Urkullu espera recaudar 220 millones al año con los tres nuevos impuestos transferidos

El lehendakari, Iñigo Urkullu, acudirá este viernes a la Conferencia de Presidentes autonómicos tras obtener del Estado un nuevo pellizco económico que el Gobierno vasco cuantifica en unos 220 millones de euros anuales. La Comisión Mixta del Concierto Económico ha suscrito este jueves el pacto fiscal que había exigido el mandatario vasco para asistir a la cita con el presidente Pedro Sánchez en Salamanca. El acuerdo que el Ejecutivo autónomo se había encargado de adelantar este miércoles supone la concertación de tres nuevas figuras impositivas que a partir de ahora serán gestionadas por las haciendas forales de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa. De este modo, Euskadi será la única comunidad que recaude el impuesto sobre transacciones financieras (tasa Tobin), el de servicios digitales (tasa Google) y el IVA del comercio electrónico (OSS). Este mismo acuerdo podría sustanciarse tras el verano con la hacienda navarra.

La estrategia del tira y afloja que Urkullu viene empleando en sus negociaciones de última hora con el Gobierno central ha vuelto a darle resultado. El consejero vasco de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ha celebrado el acuerdo económico firmado este jueves en Madrid con la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, como “un paso más en el autogobierno vasco”. La transferencia de los tres tributos concertados permitió desbloquear in extremis la resistencia que planteaba Urkullu los últimos días a asistir a la Conferencia de Presidentes, como sucedió hace un año, cuando el lehendakari decidió, también en el último momento, acudir a la cumbre celebrada en San Millán de la Cogolla (La Rioja). Entonces logró cerrar un acuerdo sobre la senda de déficit de la comunidad autónoma.

Las tres diputaciones vascas se harán cargo de recaudar el impuesto sobre transacciones financieras, conocido como tasa Tobin, un tributo indirecto que grava las adquisiciones de acciones de compañías cotizadas cuyo valor bursátil exceda los 1.000 millones de euros. También cobrará la tasa Google, por el que se tributa el 3% de los servicios digitales de las empresas. El impacto económico por estas dos figuras impositivas alcanza una cantidad cercana a los 220 millones anuales para el conjunto del País Vasco, según el cálculo ofrecido por el Gobierno autonómico. Este montante representa aproximadamente el 1,5% de la cifra total que recaudan vía impuestos las tres haciendas forales vascas. En 2020 ingresaron 13.949 millones de euros por los tributos concertados.

La consejería de Hacienda, en cambio, no ha cuantificado lo que supondrá para las arcas forales vascas la recaudación del IVA del comercio electrónico, por tratarse de un régimen especial de ámbito europeo que repercute en las transacciones internacionales entre las empresas y los consumidores.

La Comisión Mixta del Concierto Económico también ha establecido la capacidad de déficit para el Gobierno vasco y las diputaciones vascas, que se ha fijado en el 0,9% y el 0,2% sobre el PIB vasco (representan 707 millones y 157 millones, respectivamente), y el límite de endeudamiento del Ejecutivo autónomo, establecido para 2022 en 12.255 millones de euros (equivalente al 15,6% el PIB vasco). Azpiazu ha declarado tras la firma del acuerdo que estas referencias de déficit y deuda pública permitirán a su departamento elaborar unos “presupuestos expansivos con una fuerte inversión pública” para el próximo ejercicio económico.