El presidente del comité para los nombres de Don Benito y Villanueva: “Los insultos que recibimos no me parecen aceptables”
El profesor Julio Carmona es el presidente de la comisión paritaria que había decidido las denominaciones ahora rechazadas de Concordia del Guadiana y Mestas del Guadiana para la nueva tercera ciudad de Extremadura
Julio Carmona (Don Benito, 62 años) fue el hombre que anunció el martes a los 66.000 vecinos de Villanueva y Don Benito los dos posibles nombres de su ciudad tras más de 100 días de reuniones. Don Benito y Villanueva ya son historia. La propuesta era o Concordia del Guadiana o Mestas del Guadiana. Los concejales de las dos corporaciones municipales iban a votar en unas semanas cuál sería el nombre definitivo. Pero este jueves, a las 11.00, Carmona ha recibido una llamada de los alcaldes: “Es urgente”. Los 14 miembros de la comisión fueron citados en una sala a mitad de camino entre Don Benito y Villanueva. Allí, los regidores les agradecieron su trabajo, pero les indicaron que no iban a aceptar esos nombres por falta de consenso. Licenciado en Filología hispánica y profesor de la Universidad de Extremadura, Carmona cree que ellos, simplemente, han hecho lo que les pidieron.
Pregunta. Vaya jaleo...
Respuesta. Me he enterado esta mañana. Me llamaron los dos alcaldes. Me pidieron una reunión urgente con todos los miembros. Ahí nos comunicaron que, dada la repercusión de los nombres, que era mayoritariamente negativa, habían tomado la decisión de buscar otras fórmulas, sin más detalles. Ese proceso de fusión está vinculado al consenso de todas las fuerzas, y ahora no se mantenía [el PP de Don Benito rechazó la propuesta el mismo martes].
P. ¿Qué supone esto para ustedes?
R. Todos los miembros hemos expresado nuestras opiniones en la reunión. A nosotros se nos había pedido que los nombres tuvieran una carga histórica. Y así ha sido. Los alcaldes nos han manifestado que están satisfechos con el trabajo que hemos ejecutado, pero han considerado que la repercusión ha sido negativa y ahora quieren encontrar esa vía de consenso.
P. ¿Les han dicho cómo han medido ese rechazo?
R. A partir de lo que han visto y leído en los medios y los mensajes que les llegaban de los representantes de entidades sociales y vecinos. Ellos han encontrado esa percepción negativa mayoritaria que nosotros, por supuesto, respetamos al completo.
P. ¿Cuántos mensajes de WhatsApp había recibido en las últimas 24 horas?
R. [Ríe] Bueno, pues la verdad es que muchos. De muy distinto y variado contenido. Las redes sociales tampoco las visito mucho, pero la gente que más o menos me conoce me ha hecho llegar sus mensajes.
P. ¿Qué le dicen?
R. Me encuentro de todo. Hoy, por ejemplo, he ido a hacer la compra y a echar gasolina. Me he cruzado con vecinos a los que les ha gustado la propuesta y con otros a los que no. Lógicamente, les sorprenden los nombres por lo novedosos que son. Lo novedoso siempre llama la atención. Han sido dos topónimos que nunca se habían barajado o yo, por lo menos, no los había escuchado en las quinielas populares.
P. Hubo mucho revuelo. Un centenar de dombenitenses protestaron al conocerse los nombres.
R. Sí, esas actitudes de violencia y agresividad verbal me parece que no pueden permitirse. No proceden los insultos. Procede discrepar desde la razón y desde los sentimientos. Pero eso no fue aceptable. Salimos escoltados por la policía. Tuvieron que evitar que esa agresión verbal fuera a más. Había insultos de todo tipo, fundamentalmente a los alcaldes, no a mi persona. O yo, por lo menos, no los escuché.
P. ¿Se siente defraudado por los políticos?
R. Todo lo nuevo suele provocar cierta extrañeza y rechazo. En ese sentido, esperábamos cierta diversidad de opiniones. Aceptamos que se esté en desacuerdo, pero nuestro trabajo ha respondido a ese marco que se nos planteó. Hemos sido honestos. No hemos cobrado ni un céntimo. Al contrario, algunos se han pagado sus propios desplazamientos. Hemos sido ejemplares y, en ese sentido, estamos satisfechos.
P. ¿Cómo han sido las reuniones de los 14 miembros de la comisión durante estos tres meses?, ¿quedaban para comer?, ¿hablaban por Zoom?, ¿dónde se veían?
