes de la asamblea general, pues serán las bases las que refrendarán todo el proceso de renovación y las propuestas, amén de votar en las primarias para elegir al presidente del partido. Fuentes de Cs apuntan a que la cifra rondaría los 9.000.
Entre los asistentes al acto de este sábado se encontraba el recién elegido coordinador de Jóvenes del partido, Carlos de la Flor. También estuvo presente un militante crítico que, al término del evento, ha manifestado acaloradamente su enfado por no poder debatir o hacer preguntas sobre el decálogo. “¿Seguimos con la dictadura de Arrimadas? ¡Esto ha sido el acta de defunción de Ciudadanos!”, ha gritado el hombre, de pie, desde su silla. Su actitud ha provocado el rechazo de los afiliados que han seguido atentos la presentación.
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