Cataluña, la comunidad con más camas para los ucranios

Cumplidas dos semanas del inicio de la ofensiva rusa en Ucrania, España cuenta con 17.123 plazas para acoger a los refugiados de esa guerra. El grueso de la oferta proviene de las comunidades autónomas que, en su mayoría, han estirado sus capacidades y las de sus ayuntamientos para alojar a cientos de personas. Entre todas han ofertado 11.721 camas, según datos de la Secretaría de Estado de Migraciones. Cataluña ha sido la comunidad que más plazas ha ofrecido, un total de 2.000. No en vano, es también el territorio con la mayor comunidad de ucranios.

Tras Cataluña, no aparece Madrid, que tiene la segunda colonia ucrania de España, sino Aragón. La comunidad, afectada por la despoblación y que acumula numerosos municipios al borde de la desaparición, ha ofrecido 1.715 camas, la mayoría en Huesca.

La Comunidad Valenciana, donde reside la tercera mayor comunidad ucrania, tampoco aparece entre las ofertas más generosas y ha ofrecido apenas 334 camas. Sí ha advertido que irá aumentando su capacidad “significativamente”.

Ceuta está al final de la lista. Ha ofrecido ocho plazas, a pesar de las limitaciones de espacio para asumir su propia presión migratoria. Melilla, saturadas también por su condición de territorio fronterizo, y Canarias, que acoge en solitario casi 3.000 menores que migraron solos, no constan en los registros.

Una cuestión importante de la gestión de estos espacios de acogida, que van desde albergues o pisos a centros de atención a víctimas de la violencia de género, es quién los financiará. Es una preocupación que han transmitido algunos territorios al ministerio y que todavía no ha recibido respuesta. La UE, al activar la directiva de protección temporal para los refugiados de Ucrania, la fórmula con la que va a dar permisos de residencia y trabajo y apoyo financiero a los desplazados, sí dejó claro su apoyo: “Todos los esfuerzos de los Estados miembros para cumplir las obligaciones derivadas de la presente decisión contarán con el apoyo financiero de los fondos de la Unión”.

Al listado de las autonomías hay que sumar las 5.402 plazas con las que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha reforzado la red. Se encuentran, sobre todo, en Cataluña (1.889) y Madrid (1.407). La inmensa mayoría son el resultado de la búsqueda intensiva de las ONG que se encargan de la acogida de inmigrantes y refugiados en España y que recibieron el encargo de ampliar lo máximo posible sus capacidades. Esa cifra no incluye las plazas temporales de los tres centros de derivación desde donde se organizará la llegada y el alojamiento de muchos de los ucranios que busquen protección. De momento, solo se sabe que el centro de Madrid cuenta con 275 camas. Alicante y Barcelona están por determinar porque aún no están en funcionamiento.

El total de plazas es un número vivo, que aumenta cada día, y que nadie sabe decir si será suficiente. Probablemente no. La ONU anunció este jueves que el número de refugiados que ha salido de Ucrania desde el pasado 24 de febrero supera ya los 2,3 millones de personas. Dependiendo del desarrollo de la guerra, la UE cuenta con que se podría haber hasta 6,5 millones de desplazados. España, que con 112.000 ucranios, es la cuarta mayor diáspora de Europa, y será, previsiblemente, el destino de una parte importante del éxodo que está por llegar.

El listado también ha pasado por algunos filtros de la Secretaría de Estado de Migraciones. Los generosos anuncios públicos de las comunidades autónomas, no siempre han coincidido con las cifras que oficialmente han comunicado. En otros casos, los territorios han incluido plazas de comedor o polideportivos como alojamientos que han sido descartados por Migraciones.

La red actualmente desplegada para responder a la llegada de los ucranios refleja una solidaridad territorial nunca vista antes en otras crisis migratorias. La capacidad además está cerca de doblar la de la propia red estatal para la acogida de solicitantes de asilo, que cuenta con 10.000 plazas en todo el territorio.