_
_
_
_
_

La apertura de los campamentos de inmigrantes en Canarias sufre un nuevo retraso

Las lluvias, la burocracia y las trabas urbanísticas lastran el traslado de miles de personas alojadas en hoteles

Antiguo cuartel militar "Canarias 50" convertido en campo de migrantes en Las Palmas de Gran Canaria.
Antiguo cuartel militar "Canarias 50" convertido en campo de migrantes en Las Palmas de Gran Canaria.Javier Bauluz
María Martín
Las Palmas de Gran Canaria -

La apertura de los seis macrocentros en Canarias a donde deben trasladarse los 7.000 inmigrantes alojados en hoteles, prevista para finales de 2020, aún se retrasará más. A pesar de los esfuerzos contra reloj, las dificultades asociadas al enorme despliegue obligaron a marcar un nuevo plazo que expiró este viernes. Las lluvias, la burocracia y las trabas urbanísticas han terminado posponiendo su inauguración.

La Secretaría de Estado de Migraciones puntualiza que el retraso se debe a “motivos ajenos” a su departamento y no ha querido marcar una nueva fecha, aunque confía en que sea en breve. Fuentes conocedoras del desarrollo del proyecto calculan que algunos centros pueden tardar aún semanas en abrirse.

Actualmente solo hay dos campamentos en funcionamiento, que alojan a unas 550 personas en Las Palmas de Gran Canaria. El primero es un colegio situado en un barrio humilde, El Lasso, donde se han instalado carpas en el patio y camas en las aulas. El segundo, que comenzó a ocuparse hace una semana, es un cuartel militar donde se demolieron las naves que había en ruinas en su interior y se construyeron enormes explanadas para montar carpas que podrán albergar más de 1.300 personas. La apertura de los dos espacios ha permitido vaciar un centro de acogida, un hotel y comenzar a desalojar un segundo complejo turístico.

Antiguo cuartel militar "Canarias 50" convertido en campo de migrantes en Las Palmas , Gran Canaria.
Antiguo cuartel militar "Canarias 50" convertido en campo de migrantes en Las Palmas , Gran Canaria.Javier Bauluz

Los centros que han enfrentado más dificultades son, precisamente, los que tienen una mayor capacidad de acogida. Los cuarteles de Las Canteras y Las Raíces, en Tenerife, pueden albergar 1.500 y 2.400 personas respectivamente, pero la fecha de apertura aún es incierta. Las obras enfrentaron primero el rechazo del Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna que paralizó los trabajos por cuestiones urbanísticas, trabas que obligaron al Gobierno a cambiar la Ley del Suelo para poder continuar con la instalación. Las fuertes lluvias también han frenado en varias ocasiones las obras al tratarse de terrenos arenosos que se encharcan con facilidad. Además, en el caso concreto de Las Canteras, que gestionará la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), aún hay varias gestiones burocráticas por resolver antes de abrir el centro.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Sigue pendiente también la inauguración del centro de El Matorral, en Fuerteventura, y una nave cedida por Bankia, en Las Palmas de Gran Canaria, que aún debe adecuarse para poder ser habitable.

Los retrasos en el desalojo de los hoteles, abiertos para una acogida temporal en septiembre, están generando malestar en las alcaldesas de Mogán y San Bartolomé de Tirajana, los municipios turísticos con más plazas destinadas a inmigrantes, algunos de sus vecinos y parte del empresariado local. Algunos incidentes en los complejos y sus alrededores han inundado las redes sociales y desatado la xenofobia y una alarma social que, aunque según la Policía no está justificada, preocupa a las autoridades. Mientras, por un lado, se han desplegado en la zona a los antidisturbios de la Guardia Civil y la Policía para dar una mayor sensación de seguridad, por otro, ambos cuerpos trabajan para neutralizar las convocatorias de patrullas vecinales que amenazan con atacar a los inmigrantes.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

María Martín
Periodista especializada en la cobertura del fenómeno migratorio en España. Empezó su carrera en EL PAÍS como reportera de información local, pasó por El Mundo y se marchó a Brasil. Allí trabajó en la Folha de S. Paulo, fue parte del equipo fundador de la edición en portugués de EL PAÍS y fue corresponsal desde Río de Janeiro.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_