Egea defiende la autonomía de Moreno para convocar elecciones en Andalucía

El secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha dejado claro su mensaje en una nueva referencia indirecta de su disputa interna con la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso: “Juanma tú eres y has sido siempre una persona libre que has puesto a Andalucía por encima de los intereses del partido. No tiene que venir de fuera ninguno a decirte lo que tienes que hacer”. Con el eco aún vivo de las palabras de Ayuso, recomendándole a su homólogo en Andalucía, Juan Manuel Moreno, que “volara libre” y convocara las elecciones autonómicas cuando quisiera sin ser “marioneta de nadie” —en una clara indirecta a la dirección nacional del PP—, en la mañana de este sábado le ha tocado intervenir a Egea, en la segunda jornada del congreso regional del partido en Andalucía, una comunidad claramente en precampaña.

Las declaraciones del viernes de Isabel Díaz Ayuso en ese mismo congreso han obligado al propio presidente andaluz a reaccionar y tener que ratificar el mensaje de autonomía que siempre ha dado, sobre todo en la pasada primavera cuando los tambores por parte de la cúpula del partido en Génova 13 para un adelanto electoral al rebufo de los abrumadores resultados en Madrid sonaban con más fuerza. “Soy libre y sigo siendo libre”, ha asegurado Moreno a la entrada al cónclave, 24 horas después de recibir el consejo de la líder popular madrileña.

A esas palabras se ha referido también García Egea —que ha acudido a Granada acompañado de la secretaria general del PP en Madrid, Ana Camins― en un discurso en el que, sin nombrar a la presidenta de Madrid, ha reclamado la importancia de un partido unido en torno a unos mismos valores, justo cuando desde la dirección del PP se ha denunciado que hay un sector “menor” que cuestiona el liderazgo de Pablo Casado “apoyado en unos principios que representan a muy poca gente”, según confirman fuentes cercanas a Génova. El número dos del PP ha llegado al congreso con la firme intención de lanzar un mensaje de respeto y apoyo absoluto a la autonomía de Moreno por parte de la dirección nacional. El viernes ya lo hizo el vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos, y este sábado lo ha vuelto a enfatizar: “El propio Casado llamó a Moreno y le dijo que las elecciones eran suyas, su competencia”.

El congreso regional del PP se había pensado como un escenario en el que celebrar que los populares, por primera vez en 37 años, ocupan el Gobierno de la Junta de la mano de Moreno y en la “unidad real y no impostada como otros” en el seno del partido, según señaló el presidente del comité organizador y alcalde de Córdoba, José María Bellido. Sin embargo, los populares llegan al cónclave envueltos en una desconfianza avivada por varias polémicas. La última, la filtración de las declaraciones del vicepresidente de la Junta y líder regional de Ciudadanos, Juan Marín, que reactivó el debate sobre un adelanto electoral del que, tal y como apuntó directamente, uno de los principales interesados era Génova.

La desestabilización generada por las palabras de Marín se suma a la lucha interna entre Ayuso y la dirección del PP nacional por el liderazgo en la Comunidad de Madrid. Las fuentes consultadas apuntan directamente al entorno de Miguel Ángel Rodríguez —asesor de la presidenta de Madrid―; de la expresidenta madrileña, Esperanza Aguirre, y de la exportavoz del partido en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo —que acaba de publicar unas memorias muy críticas con Egea y Casado— como los principales instigadores de esa rebelión. Las mismas fuentes buscan un paralelismo con 2008 cuando el sector aguirrista trató de impulsar una alternativa a Mariano Rajoy como líder del PP.

En vísperas del congreso regional, el PP andaluz trató de desactivar el nuevo enfrentamiento directo con la dirección nacional provocado por las filtraciones de Marín y sus dirigentes encapsularon el problema de las filtraciones en un asunto que concernía exclusivamente a Cs. El propio vicepresidente se desdijo al día siguiente, asegurando que el único responsable e interesado en las filtraciones fue quien las grabó. En la jornada inaugural y antes de escenificar la unidad en el seno del Gobierno andaluz con una insólita charla entre Marín y el portavoz de la Junta, Elías Bendodo, el propio Moreno aseguró que el seno de su partido “no había ningún problema”.

Ayuso, minutos después, ponía llamas a los rescoldos lanzando a Génova contra San Telmo —sede de la Junta― y verbalizaba, según informan a EL PAÍS varios asistentes al congreso del PP, el malestar sobre la forma de ejercer el poder y de imponer cargos en los territorios por parte de Génova. Las fuentes cercanas a la dirección nacional consultadas, sin embargo, aseguran que “las estructuras territoriales están muy cohesionadas” en torno a la figura de Casado y circunscriben la rebelión “a una burbuja madrileña”.

La provincia de Sevilla fue el escenario el pasado mes de marzo de esa divergencia entre el PP andaluz y la dirección nacional por la forma de controlar el poder en Andalucía, externalizada en el choque en cuanto a su líder. Finalmente, y tras un proceso muy polémico, la candidata de Génova, Virginia Pérez, se impuso, pero Moreno no acudió al cierre del congreso provincial, en un desplante a Egea, que sí estuvo presente, para mostrar el desacuerdo.

Ese fue el momento más álgido de las diferencias entre Génova y el PP-A. Hasta entonces, las presiones para un adelanto electoral, aprovechando los vientos de cola de las elecciones en Madrid, o, posteriormente, el recelo con el que se observaba las negociaciones del presupuesto con el PSOE-A por parte de la dirección nacional, se solventaron en privado. En la crisis desatada por las filtraciones de Marín, de quienes el vicepresidente responsabiliza directamente a Fran Hervías, antiguo secretario de Organización de Cs y ahora en las filas del PP, la cúpula del PP-A no aprecia una estrategia dirigida por parte de Génova, sino un mal cálculo en una estrategia de desgastar a Marín sobre cuya autoría no quieren pronunciarse, según afirman fuentes cercanas a la cúpula de los populares andaluces.

Las desavenencias de marzo están aparentemente zanjadas —ambos coincidieron en el congreso provincial de Almería meses después― y Egea ha presentado a Moreno como precursor del cambio que debe llegar a La Moncloa. “En Andalucía comenzó el cambio. El proyecto más apasionante es ver a Casado cruzar la meta en La Moncloa, como ya hizo Moreno”.