Críticas al PP por el acto que organizó en el que un exministro negó que Franco diese un golpe de Estado
Los populares marcan distancias con Ignacio Camuñas tras el silencio de Pablo Casado
Las palabras que Ignacio Camuñas, exministro de UCD y expolítico de Vox, pronunció este lunes sobre la Guerra Civil no han pasado desapercibidas. Tras negar el golpe de Estado de 1936 y culpar al Gobierno de la República por el levantamiento militar en un acto organizado por el PP, han arreciado las críticas contra el propio Camuñas y el presidente de los populares, Pablo Casado, que permaneció en silencio ante su intervención. Portavoces y diputados lamentan que se justifique el alzamiento del 18 de julio y la dictadura de Francisco Franco, y recuerdan el peligro de reinterpretar la historia. Por su parte, la formación conservadora ha tardado un día en marcar distancias con el exministro, señalando que “no forma parte del PP”. Su portavoz, Cuca Gamarra, ha resaltado también que el partido ya reprobó en 2002 el golpe, cuando respaldó una resolución de condena en el Congreso.
Varias fuerzas políticas han cargado contra Camuñas y, especialmente, contra la indiferencia de Casado ante sus palabras. Entre las filas del PSOE, el exministro de Transportes José Luis Ábalos ha criticado la actitud del líder del PP: “Hay voces que contaminan al resto y Pablo Casado, siguiendo la estela de VOX, asiste impertérrito a la justificación de un golpe de Estado cruento y su glorioso alzamiento. Algunos se han quitado el polvo y reinterpretan los hechos en una clara involución”, ha escrito en su cuenta Twitter.
Zaida Cantera, exmilitar y diputada del PSOE, también ha tomado posición. “Os imagináis al tal Camuñas justificando el holocausto nazi, la Segunda Guerra Mundial y a Angela Merkel riéndole la gracia mientras los medios de comunicación se hacen eco. No imaginéis mucho. Fue un golpe de Estado en el que unos militares traidores se alzaron contra los españoles”, ha comentado en la misma red social.
José Zaragoza, diputado del PSC en la Cámara baja, ha replicado duramente a la intervención del exministro: “El PP dice que, si no te gusta el Gobierno, es normal que algunos militares den un golpe de Estado. Justifican a Franco, a Pinochet, a Videla y a todos los militares golpistas. Todo para justificar los pactos con Vox mientras Casado sonríe hipócritamente”, ha afirmado. En la misma línea, Íñigo Errejón, diputado de Más País, ha sido tajante: “La lógica de un dictador: hubo que dar un golpe de Estado contra la democracia porque el pueblo no se estaba portando bien. Silencio cómplice del jefe de la oposición. Terrible”, ha comentado en Twitter.
La lógica de un dictador: hubo que dar un golpe de Estado contra la democracia porque el pueblo no se estaba portando bien. Silencio cómplice del jefe de la oposición. Terrible. https://t.co/9qKKlPDRPj
— Íñigo Errejón (@ierrejon) July 20, 2021
Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso, se ha sumado: “La derecha española no solo pacta, sino que imita a la ultraderecha española. Casado no solo imita, sino que le marca la agenda a Ayuso. La primera puede llevar al PP a La Moncloa, la segunda a Casado al paro”. Podemos también ha reprochado la indiferencia del líder popular: “Vamos, que tuvieron que dar un golpe de Estado porque los españoles votaron mal. Lo grave no son las barbaridades que suelta Camuñas, sino el silencio de Casado. El jefe de la oposición riendo las gracias de un falangista”. La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha añadido con ironía: “Tuvimos que dar un golpe de Estado porque los españoles votaron malamente. A votar bien, familia”.
Vamos, que tuvieron que dar un golpe de Estado porque los españoles votaron mal. Lo grave no son las barbaridades que suelta Camuñas, sino el silencio de Casado. El jefe de la oposición riendo las gracias de un falangista.pic.twitter.com/dX0eKsGNCS
— Podemos (@PODEMOS) July 20, 2021
La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha lamentado las declaraciones de Camuñas ante los medios. “Me parecen preocupantes las declaraciones de un exministro reescribiendo o reinterpretando lo que fue un golpe de Estado, y me parece preocupante que un líder del PP, de un partido que ha estado gobernando España, esté delante y no diga nada de unas declaraciones que están poniendo en jaque esa apuesta que se ha hecho clarísimamente por todas las formaciones políticas por un sistema democrático”, ha señalado.
Desde Ciudadanos también han llegado los reproches. La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha recordado “que sí hubo un golpe de Estado y también una dictadura” y ha lamentado que haya partidos políticos “que están hablando del pasado” cuando “España tiene que mirar al futuro”.
El PP intenta esquivar la polémica
El acto, organizado en Ávila, se ha convertido finalmente en un arma de doble filo para el PP. Fuentes de la formación han salido al paso este martes, subrayando que Camuñas “no forma parte del PP” y que la posición del partido “la marcó ayer Pablo Casado” durante su intervención en esas mismas jornadas que compartieron, bautizadas con el nombre de Concordia, Constitución y Patriotismo. “Cuando gobernemos, sustituiremos la ley de memoria histórica por una ley de concordia que reivindique la Transición y la Constitución, y no arremeta contra la historia de reconciliación nacional”, enfatizan las mismas fuentes.
Pese a ello, la presencia de Camuñas en el acto preparatorio de la convención nacional del PP del próximo octubre no era casual, y estaba pensada para lanzar el mensaje de la reagrupación de la derecha en torno al PP. El antiguo ministro de Adolfo Suárez fue uno de los fundadores de Vox, aunque después se desvinculó del partido de Santiago Abascal, y este lunes tuvo palabras elogiosas hacia Casado. El presidente popular sigue aspirando a arañar votantes a la extrema derecha, y de ahí que se rodee también de figuras de ese entorno. Hace unas semanas, unas palabras de Casado sobre la República también despertaron una polvareda. En el Congreso, describió la Guerra Civil como “un enfrentamiento entre quienes querían la democracia sin ley y quienes querían la ley sin democracia”, que después matizó el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, quien hizo énfasis en que la guerra sucedió tras un golpe de Estado.
La portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, ha sido más contundente este martes y ha querido enfatizar que la posición del PP no ofrece lugar a dudas con respecto al alzamiento contra la República, como demuestra, ha recordado, que en el año 2002 el partido “promovió y respaldó” una resolución en el Congreso que condenó el golpe e hizo un “reconocimiento moral” a quienes “padecieron la represión de la dictadura franquista”. De esa resolución, ha remarcado Gamarra, “el PP no se ha movido ni un ápice”, si bien la portavoz no ha querido pronunciarse sobre el silencio de Casado este lunes ante las palabras de Camuñas.
Camuñas no fue el único que generó controversia en la jornada de Ávila. El exministro Rafael Arias Salgado, presente en la charla, denominó a Mark Rutte, el primer ministro conservador holandés, como “un hijo de puta” por controlar de manera “bendita” los fondos europeos para España.
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