El Poder Judicial rechaza expedientar al magistrado que comparó al PCE con el partido nazi porque le ampara la libertad de expresión

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha acordado archivar las dos denuncias presentadas contra el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, el magistrado José Luis Concepción, por sus declaraciones del pasado junio a un periódico en las que comparaba al PCE con el partido nazi. El órgano de gobierno de los jueces considera que aquellas palabras “podrán gustar más o menos y, como toda opinión, podrá ser considerada oportuna o inoportuna”, pero también que se trata de “una opinión personal sobre un determinado partido político” que está amparada por la libertad de expresión, según la resolución a la que ha tenido acceso EL PAÍS. La decisión aún puede ser recurrida ante la comisión permanente, el principal órgano de decisión del CGPJ.

Es la tercera vez que polémicas manifestaciones públicas del presidente del TSJ de Castilla y León llegan a manos del Consejo y quedan sin sanción. En 2020 la comisión permanente se vio obligada a intervenir tras el revuelo que provocaron unas palabras de Concepción durante el primer estado de alarma por la pandemia de covid-19 en las que cargó contra el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos al asegurar que se estaba utilizando “la paralización de un país para fines distintos que salvar a la gente de la enfermedad”. Entonces, el presidente del Consejo, Carlos Lesmes, saldó el incidente con el envío de una carta al juez en el que le reprochaba sus palabras y le recordaba que la libertad de expresión de los magistrados tiene unos límites “más estrictos”. Nueve meses después, Concepción acusaba a Podemos de “poner en solfa” la democracia. El CGPJ abrió entonces una investigación interna, que concluyó que esas palabras estaban amparadas por la libertad de expresión, por lo que el expediente se archivó sin más consecuencias.

Las manifestaciones que han provocado las dos denuncias ahora archivadas ―una de Concepción Sáez, vocal del CGPJ a propuesta de IU, y otra del Foro de Abogados y Abogadas de Izquierda― se realizaron durante una entrevista concedida a Diario de Burgos en la que el periodista le recordaba al magistrado, precisamente, la polvareda que habían levantado sus palabras previas sobre el Ejecutivo de coalición. “¿Sigue pensando lo mismo?”, pregunta el entrevistador. A lo que Concepción responde: “No lo digo yo, lo dice la historia. El comunismo ha generado más de 110 millones de muertos en los países en los que ha tenido algún tipo de influencia desde la revolución soviética de 1917”. El entrevistador le recuerda que el PCE es “un partido legal que se presenta con normalidad a las elecciones”. A lo que el magistrado contesta: “También el Partido Nacional Socialista llegó al poder por las urnas en Alemania en 1933, y no hay que recordar las consecuencias que acarreó su victoria”.

En su denuncia, la vocal Sáez destacaba que con estas palabras el magistrado había violentado “el deber de imparcialidad y su apariencia” de la judicatura y, con ello, también “la imagen pública del propio Poder Judicial y la confianza de la ciudadanía en sus jueces y tribunales”. La vocal pedía, por ello, “medidas gubernativas y disciplinarias” contra el magistrado. Sin embargo, en su resolución el Consejo concluye que en aquellas manifestaciones no hay elementos para aplicar sanción alguna a Concepción. Esgrime que, aunque con ciertos límites, los jueces y magistrados “no están privados del derecho constitucional a la libertad de expresión” y que las manifestaciones del presidente del TSJ de Castilla y León son “un uso legítimo” del mismo.

Para el CGPJ, la comparación del PCE con el partido nazi supone una “opinión genérica sobre un partido político” que no constituye “una desconsideración grave y objetiva a los ciudadanos”. El consejo también recuerda que las anteriores denuncias contra este magistrado por sus manifestaciones públicas contra el Gobierno o Unidas Podemos no dieron lugar a ningún reproche disciplinario y fueron finalmente archivadas. Por todo ello, archiva las dos denuncias y rechaza abrir expediente disciplinario al presidente del TSJ de Castilla y León.