Las peligrosas 48 horas de Benjamin

Con 28 años, el británico Benjamin M. ha vivido una intensa recta final de 2020. En apenas 48 horas ha cometido el robo de dos vehículos, ha sido detenido en sendas ocasiones, ha protagonizado una larga persecución y ha causado heridas a cinco agentes de la Guardia Civil, uno de los cuales aún permanece en la unidad de cuidados intensivos. Todo ello sin carné de conducir y con antecedentes policiales, según han confirmado fuentes de la investigación. “Las consecuencias pudieron ser mucho peores”, subraya un agente del instituto armado.

La secuencia de los hechos arranca el pasado domingo 27 de diciembre. El joven fue arrestado en las cercanías de Motril (Granada, 58.020 habitantes) por la sustracción y utilización de un vehículo a motor, además de conducción sin carné, según han adelantado los diarios Málaga hoy y Sur y han confirmado fuentes policiales a este periódico. Quedó entonces a disposición judicial y, un día más tarde, pasó por el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Motril. Ese lunes 28 el juez decretó su libertad provisional, una medida habitual para este tipo de delitos, según han explicado fuentes judiciales. Un día más tarde, en la mañana del martes, Benjamin M. aprovechó que un repartidor entregaba un paquete en un negocio motrileño para subirse a su furgoneta y escapar. El trabajador se percató rápidamente de los hechos y avisó de manera inmediata del robo. La Guardia Civil emprendió la persecución.

El delincuente se dirigió a la autovía A-7 y tomó dirección Málaga. Apenas un cuarto de hora después, a la altura de la localidad de Algarrobo, varias patrullas de la comandancia de la Guardia Civil en Málaga le dieron alcance y empezaron a maniobrar para tratar de ralentizar la marcha del vehículo sustraido y proceder a la detención del conductor. Lo que no se esperaban es que el ladrón de la furgoneta embistiera a uno de los todoterrenos del instituto armado, que dio varias vueltas de campana sobre el asfalto, atravesó la mediana y acabó en el carril contrario. Los tres agentes que viajaban en el vehículo policial resultaron heridos: dos fueron ingresados en el hospital de la Axarquía, donde ya han sido dados de alta, y el tercero fue trasladado en un helicóptero medicalizado al Hospital Regional Universitario de Málaga, donde permanece estable dentro de la gravedad en la UCI del centro sanitario.

El propio ladrón resultó herido en el incidente, pero intentó escapar del lugar. Antes de su detención “ofreció gran resistencia”, según explicó en un comunicado el martes por la tarde la Guardia Civil. De hecho, llegó a lesionar a otros dos agentes, que también tuvieron que ser atendidos por los servicios médicos de la Clínica Rincón. Benjamin fue finalmente arrestado, aunque también fue traslado al hospital. La investigación no ha aclarado todavía el uso que el delincuente pretendía dar a los vehículos robados o si tenía algún tipo de relación con las organizaciones de narcotraficantes de la Costa del Sol.

Fuentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) han definido el incidente como “atentado” y han puesto a disposición de las víctimas sus servicios jurídicos. “Vamos a pedir la máxima pena existente para este tipo de delitos: cada vez hay más atentados y agresiones de estas características”, ha subrayado la entidad. “Lamentamos que nuevamente los delincuentes utilicen la violencia extrema para eludir una actuación policial”, ha señalado por su parte Ernesto Vilariño, secretario de la Asociación Profesional de la Guardia Civil (Jucil).