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Llegan a Rota los primeros colaboradores afganos de Estados Unidos que acogerán las bases militares

Dos vuelos militares han aterrizado en la base gaditana con 800 civiles, que están siendo atendidos con apoyo militar español, de la Cruz Roja y voluntarios

Llegada a la base de Rota del contingente de 400 refugiados afganos evacuados por las tropas de EE UU.
Llegada a la base de Rota del contingente de 400 refugiados afganos evacuados por las tropas de EE UU.Reuters (Reuters)

Los primeros 400 colaboradores afganos de EE UU evacuados por sus tropas del país centroasiático han aterrizado en la base militar de Rota (Cádiz) a las 9.40 de este viernes. Pasadas las tres y media de la tarde, otro avión militar norteamericano aterrizaba en el mismo espacio con otros 400 civiles, según han informado fuentes de la Embajada estadounidense. Se trata del primer contingente que arriba a suelo español después de que el pasado domingo se anunciara el acuerdo entre Washington y Madrid para utilizar los enclaves militares de Rota y Morón (Sevilla) en la acogida temporal de estos ciudadanos, durante su tránsito hacia terceros países.

Los afganos evacuados están siendo atendidos por funcionarios estadounidenses que se encargan de recibir, procesar y atender sus necesidades básicas. Un grupo de militares españoles, miembros de la Cruz Roja y voluntarios de la base les ayudan en estas tareas, según han informado las mismas fuentes. El acuerdo entre Washington y Madrid contempla la recepción de un máximo de 4.000 civiles que podrán permanecer en tránsito en nuestro país durante 14 días, el plazo que se considera suficiente para poder confirmar la filiación con EE UU, los permisos y tramitar su destino final hasta el país norteamericano u otros Estados. El personal médico está siguiendo los protocolos anticovid y a todos se les están realizando pruebas PCR. Además se está evaluando a cada uno de los refugiados por si presentan cualquier otro tipo de herida o lesión.

La denominada Operación Allies Refuge en España está previsto que se prolongue hasta finales de septiembre. A lo largo de estas semanas los aviones fletados por las tropas estadounidenses irán trasladando a las bases de Rota y Morón a los evacuados afganos, que irán saliendo también progresivamente rumbo a EE UU o a terceros países. Así lo ha explicado el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, tras mantener una conversación telefónica con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en la que le ha dado detalles del operativo diseñado por el Departamento de Estado norteamericano.

Guardando una fila y cargados con fardos de ropa. Eso muestra la única imagen difundida hasta el momento por la Armada de EE UU de la llegada del primer contingente de afganos colaboradores de las tropas estadounidenses en ese país asiático a la base roteña esta mañana. Mujeres atentas a los niños, intercaladas con hombres que también están pendientes de los críos, la mayoría con mochilas a la espalda. Todos hacen cola a las puertas de un hangar, escoltados por soldados americanos. “Son familias completas que han tenido que dejarlo todo atrás”, ha indicado el subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco, que se ha desplazado hasta la base naval.

Soldados estadounidenses asisten a los evacuados afganos a su llegada a la base de Rota. / US NAVY
Soldados estadounidenses asisten a los evacuados afganos a su llegada a la base de Rota. / US NAVY

En otras de las fotos difundidas en el Facebook de la base se aprecia a varios soldados estadounidenses revisando documentación y objetos que los evacuados depositan en unas bandejas bajo unas carpas, mientras les hacen indicaciones de adónde dirigirse. En otra se ve a los militares acompañando a los recién llegados que bajan las escalerillas del avión. Hasta que no se termine su recepción, la Embajada norteamericana no facilitará la relación de menores, mujeres y varones.

Los primeros 400 refugiados han aterrizado en un avión C-17 Globemaster III, de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que había zarpado desde el aeropuerto internacional de Kuwait. El secretismo sobre la llegada de los afganos a las bases estadounidenses ha sido máximo. Las dificultades y el peligro que suponía su evacuación, confirmados tras el doble atentado de este jueves en Kabul que dejó decenas de muertos —entre ellos una docena de oficiales estadounidenses— han condicionado los vuelos y los tiempos.

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Tanto el personal civil que trabaja para el Ejército estadounidense como los ciudadanos de Rota y Morón se han volcado en la acogida de estos refugiados. Todas las operaciones logísticas y de acondicionamiento de las bases han sido dirigidas por el mando de Estados Unidos. Este jueves, la cuenta de Facebook de la base en Rota difundía imágenes de sus soldados levantando carpas, mesas para comer y acondicionando la zona para la llegada de los primeros colaboradores. El Liberty Field, la zona que alberga el campo de beisbol y las instalaciones destinadas al gimnasio y la bolera, se ha transformado en un camping con 53 tiendas que pueden acoger hasta un máximo de 1.600 personas y en las que se ha habilitado una zona de comedor halal, otra religiosa y áreas recreativas. El personal español ha contribuido allí con ropa para niños, juguetes y muebles infantiles. La cadena de solidaridad se ha extendido al resto del municipio, donde varias hermandades religiosas se han coordinado con el Ayuntamiento para donar ropa y productos de higiene.

“Estoy realmente impresionado y profundamente conmovido de ver a los miembros de la comunidad de Rota hacer lo que mejor hacemos: unirnos para prestar apoyo en esta misión vital”, ha dicho el capitán David Baird, comandante de la Base Naval de Rota, en unas declaraciones recogidas en el comunicado de prensa emitida por la oficina de relaciones públicas de la estación militar gaditana. “Nuestros voluntarios civiles y militares continuarán trabajando en estrecha colaboración con nuestros aliados españoles para garantizar que las personas a las que ayudamos sean tratadas con la mayor dignidad y respeto, y sean recibidas con los brazos abiertos”, continúa Baird.

Rota está viviendo con extrañeza la llegada. A la roteña Leticia Armstrong el aterrizaje del avión en el interior de la base le ha pillado en el trabajo, pero no de improviso. Tan pronto supo que las cercanas instalaciones militares iban a recibir a los afganos, organizó una cadena de ayuda. “Mandé un mensaje de WhatsApp porque queríamos demostrar un mensaje de amor y de ayuda. Se ha movilizado muchísima gente”, explica la mujer de ascendencia estadounidense. Pañales, toallitas, leche infantil, ropa, gel de ducha. La lista de productos que voluntarios como ella han recogido en apenas pocos días ha obligado al ayuntamiento a poner orden en la ayuda para que surta efecto. “Lo organizamos en cajas por tallas y productos, lo llevamos a la parroquia del Carmen y allí van los americanos a recogerlo. Ellos no pidieron ayuda, pero al ver que estábamos en ello, están encantados”, apunta Armstrong.

En Morón, los trabajadores de la empresa contratista estadounidense KBR que trabajan para el ejército de Estados Unidos se han encargado en las últimas horas de asegurarse de que las habitaciones y las instalaciones de luz, agua y ventilación se encontraban en perfecto estado para la llegada de los ciudadanos afganos. Estas instalaciones, que llaman “hoteles”, se han dispuesto en unos edificios destinados al alojamiento de soldados y marines cuando es necesario. “La embajada se ha puesto en contacto con nosotros para agradecernos el apoyo y las muestras de solidaridad, pero de momento ya nos han trasladado que no necesitan apoyo logístico de ningún tipo”, señalan fuentes municipales.

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