El juez del ‘caso Neurona’ pone bajo sospecha un pago a Monedero
El magistrado investiga un abono de 26.000 euros de la consultora al fundador de Podemos, cuyo entorno defiende como legal
El juez del caso Neurona, Juan José Escalonilla, ha puesto bajo sospecha un pago de la consultora mexicana a Juan Carlos Monedero, fundador de Podemos y actual director del Instituto 25 de Mayo, una fundación vinculada a la formación de izquierdas. En un auto del pasado 17 de noviembre, dictado en el marco de una línea de investigación que ha mantenido secreta hasta la pasada semana, el magistrado considera acreditado que la compañía latinoamericana abonó al exdirigente político 26.200,31 euros y vincula ese dinero con la posterior contratación de la empresa por el partido político de cara a las elecciones generales de 2019.
Según detalla el juez, que recoge las sospechas de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional, ese pago se justificó en su día con una factura fechada el 30 de diciembre de 2018 bajo el concepto de “300 horas de consultoría presencial en Buenos Aires, Colombia y México”. Escalonilla cree que ese documento “fue elaborado ad hoc para justificar el ingreso en dicha cuenta bancaria”. El magistrado añade como sospechas que, en lugar de Monedero, la factura la emite la propia Neurona un domingo, que es la primera de dicho ejercicio y que es “habitual emitir facturas falsas bajo el amparo de la presunta realización de servicios de asesoría, al tratarse de un servicio de difícil comprobación”.
Monedero, que no se encuentra imputado, siempre ha reconocido que trabajó hace años para Neurona, pero añadió que no tuvo nada que ver con la contratación de la consultora por parte de Podemos. En ese sentido, el responsable de aquella campañas electorales, Juan Manuel del Olmo, explicó al juez que fue él quien decidió por iniciativa propia, después de que contactara con él meses antes el responsable de la empresa mexicana y tras convocarse por sorpresa los comicios en febrero de 2019, encargarles labores para la cita con las urnas. Olmo añadió que esos trabajos se prestaron, frente a la creencia del juez de que nunca se llevaron a cabo y que se firmó un contrato “simulado” para abonarles 363.000 euros por no hacer nada.
Fuentes del entorno de Monedero, a preguntas de este periódico, rechazan la tesis del magistrado y afirman que la investigación y las conclusiones de la pieza secreta revelan que “este caso está agotado”. “Porque, después de poner la casa patas arriba, solo sigue habiendo rumores y, por cierto, una factura que fue declarada a Hacienda hace dos años”, añaden.
Desde la apertura del caso Neurona hace más de medio año, Podemos ha cargado contra el juez, al que acusan de haberle abierto una “causa general” en base a “suposiciones” y “rumores”. Las pesquisas se convirtieron en una macrocausa que ha adelgazado tras archivarse partes, como los supuestos sobrecostes en las obras de la reforma de la sede del partido o el presunto desvío de dinero de la caja de solidaridad, un fondo al que los cargos públicos donan parte de su sueldo para fines sociales. El caso se centra ahora en los vínculos con Neurona, línea de investigación que respalda la Fiscalía.
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