Torrejón de Ardoz recibe a más de 550 afganos durante la crisis

España se ha convertido en un referente de la gestión de la crisis en Afganistán, gracias al centro de recepción europeo para afganos montado en menos de 24 horas en Torrejón de Ardoz. Este domingo llegaron a la base madrileña 177 personas que dos aviones A400 del Ejército del Aire evacuaron a primera hora de Kabul. Se trata de 110 cooperantes españoles y, el resto, afganos que habían trabajado para Estados Unidos. Un ginecólogo y un médico asistieron desde Dubái a dos mujeres embarazadas. El sábado, otro transporte español evacuó a 110 personas, incluidos 64 colaboradores de Washington. Hasta la fecha, cinco vuelos de las Fuerzas Armadas han logrado rescatar a 445 afganos y cinco españoles. Desde el jueves también han llegado tres vuelos del Servicio Exterior de la UE con 110 personas. El campamento se ha convertido, según Margarita Robles en la “envidia” de los aliados de la OTAN. La ministra de Defensa propuso a quienes no llevan salvoconducto e intentan acceder al aeropuerto de Kabul “que griten ‘España’, que vayan con la bandera o con algo rojo para poder entrar”.

Una muestra del interés que ha provocado la instalación levantada contra reloj por la Unidad Militar de Emergencias y el Ejército del Aire es la visita que el coronel David Carlson, agregado de Defensa de la Embajada de Estados Unidos, realizó el viernes a la base de Torrejón para conocer el funcionamiento de todo el operativo de recepción y acogida. Los representantes de la Embajada estadounidense solicitaron la colaboración del Gobierno para el asesoramiento en la acogida de emergencia de refugiados, según fuentes del Ejecutivo. Un día después, Pedro Sánchez y Joe Biden pactaron que España albergue en las bases de Rota (Cádiz) y Morón de la Frontera (Sevilla) a colaboradores de Washington mientras se cierra su tránsito a otros países.

“Nuestros estándares en protección son mucho más amplios”, destaca Maite Pacheco, directora general de Inclusión y Acción Humanitaria. El equipo que dirige en Torrejón, compuesto por entre 50 y 60 personas, está acostumbrado desde hace años a las operaciones de llegadas de personas vulnerables que acceden a España por vía aérea o en pateras. “Llegamos con la idea clara de cuántas mesas se necesitarían para los trámites con la Policía, cuántos puestos para los test de antígenos o PCR, etcétera”, expone.

El dispositivo se divide en tres zonas: un lugar de acogida donde se comprueba si los recién llegados tienen coronavirus —de momento no ha habido ningún caso—; otra zona de esparcimiento en la que el personal de Migraciones se coordina con la Cruz Roja; y una tercera en la que se entrevista a los afganos y arranca el sistema burocrático para darles acogida en España o en otro país. La previsión es que Estados Unidos emplee este modelo en Rota y Morón, según las fuentes consultadas.

“La base de Torrejón se ha convertido en un salvavidas humanitario temporal hasta que los ciudadanos afganos evacuados viajen a los distintos países con los que habían trabajado”, resume el ministro de Presidencia, Félix Bolaños.

Además del grupo de trabajo que supervisa la repatriación del contingente español, un equipo técnico que preside el ministro se reúne todos los días por la mañana. El grupo supervisa la situación y las actuaciones que se van desarrollando en las instalaciones temporales de acogida en la base de Torrejón, el aeropuerto de Kabul y la última hora de los traslados de los distintos vuelos. Lo componen alrededor de 35 personas de los ministerios de Defensa, Exteriores, Interior, Migraciones y Sanidad.

En el plan de evacuación de Kabul participan 110 militares españoles, entre ellos las tripulaciones del Ala 31 del Ejército del Aire con base en Zaragoza, personal del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo y de la Unidad Médica de Aeroevacuación y el Batallón de Cooperación Cívico Militar del Ejército de Tierra. A su vez, Exteriores ha destinado más de 120 efectivos al operativo. En los últimos días ha reforzado el dispositivo en Kabul con dos diplomáticos más. En la capital afgana ya estaban el embajador, Gabriel Ferrán, y otra diplomática.

Una treintena de funcionarios de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, de la Comisaría General de Policía Científica y de la Unidad de Prevención y Reacción de la Jefatura Superior de Policía de Madrid atiende a los afganos en Torrejón. En el aeropuerto de Kabul 17 agentes de la Policía Nacional se encargan de la seguridad, junto a 10 del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y 7 de la Unidad de Intervención Policial (UIP).