El PP intenta retrasar el inicio de la comisión de investigación sobre el espionaje a Bárcenas en el Congreso

A la comisión de investigación del Congreso sobre el espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas con fondos reservados, también conocido como caso Kitchen, le está costando arrancar. El PP ha solicitado este miércoles, día en el que los partidos hacían sus propuestas para el plan de trabajo, que la comisión no comience a funcionar hasta que no se aclaren una serie de situaciones judiciales, relacionadas con los casos sometidos ya a procesos y a los secretos oficiales de decisiones adoptadas en Consejos de Ministros. El PP ha pedido informes al juez que lleva el caso en la Audiencia Nacional y a los letrados del Congreso. PSOE y Podemos siguen negociando hasta el último minuto una posición común sobre cómo debería funcionar la comisión y, sobre todo, su lista de comparecencias, con la que tienen fuertes discrepancias. Podemos sigue queriendo llamar al expresidente Mariano Rajoy, al líder actual del PP, Pablo Casado, pero ha puesto en duda que el comisario jubilado José Manuel Villarejo ―en prisión preventiva desde noviembre de 2017― deba abrir las comparecencias por su capacidad de “intoxicar” y tergiversar” la realidad, según ha explicado el secretario general del grupo Enrique Santiago en una conferencia de prensa en el Congreso.

Los partidos tenían un primer plazo hasta la mañana de este miércoles para presentar sus propuestas de trabajo. La comisión de investigación sobre el caso Kitchen debería reunirse este viernes para empezar a funcionar, aprobar su desarrollo y darse otros días para plantear las propuestas de comparecientes. Algunos partidos ya han adelantado sus peticiones de comparecencias. Ni el PP, ni el PSOE, ni Unidas Podemos lo han hecho.

El PP reclama en su escrito que no se celebren las comparecencias para aclarar las actuaciones de los Ministerios de Interior durante los Gobiernos de Mariano Rajoy hasta disponer de una serie de informes judiciales y de los letrados del Congreso, algo que volvería a retrasar sus trabajos, posiblemente durante varias semanas o meses. El PP insiste en denunciar que la comisión “no persigue otro fin diferente al de fiscalizar al anterior Gobierno de España, cuyos principales protagonistas están alejados de la actividad política, lo que incide en la clara intencionalidad político/electoral de esta comisión”. La formación también denuncia que el PSOE y Unidas Podemos quieren “poner los trabajos de la comisión al servicio de sus intereses políticos”.

El propio PP relaciona sus demandas para retrasar la comisión y sus críticas al PSOE y Podemos con el inminente escenario electoral en Cataluña al señalar que según su criterio la intención de esas formaciones es “que los trabajos de la comisión sean coincidentes con un periodo electoral en Cataluña”. “Es evidente que los trabajos de la comisión serán puestos al servicio de los intereses políticos de ambas formaciones en la mencionada cita con las urnas”, añade.

El PP reclama en su propuesta que, antes de citar a los comparecientes, se encarguen una serie de informes aclaratorios tanto a los servicios jurídicos del Congreso como al juez instructor del caso en la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón. El PP recuerda ahí que tanto el PSOE como Unidas Podemos están personados en el sumario, por lo que acceden a documentos del juzgado que ahora van a poder ser reclamados en el Congreso.

Otras formaciones, como Ciudadanos o incluso Vox y EH Bildu, sí han presentado sus planes con sus listas de comparecencias. El partido que lidera Inés Arrimadas ha pedido que pasen por la comisión el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy y la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal, además de otros cargos de Interior y policiales. Vox se ha centrado más comparecencias policiales.

La lista de PSOE y Podemos todavía no está cerrada. El PSOE, en principio, quería centrarse más en altos cargos policiales que recibieron las órdenes y dejar abierto para otro momento la posibilidad de llamar a Rajoy, Casado o Villarejo. Podemos no estaba de acuerdo y quiere que acudan Rajoy y Casado, aunque ahora parece que se abre a la opción de dejar a Villarejo para más tarde, como ha apuntado este miércoles por la mañana en el Congreso el secretario general del grupo, Enrique Santiago. “Todas [las comparecencias] tienen conocimiento parcial y lo que ha pasado puede reconstruirse sin Villarejo”, ha señalado el diputado de Unidas Podemos, quien considera, no obstante, que el comisario jubilado deberá acudir a la comisión en algún momento” cuando se haya escuchado a otras personas “con mínima credibilidad”.