Euskadi reconoce a 35 víctimas de abusos policiales
Entre los homenajeados figura un primo y compañero de detención de Mikel Zabalza, cuyo cadáver fue encontrado en el Bidasoa en 1985
Verdad, memoria, reconocimiento, garantía de no repetición. Con ese mensaje presidiendo el acto, el Gobierno vasco ha homenajeado este sábado a las víctimas de abusos policiales entre 1978 y 1999 y a sus familias en un acto en el Palacio Euskalduna que ha coincidido con el Día Internacional de Apoyo a las Víctimas de Tortura. En el homenaje han participado 30 de las 35 víctimas reconocidas ―cinco han rechazado la invitación― en el primer informe de la Comisión de Valoración, creada para reparar a quienes sufrieron abusos policiales en este periodo. “Vuestra verdad, la que estamos acreditando hoy, nos lleva a reconocer que se torturó”, ha asegurado la consejera de Igualdad, Beatriz Artolazabal ante una nutrida representación de víctimas y de sus familiares. Salvo PP+Ciudadanos, que se presentaron en las últimas elecciones en lista conjunta, y Vox, el resto de los partidos políticos vascos han apoyado el acto.
Varias víctimas han coincidido en un coloquio previo a la clausura en que este acto resulta muy importante para ellas. “Después de tantos años de olvido es reconfortante”, han considerado. La comisión recibió 1.017 solicitudes de reconocimiento, de las que 55 fueron analizadas y se han resuelto 35. En los 55 expedientes analizados (43 de hombres y 12 de mujeres) hay 11 muertes y 36 casos de tortura o malos tratos. De ellos, 33 correspondieron a actos cometidos por la Guardia Civil y 16, por la Policía Nacional. Hay 26 víctimas sin filiación política conocida, nueve de ETA y otros tres acusados de colaborar con la organización terrorista.
Entre los homenajeados ha estado Manuel Vizcay, primo de Mikel Zabalza (fallecido tras su detención en 1985 como sospechoso de pertenecer a ETA), y también maltratado en dependencias policiales. De las tres personas que la Guardia Civil arrestó en 1985 junto a Zabalza es el único que sigue vivo. El cadáver de Zabalza fue hallado en el río Bidasoa unos días después de su detención, como recuerda el documental Non dago Mikel? (¿Dónde está Mikel?). Los otros dos amigos fallecieron después. Un audio entre el excoronel del CESID Juan Alberto Perote y un capitán de la Guardia Civil de la época cuestiona en el documental la versión oficial, según la cual Zabalza intentó escaparse cuando buscaba un zulo junto a los agentes que le habían capturado.
Los tres acompañantes de Zabalza aquel día de 1985 ya son oficialmente víctimas al amparo de la ley vasca de 2016 reformada en 2019 y que abarca casos de violencia policial de 1978 y 1999. El caso de Zabalza va más despacio al estar pendiente de evaluación la última documentación judicial incorporada al expediente.
La ley de vasca de 2016 fue recurrida ante el Tribunal Constitucional por parte del Gobierno de Mariano Rajoy, aunque la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno facilitó un acuerdo para que pudiera aplicarse modulando algunos de los mecanismos de valoración. En mayo de 2021, el Tribunal Constitucional también avaló la ley navarra de abusos policiales, elaborada con los mismos mimbres que facilitaron la aplicación de la vasca.
El PNV y el PSOE pactaron que las comisiones de valoración no tendrían como objetivo “identificar responsables ni definir culpas o autorías” de torturas o malos tratos policiales, sino “reconocer y reparar a las personas cuyos derechos humanos fueron vulnerados”.
Informe anual de la comisión de valoración para el reconocimiento de las víctimas de vulneración de derechos humanos. Si no puede leerlo pinche aquí.
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