Guerra de versiones entre ‘El Albondiguilla’ y un exdirectivo de la Comunidad de Madrid sobre las presiones para bajar el precio de parcelas públicas

Este miércoles se ha reanudado la declaración de los testigos en el tercer gran juicio de Gürtel, por los negocios de Francisco Correa —cabecilla de la trama— con el Ayuntamiento de Boadilla del Monte (Madrid). Jaime González Taboada, exdirector general de Administración Local de la Comunidad de Madrid, ha negado que llamara en 2005 al exalcalde de dicha localidad, Arturo González Panero (conocido por el apodo de El Albondiguilla), para que bajara el precio de una parcela que pretendía comprar Correa. El terreno fue tasado en 33 millones de euros por el Ayuntamiento, 14 millones por encima del valor que consideró la Dirección General de Administración Local, que tasó la parcela en 19 millones. Taboada “apenas” tuvo contacto con El Albondiguilla en aquella época, según ha dicho en su declaración, en la que ha incidido en que el precio no era su competencia, sino que lo decidieron los técnicos de la Dirección General de Suelo: “No tenía ninguna capacidad de influencia. Cero”. Según lo declarado por El Albondiguilla, Correa consideró exagerado el precio tasado por su Ayuntamiento y trató de presionarle para que lo bajara.

El exdirector de Administración Local ha quitado importancia a su papel a la hora de establecer cuánto valían los terrenos que los ayuntamientos madrileños pretendían vender: “Yo recibía una petición del ayuntamiento, la enviaba a Suelo, recibía el informe de Suelo y lo remitía al ayuntamiento”. Taboada ha señalado que todo este proceso es obligatorio siempre que el precio del terreno liquidado supere el 25% del presupuesto anual del consistorio. Sin embargo, ha remarcado que es la Dirección General de Suelo la que fija el coste basándose en sus propios parámetros. Además, ha recordado que él solo podía interferir en el precio si el Ayuntamiento fijaba un valor por debajo de lo cifrado por los técnicos de Suelo porque “en estos casos, se entiende que el Ayuntamiento va a ganar patrimonio”.

José Ramón Carlos Zarzo, que formaba parte del Departamento de Valoración de Suelo en aquellos años, también ha declarado como testigo este miércoles y ha señalado que la fijación del valor de estos terrenos sin edificar era casi una cuestión de “sentimiento”: “el único valor de referencia en suelo sin utilizar es el de producto final, lo que en un suelo se puede (llegar a) hacer”. Zarzo ha negado que recibiera presiones ni llamadas a raíz de su valoración del terreno. Aunque ha admitido que, entonces, el suelo en Majadahonda tenía más valor que en Boadilla, a pesar de que se estuviera vendiendo casi el doble de caro en la localidad gobernada por Panero.

Según lo declarado por El Albondiguilla, Correa consideró exagerado el precio tasado por su Ayuntamiento y trató de presionarle para que lo bajara a través del entonces vicepresidente de la región, Ignacio González, y de Taboada. El exalcalde aseguró que su negativa a bajar la cuantía de este terreno supuso el fin de su relación con Correa, con el que Taboada ha negado en sede judicial contacto alguno.