La manifestación de Mondragón transcurre sin incidentes, en silencio y sin imágenes de etarras
Tras la marcha en cuya convocatoria Sortu incluyó temporalmente la foto de Henri Parot, los manifestantes han reclamado la vuelta de los presos de ETA
Varios cientos de personas se han dado cita esta tarde en Mondragón, para reivindicar en silencio la vuelta a casa de los presos de ETA y la implantación de otra política penitenciaria. Sare, la plataforma de apoyo a los reclusos de la extinta organización terrorista, no ha llegado a desconvocar la marcha como sucedió en septiembre después de una fuerte polémica con las asociaciones de víctimas y todos los partidos, pero las dos columnas de la manifestación han discurrido por el centro de la localidad guipuzcoana sin ningún grito ni incidente. Tampoco se exhibieron fotografías de presos como Unai Parot, uno de los mayores asesinos de la banda, autor, entre otros crímenes, del atentado contra la casa cuartel de Zaragoza, en diciembre de 1987, en el que fueron asesinadas 11 personas, entre ellas cinco niñas. Sortu, la formación troncal de la izquierda abertzale, sí incluyó la imagen de Parot hasta el pasado lunes en la convocatoria que hizo de la marcha a sus afiliados locales.
La Audiencia Nacional rechazó el jueves prohibir las concentraciones convocadas para este viernes en Mondragón y Pamplona. Dos asociaciones de víctimas habían solicitado impedir estos actos, al considerar que constituyen presuntos delitos de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas. Sare, sin embargo, sí ha desconvocado la tradicional marcha que celebraba todos los años en Bilbao en favor de los presos y que este año estaba prevista para el día 8, aunque no lo ha hecho por la presión de las asociaciones de víctimas, sino por la pandemia. Esta manifestación tras las fiestas navideñas concentraba algunos años a más de 100.000 personas por el centro de Bilbao. La red ciudadana ha decidido sustituirla por concentraciones ese mismo día, a las 17.00 en las capitales vascas y navarra, y en multitud de plazas y pueblos.
En Pamplona las asociaciones de apoyo a los presos Etxerat y Sare han celebrado el acto en favor de los reclusos de la banda a las 12.30. Han reivindicado, como en Mondragón, el fin de lo que consideran “medidas penitenciarias de excepción”. Al acto en la plaza de las Recoletas de Pamplona han asistido alrededor de dos centenares de personas que se han colocado en varias filas. Se han podido ver algunos carteles en favor del acercamiento de los presos de ETA y se ha coreado la consigna Euskal presoak etxera (‘Los presos vascos a casa’, en euskera). En un escenario, que tenía de fondo una pancarta con el lema Stop salbuespen neurriak (Stop medidas de excepción), han intervenido varios miembros de Etxerat, que han recordado a varios presos que fueron excarcelados al sufrir enfermedades graves y que han fallecido en los últimos años. El más reciente el caso de Antton Troitiño, que falleció el pasado 17 de diciembre.
Las marchas y actos políticos en Mondragón y Pamplona se han producido después de una serie de polémicas en las que Sortu ha dejado en evidencia su voluntad real de dejar atrás todo lo relacionado con ETA. Este mes de diciembre Sortu ha propuesto incluir a David Pla, el último jefe de ETA, en su cúpula directiva para encargarse del área de Orientación Estratégica. Una treintena de personas recibió al terrorista Mikel Albisu, alias Mikel Antza, cuando llegaba a declarar a los juzgados de San Sebastián por su presunta implicación en el asesinato en 1995 del teniente de alcalde del Ayuntamiento de San Sebastián, Gregorio Ordóñez —Sortu también difundió un comunicado para mostrarle su apoyo—. Y el 18 de diciembre, el secretario general de Sortu (partido integrado en EH Bildu), Arkaitz Rodríguez, dijo en público que la muerte por enfermedad de otro etarra, Antton Troitiño, condenado a 2.700 años de cárcel por 22 asesinatos, suponía “un día de duelo para la izquierda abertzale”.
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