PNV y PSE cierran el pacto de Gobierno que dará mayoría absoluta a Iñigo Urkullu

PNV y PSE ya tienen el pacto de Gobierno que dará mayoría absoluta a Iñigo Urkullu durante la próxima legislatura. El anuncio oficial del acuerdo, que el PNV consultará a su asamblea nacional y el PSE a su militancia, se ha hecho poco después de que las ejecutivas de ambas formaciones le dieran luz verde este jueves a primera hora de la mañana. La reactivación económica, el reforzamiento de la sanidad pública y la recuperación del empleo serán las principales líneas de actuación de una legislatura que estará marcada por la pandemia. Para ello avanzarán en el diseño de una fiscalidad adaptada a la nueva situación y “trabajarán estrechamente” con el Gobierno central en la preparación “de una relación consensuada de proyectos” susceptibles de recibir fondos europeos.

En la última de las reuniones, celebrada este miércoles, el PNV y el PSE sellaron las posibles discrepancias en torno al nuevo Estatuto y se concedieron libertad para defender sus posturas dentro de los cauces legales. Ambas formaciones apuestan por la actualización del autogobierno.

Las delegaciones de ambos partidos han trabajado contra reloj para cerrar su pacto. Este viernes es el último día para presentar su candidatura y el jueves de la semana próxima será el pleno de investidura. La firma del acuerdo facilitará a Urkullu la tercera legislatura al frente del Gobierno, pero será la primera con mayoría absoluta.

Aunque los contenidos precisos del acuerdo no se conocerán hasta la próxima semana, los dos partidos han explicado los cuatro ejes sobre los que pivotarán sus acciones: Prosperidad, personas, planeta y el cuarto eje es convivencia, autogobierno y derechos humanos. El pacto para solucionar las discrepancias deja a salvo el acuerdo de gobierno y lo pone por encima de posibles discrepancias.

PNV y PSE se comprometen a avanzar en una reforma fiscal y a “trabajar estrechamente” con el Gobierno de Pedro Sánchez. “Nos comprometemos a avanzar en el diseño de esa nueva fiscalidad y hacer una reflexión meditada sobre la reforma fiscal pendiente”, indican las formaciones como resumen de su pacto. Según los partidos, la fiscalidad deberá adecuarse a la nueva realidad, estar orientada a una mayor progresividad para el reforzamiento de los servicios públicos y apoyar una economía generadora de empleo, que tienda a la convergencia fiscal con Europa y que permita adaptarse a los retos emergentes incluyendo criterios medioambientales.

Nacionalistas y socialistas consideran que el sistema de servicios sociales requiere de un “nuevo impulso” para acomodarlo a los desafíos de la sociedad vasca, con especial atención al desafío demográfico, y se comprometen a “colaborar estrechamente con el Gobierno español” para la materialización y gestión de los fondos europeos del Programa Next Generation EU, así como en el plan nacional de recuperación y resiliencia que elabore el Estado español para remitirlo a Europa. El nuevo Gobierno vasco elaborará una relación consensuada de proyectos para enviar a la Comisión Interinstitucional, como aportación vasca a los proyectos que puedan recibir fondos de la UE.

Con el objetivo de “no dejar a nadie atrás”, el Gobierno vasco reafirma “como herramientas esenciales” la reforma de la renta de garantía de ingresos, la adecuación y mejora de la educación de acuerdo con la comunidad educativa, la extensión del derecho a la vivienda y la defensa de la igualdad entre hombres y mujeres.

Será el PSE el partido que anuncie si la secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendia, forma parte del próximo Ejecutivo vasco. Urkullu dejó claro este martes que serán los partidos políticos quienes designen a los representantes del futuro Gobierno vasco. “Espero que entiendan que, desde el respeto a lo que es la situación actual y a cada una de las personas que integran este consejo de Gobierno, yo no me pronuncie sobre cábalas”, zanjó.