Las comunidades autónomas ofrecen casi 4.000 plazas de acogida para los ucranios
La oferta incluye camas disponibles en sus municipios, en ONG, familias, y en entidades públicas para los menores no acompañados. Migraciones abrirá espacios para otras 3.000 personas
Tres días después de que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones pidiese a las comunidades autónomas una oferta de plazas para acoger ucranios que huyen de la guerra, diez autonomías han ofrecido ya oficialmente unas 3.100 plazas, según fuentes conocedoras del dispositivo de coordinación. Se trata de Baleares, Galicia, Aragón, La Rioja, Extremadura, Comunidad Valenciana, Navarra, Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León. A ese número se suman las 855 camas de otras tres comunidades que, aunque aún no ha respondido al ministerio, sí han concretado a EL PAÍS sus ofertas. El total roza las 4.000 plazas.
El listado oficial del resto de comunidades y de las dos ciudades autónomas aún está por concretar. Entre las autonomías que sí han detallado extraoficialmente sus plazas están País Vasco y Cataluña que ofrecerán 343 y 300 camas respectivamente. También Cantabria, que asegura que ya tiene 152 plazas disponibles.
Es previsible que Canarias, que tiene sus recursos saturados con la acogida de casi 3.000 menores migrantes no acompañados, no participe de estas cuotas. Canarias, además, lleva dos años reclamando el apoyo de otras comunidades para repartirse a estos menores, pero en todo este tiempo solo ha conseguido derivar 200 niños. Lo mismo ocurre en Ceuta y Melilla, sometidas a una fuerte presión migratoria.
La oferta de las comunidades incluye también las de sus municipios, ONG, familias, y entidades públicas para los menores no acompañados. Y algunas de las plazas son solo para una primera recepción. En el País Vasco, por ejemplo, 150 de las 343 camas ofrecidas son en un albergue en Irún que se suele abrir cuando el flujo de migrantes subsaharianos que quieren cruzar la frontera con Francia se intensifica. La idea es que ese sea un primer centro de recepción para derivarlos después a otros dos recursos, dependiendo de su perfil. Otras comunidades también matizan que sus ofertas son iniciales y que pueden ir aumentando conforme las necesidades. Es el caso de la Comunidad Valenciana que ha abierto 200 plazas en sus albergues para una acogida inmediata, pero que sigue buscando espacios, sin descartar hoteles y hostales.
Cuando todas las comunidades autónomas respondan, si lo hacen, Migraciones podrá tener un mapa de la capacidad y la disponibilidad, para responder a su vez a las peticiones de la Unión Europea. La previsión apremia una vez que el Consejo Europeo activó ayer la directiva de protección temporal para la acogida ilimitada de ucranios. La norma no garantiza únicamente permisos de residencia y trabajo, sino también un lugar donde vivir. La UE tiene previsto un mecanismo de financiación para apoyar a los Estados en la recepción y acogida de los ucranios y, aunque aún no hay concreción sobre los fondos, lo previsibles es que sean europeos.
La Secretaría de Estado de Migraciones anunció en un principio la apertura de 500 nuevas plazas en Madrid para reforzar su red de acogida. La última actualización eleva a 3.000 el número de camas en todo el territorio.
El dispositivo para acoger a los ucranios que vayan llegando a España aún está por concretar, pero el pasado martes en la reunión de coordinación de las comunidades y el ministerio ya se establecieron algunas pautas. Migraciones, tras el ejemplo del dispositivo de los afganos en el aeródromo de Torrejón de Ardoz (Madrid), apuesta por crear una especie de centros de recepción y derivación. Se habló de cuatro espacios habilitados en puntos geográficamente estratégicos, entre ellos, probablemente, Madrid y Barcelona, los dos municipios con más ucranios en su territorio. Las provincias de Alicante y Málaga también cuentan con una colonia importante.
La llegada de los ucranios, no obstante, distará mucho de la evacuación de los afganos que se hizo en agosto. En esa ocasión, los más de 2.000 evacuados llegaron a bordo de aviones militares a un mismo lugar en el que se les registró, se les dio atención médica y se les derivó a recursos de toda España. En este caso, lo que se prevé es que muchos ucranios llegarán por su cuenta, gracias a sus redes de amigos y familiares. No en vano, España es la cuarta diáspora de ucranios en la Unión Europea, con cerca de 112.000 personas.
Entre los escenarios que contempla la UE sobre el desarrollo de la invasión rusa en Ucrania se calcula que entre cuatro y 6,5 millones de ucranios podrían verse forzados a abandonar el país. Ya son más de un millón en solo ocho días de conflictos. En esas previsiones, la UE cuenta con que la mitad de ellos acaben acogidos, al menos, en el corto-medio plazo, por sus compatriotas que residen en territorio europeo.
Con información de Patricia Segura, Clara Angela Brascia, Daniel Arribas, Ferrán Bono, Javier Martín-Arroyo y Mikel Ormazabal.
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