R. Sobre este asunto se acordó una privacidad muy férrea para el buen desarrollo de los trabajos. Tengo que mantener esa privacidad y no hacer comentarios al respecto. Evidentemente, las reuniones se pueden hacer presenciales o virtuales o incluso combinaciones de ambas.
P. Tendrían un grupo de WhatsApp...
R. [Ríe] No puedo decir nada.
P. ¿Cómo fue posible lograr este búnker comunicativo entre los 14 miembros?
R. Porque los 14 fuimos muy honestos y muy coherentes con lo que acordamos.
P. ¿Cómo lo ha vivido su familia?
R. La verdad es que ha sido igual que con los medios de comunicación. Habéis sido muy respetuosos todos. Me gustan el rigor y la seriedad.
P. ¿Presentó muchos nombres a la comisión?
R. Tengo que guardar silencio. Lo que está ahí son las propuestas de la comisión y yo las siento como mías. Son todas sentidas y propias de la comisión.
P. ¿La decisión final de Mestas del Guadiana y Concordia del Guadiana cuándo se tomó?
R. Hace unas semanas tuvimos que hacer una ampliación de plazo para darnos un tiempo. Necesitábamos hacer una consulta al registro de entidades locales para consultar los nombres escogidos. Después, este martes, presentamos la propuesta a los dos ayuntamientos.
P. ¿Hubo unanimidad en la comisión?
R. Fue un acuerdo mayoritario.
P. ¿Por qué Guadiana ha estado tan presente desde el primer momento?
R. Nosotros consideramos que es el elemento que vertebra la zona. Don Benito y Villanueva no son solo los dos municipios, sino también las entidades menores que los rodean. Todo el territorio queda vertebrado por el río Guadiana. No solamente de ahora. Tenemos vestigios desde épocas prerromanas. Todas las etapas. El Guadiana ha sido el factor que ha permitido el asentamiento de ambos municipios. Está presente en todas las perspectivas: económica, cultural, gastronómica. Es el eje.
P. ¿Y Mestas?
R. Lo utilizamos en plural porque tiene su importancia. Hay una acepción en el diccionario, que creo que es la número seis, que habla de la confluencia de distintas corrientes de agua. Aquí, físicamente, se da ese hecho. Hay muchos afluentes. Desde el punto de vista metafórico, Mestas nos habla de las voluntades expresadas en las urnas. Por eso hemos valorado esta palabra. Además, hace alusión al pasado. Los primeros documentos que tenemos hablan de ganaderos que se trasladaban de Don Benito y Villanueva a Valencia para vender ganado. Encontramos muchos vínculos de conexión entre los dos territorios. Todo esto, no olvidemos, viene del acuerdo plenario que nos enviaron desde los ayuntamientos. Nosotros nos hemos tenido que ajustar a eso. No se podía usar ni Don Benito ni Villanueva. Nosotros hemos hecho una argumentación justificada con estos nombres.
P. ¿Por qué Concordia?
R. Lo entendemos desde el punto de vista de la tradición de Roma. Cuando Roma ponía nombre a sus ciudades, indicaba también un deseo. En esa línea, nosotros hemos partido de una realidad. El acuerdo entre ambos municipios a través de la votación popular ha sido un pacto de concordia. Por eso queremos que siempre se mantenga esa concordia. Que sea una ciudad siempre de concordia. Además, hemos considerado otros aspectos, como el eufemismo de la palabra, que suena muy bien. Se presta a marcar ese deseo y esa voluntad de los ciudadanos y vecinos en las urnas por trabajar juntos.
P. ¿Primero se pensó Concordia y Mestas y luego añadieron Guadiana?
R. Eso es simplificarlo mucho. Cuando se han ido analizando las propuestas, hemos considerado que los nombres buscaran elementos comunes para los dos términos municipales. A la comisión le ha parecido que el elemento de mayor arraigo que tienen las dos ciudades es el Guadiana.
P. El PP de Don Benito dijo que no le gustaba el nombre y ahí se encendió la mecha...
R. Me sorprendió porque había un acuerdo plenario unánime de las dos corporaciones. Hasta ahí llego. No voy a hacer apreciaciones de temas políticos.
P. ¿Afectaba a la identidad de ambos municipios el cambio de nombre?
R. Este es un tema muy controvertido. Cuando somos emocionales tendemos a no ser racionales. Debo respetar y entender a aquellas personas. Pero son identidades pasadas, porque la nueva ciudad tendrá una nueva realidad. Con absoluto respeto para todos.
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