Urkullu aprieta el acelerador legislativo en Euskadi durante la pandemia

El Gobierno vasco está sacándole chispas a la mayoría absoluta. Si en la anterior legislatura consiguió aprobar ocho leyes -al margen de los presupuestos- de un calendario de 30, solo en los escasos seis meses operativos que vamos de esta ya ha llevado al Parlamento vasco siete. La cruz de ese dinamismo es que la negociación parlamentaria ha pasado a un segundo plano, critica la oposición en bloque. EH Bildu, Podemos y la coalición PP-Ciudadanos acusan abiertamente al lehendakari, Íñigo Urkullu de apretar el acelerador y pasar el rodillo en las iniciativas que impulsa, abusando de su mayoría absoluta y dejando escaso margen para el diálogo y el acuerdo.

Cuatro parlamentarios lo han cambiado todo. Los tres que ganó el PNV y el décimo para los socialistas en las elecciones del pasado año le han dado a la coalición la mayoría absoluta. En lo que la oposición consideró un aviso a navegantes, PNV y PSE tumbaron el pasado febrero, una tras otra, las 1.289 enmiendas parciales presentadas por la oposición a los Presupuestos vascos. No aceptaron ni una.

Pero además, todos coinciden en criticar al PNV y PSE por “buscar atajos” y registrar por la vía de urgencia proposiciones de ley para acelerar los trámites y evitar los controles jurídicos y económicos del Gobierno. La última, la denominada ley antipandemia, registrada este viernes pasado, la impulsan PNV y PSE en vez del Ejecutivo. Una proposición de ley por la vía de urgencia acorta mucho los plazos y esta podría estar aprobada antes del verano.

El parlamentario del PNV Íñigo Iturrate asegura que la oposición no tiene razón. “En lo que llevamos de legislatura hemos cerrado casi una treintena de acuerdos con los grupos de la oposición”, asegura. En su opinión cuando te sientas a negociar debes asumir que parte de tus postulados se quedarán en el camino. “No pueden pretender que el 100% de sus peticiones sean atendidas” asegura. Iturrate pone como ejemplo del talante abierto la ronda que el lehendakari ha mantenido con todos los partidos. “Seguiremos apostando por el diálogo, tengamos enfrente a una oposición constructiva o destructiva”, contraataca.

“La voluntad de diálogo es una fachada”, explica la portavoz de EH Bildu, el principal partido de la oposición, Nerea Kortakarena. “Están buscando más adhesiones que aportaciones”, critica tras asegurar que en el calendario legislativo del Gobierno vasco hay que mirar lo que no está. “Faltan iniciativas de calado como la ley de gratuidad del euskera, o la de creación de una oficina anticorrupción, o una que contemple impuestos a las grandes superficies”, lamenta.

La estabilidad del ejecutivo vasco en tiempos de inestabilidad política en otras comunidades tras las mociones de censura en Murcia y Castilla-Leon, o la convocatoria de elecciones en Madrid, es vista por los partidos vascos con recelo. “No les vamos a servir para blanquear parte de sus políticas”, asegura el parlamentario y portavoz de Elkarrekin Podemos, David Soto, para quien la ronda del lehendakari “tiene mucho que ver de cara a la galería”. Para la formación morada la gran diferencia entre la anterior legislatura -en la que pactaron unos presupuestos con PNV y PSE- y esta, es que “en los temas de calado como los económicos, los tributarios o los medioambientales no se sientan a negociar”, solo lo hacen en los “temas menores”, cuestiona.

Las ocho leyes aprobadas en la legislatura anterior fueron Formación Profesional, Puertos y Transporte Marítimo, Sostenibilidad Energética, modificación de la ley contra el Dopaje en el Deporte, Patrimonio Cultural vasco, la quinta modificación de la Ley de Policía, Plan de Estadística y Cooperativas. Las seis que están en trámite parlamentario en la XII legislatura son Cuerpos y Escalas de la Administración, Sector Público, Patrimonio Natural, Administración Ambiental, Igualdad, Juventud y la de la nueva universidad privada del deporte y salud, Euneiz.

El portavoz de la coalición PP-Ciudadanos, Carmelo Barrio, bromea con la intención manifestada por el presidente del PNV, Andoni Ortuzar de restablecer puentes con el PP. “Se está produciendo un deterioro de las relaciones con el principal partido del Gobierno porque están aplicando sistemáticamente el rodillo”, critica. Si en la anterior legislatura “En los temas sustanciales como los presupuestos vascos, la ley antipandemia que registraron el viernes, y en los fondos europeos, no han negociado nada. “En lo importante estamos apreciando un retroceso”, lamenta.

Iturrate asegura que la realidad es otra: “Más bien les vemos a todos alineados en contra del gobierno y de los partidos que le damos sustento”, insiste.