La votación telemática de los diputados del Congreso requiere una doble confirmación
No existen en la Cámara baja precedentes de fallos del sistema ni de repetir un voto presencialmente por un fallo informático
La pandemia de la covid-19 obligó al Congreso de los Diputados a acelerar algunos aspectos de su funcionamiento histórico, ante la obligación de los parlamentarios de permanecer primero durante varias semanas totalmente confinados y, luego, según evolucionaban los índices de contagios, a limitar mucho su presencia física en las instalaciones de las Cortes. La Mesa del Parlamento, el órgano que rige su funcionamiento, decidió cambiar el desfasado y poco usado sistema anterior del voto telemático para ampliarlo al máximo y agilizarlo. Eso sucedió en mayo de 2020. El método permite votar de manera informática a través de una intranet que reclama a los diputados una doble confirmación de su voto, precisamente para reducir al máximo los posibles errores.
El PP esgrime, y está dispuesto a llevar esa disputa a reclamaciones a los órganos internos de la Cámara, que su diputado Alberto Casero no se equivocó al votar sí a la convalidación de la reforma laboral y no a su tramitación como proyecto de ley, en línea con lo que quería el Gobierno para salvar su proyecto estrella de la legislatura y contra el criterio, justo en sentido opuesto, de la dirección de su partido. El sistema pide una doble confirmación del voto antes de emitir un certificado y hasta ahora nunca ha fallado.
Casero emitió un voto telemático entre las cinco y las seis de la tarde del jueves desde su domicilio en Madrid porque padecía una gastroenteritis aguda y sostiene que pulsó el no a la reforma y que fue el sistema habilitado por la Cámara baja para estas situaciones el que le computó un sí. Defiende que él no cometió ningún error. El PP dice que le cree y que no tendría razón alguna para haber votado en contra del criterio de su partido. Ese fallo fue clave para que la reforma fuese refrendada por 175 diputados a favor frente a solo 174 en contra y para contrarrestar el cambio de parecer también sobre la bocina y en el momento de la votación de los dos diputados de UPN, que al final se sumaron al bando del no en contra del mandato de la dirección de su partido en Navarra.
Fuentes del Congreso, sin embargo, apuntaron que el sistema, en funcionamiento durante toda la pandemia, requiere no solo apretar una vez un botón sino una doble confirmación sobre lo que se ha votado en cada caso antes de emitir el certificado de que se ha votado, como sucedió con Casero. No es la primera vez que el diputado del PP se equivoca cuando ha recurrido al voto telemático. El sistema no ha detectado nunca hasta ahora un fallo en su funcionamiento y está avalado por el secretario general del Congreso y por los servicios técnicos de la Cámara, como ratificaron fuentes oficiales de las Cortes.
Gamarra añadió, en una rueda de prensa sin preguntas, que el diputado intentó comunicar a la Presidencia del Congreso lo que había ocurrido y que al no lograr contactar con la misma se lo dijo a su grupo para que actuase. Casero acudió presencialmente al Congreso, visiblemente nervioso y afectado justo en el momento de la votación final, según comentaron algunos de sus compañeros, para ver si podía corregir el error y votar allí desde su escaño del hemiciclo. Gamarra indicó que los servicios de la Cámara no le dejaron acceder al interior por orden del vicepresidente segundo, Alfonso Gómez Rodríguez de Celis, pero diputados del PP lo vieron dentro. Fuentes oficiales del Congreso señalan que nunca se ha permitido a ningún diputado que haya votado telemáticamente por error volver a intentar votar luego en el hemiciclo.
La portavoz del PP informó de que los dos componentes de la Mesa de su partido, Ana Pastor y Adolfo Suárez, fueron tras el pleno del jueves a mantener una reunión, que fue muy tensa, con la presidenta de las Cortes, Meritxell Batet, en compañía del secretario general de los populares, Teodoro García Egea, para intentar convencerla de que debía reconsiderar el resultado de la votación. Batet no aceptó esa petición. Si el PP lleva el asunto a una próxima Mesa, los letrados tendrán que pronunciarse. El PP avanzó que el asunto no es “nada baladí por la trascendencia de la votación, que llevó a la convalidación de la reforma”. La secretaria general de Vox en el Congreso, Macarena Olona, se sumó a esas tesis: “Agotaremos todas las instancias, incluida la penal, si se acaba concluyendo que se ha cometido un pucherazo mediante prevaricación por parte de la presidencia de la Cámara”.
Casero se equivocó en las dos votaciones de la reforma laboral
El diputado del PP Alberto Casero se equivocó en las dos votaciones de este jueves sobre la reforma laboral, y en las dos ocasiones hizo lo contrario que pedía su partido y lo que más favorecía al PSOE: votó sí a la convalidación del decreto, un error que permitió al Gobierno una victoria pese al rehúse final de los diputados de UPN (dijeron no a la reforma, cuando la directiva de su formación les había pedido que la apoyaran, tras pactar con los socialistas), y votó no a que la nueva regulación del trabajo se tramitase en el Congreso como proyecto de ley. Así puede comprobarse en el portal del Congreso de datos abiertos, en la que se ofrecen detalle sobre el sentido de la votación de cada diputado en cada pleno. En las dos ocasiones, el voto erróneo o intercambiado de Casero supuso la derrota de la postura del Partido Popular y la victoria de las tesis del Ejecutivo de Pedro Sánchez por el mismo resultado: 175 a 174.
Casero tuve este jueves un tercer fallo: votó con el PSOE en el punto uno de la moción del PP como consecuencia de interpelación "sobre la observancia constitucional del programa legislativo del Gobierno". Votó no, al igual que el PSOE y Unidas Podemos, aunque en este caso su fallo no tuvo trascendencia, pues dicho punto fue rechazado por 196 a 152.
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