PP y Vox pugnan por capitalizar la protesta policial contra el Gobierno
Los dirigentes de ambos partidos se vuelcan en mostrar su apoyo a las movilizaciones de los agentes contra la reforma de la ‘ley mordaza’ de este miércoles y el sábado
Las movilizaciones anunciadas por sindicatos y asociaciones policiales en protesta por la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana —aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2015 y conocida como ley mordaza— se han convertido en el nuevo escenario de la batalla política que libran desde hace tiempo PP y Vox por el electorado conservador. Los líderes de ambas formaciones, Pablo Casado y Santiago Abascal (este último aún sin confirmar), tienen prevista su asistencia a una de las múltiples concentraciones que este miércoles, a mediodía, tendrán lugar frente a las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno convocadas por la plataforma No a una España insegura, que integran medio centenar de asociaciones de Policía Nacional, Guardia Civil, policías autonómicas y locales.
Ambos políticos también participarán previsiblemente en la manifestación que el sábado recorrerá las calles del centro de Madrid organizada por Justicia Salarial Policial (Jusapol, una asociación que, en 2018, sacó a la calle a miles de agentes para reclamar al Gobierno del PP la equiparación salarial con los mossos) y las dos organizaciones surgidas de ella, el sindicato Justicia Policial (Jupol) y la asociación Justicia Guardia Civil (Jucil), mayoritarias en ambos cuerpos.
El despliegue de PP y Vox no se limitará a sus líderes. Así, en la concentración de este miércoles ante la delegación del Gobierno en Madrid, además de Casado, asistirá la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra; las diputadas Ana Vázquez y Marimar Blanco, y la secretaria general del partido en Madrid, Ana Camíns, según ha informado la formación. También acudirán diputados del PP de la Asamblea de Madrid, pero no la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, según detallan miembros de su equipo. En otras provincias, participarán dirigentes regionales y locales. Fuentes políticas interpretan esta implicación como una maniobra para recuperar su hegemonía en el colectivo policial que en los últimos años le ha arrebatado Vox.
Por su parte, Vox ha comunicado a los organizadores de la primera movilización policial la asistencia de la portavoz parlamentaria, Macarena Olona, y del secretario general de la formación, Javier Ortega Smith. Fuentes de los sindicatos policiales añaden que el partido de extrema derecha también les ha anunciado la muy probable presencia de Abascal, aunque aún no han recibido confirmación. El partido no ha respondido a los requerimientos de este diario para confirmar este extremo. La representación de ambas formaciones se verá incrementada en la manifestación del sábado, a la que Díaz Ayuso ya ha confirmado su asistencia, junto a su consejero de Justicia e Interior, Enrique López, y en la que volverá a estar Casado. De Vox se espera, de nuevo, la presencia de sus principales dirigentes, salvo Olona, que ha excusado su asistencia por tener un acto en Córdoba.
En paralelo, ambos partidos han mantenido o mantendrán reuniones con las organizaciones convocantes durante estos días. La primera fue Díaz Ayuso, que se adelantó incluso al presidente de su partido y recibió a los representantes de los policías el pasado 12 de noviembre, en un encuentro en el que les mostró su apoyo. Cinco días más tarde, el 17 de noviembre, lo hacía el presidente del PP con 17 sindicatos y asociaciones de policías y guardias civiles. En la misma. Casado aseguró a los representantes de los agentes que si finalmente la reforma de la ley mordaza salía adelante, la recurrirá ante el Tribunal Constitucional. Vox ha convocado a las organizaciones policiales el próximo jueves en una reunión en la que estarán Abascal, Olona y Ortega Smith de nuevo, según la información que ha facilitado este martes el partido a los representantes de los agentes.
Este apoyo público de PP y Vox a las movilizaciones policiales —al que también se ha sumado Ciudadanos aunque sin casi repercusión mediática— preocupa en el Ministerio del Interior, que considera que pone en riesgo la imagen de neutralidad política de las Fuerzas de Seguridad. El PSOE, a través del diputado David Serrada, transmitió el martes este temor a las organizaciones convocantes de las concentraciones de este miércoles en una reunión celebrada en el Congreso, según detallan fuentes sindicales. “Si el Gobierno hubiera hecho una defensa de nuestra actividad profesional no se hubiera llegado a esta situación”, señala Mónica Gracia, secretaria general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) y presente en la reunión.
Además, el ministro Grande-Marlaska se está reuniendo, desde el pasado 11 de noviembre, con los sindicatos policiales de manera individual para continuar después con las asociaciones de guardias civiles en las próximas semanas. A todas ellas les explica, según fuentes de Interior, que el proyecto de reforma de la ley mordaza que se empieza a estudiar en el Congreso “facilita la labor policial” y que, además, “refuerza la seguridad jurídica” de los agentes en su actuación, en contra de lo que esgrimen los sindicatos policiales para justificar sus protestas. Hasta ahora, sus explicaciones no han convencido a los representantes de los policías que anuncian que las movilizaciones no terminarán el sábado si no se atienden sus reivindicaciones.
Los organizadores de ambas movilizaciones admiten a EL PAÍS que existe el riesgo de una “politización” de las mismas, pero aseguran que intentarán evitarlo exhibiendo pancartas en las que solo figurará el lema de las protestas, dejando fuera los propios símbolos de sus organizaciones. El mensaje de las concentraciones de este miércoles será “No a la España insegura”, mientras que la manifestación de sábado está encabezada por la frase “No a esta reforma”. Sobre quiénes sostendrán unas y otras, fuentes sindicales aseguran que la intención es que sean policías y guardias civiles. En ningún caso, políticos. El presidente de Jusapol, Miguel Gómez, añade que al final de su movilización se leerá un manifiesto, “pero no está previsto dar la palabra a ningún partido”.
Gómez, que insiste en la “neutralidad política” de su organización y de los dos sindicatos afines, tilda de “desafortunadas” las recientes manifestaciones del exvicepresidente del Gobierno y exlíder de Podemos Pablo Iglesias en la Cadena SER, en las que ligaba a los mandos de las Unidades Policiales de Intervención (UIP, conocidos como antidisturbios) con Jusapol y a esta organización, a su vez, con la ultraderecha y Vox a raíz de la respuesta policial a las manifestaciones de los trabajadores del metal en Cádiz.
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