El PP tacha de “intolerable” el chat de los militares retirados y Vox evita condenarlo

Tras haber eludido un día antes la cuestión, el presidente del PP, Pablo Casado, ha condenado este viernes en términos contundentes el chat en el que militares retirados hablaban de “fusilar a 26 millones de españoles” y la carta que enviaron al Rey criticando al Gobierno. Casado ha calificado su conducta de “absolutamente lamentable e intolerable”. Por su parte, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha asegurado rechazar los comentarios del chat, pero ha añadido que comparte ”la preocupación” por la “deriva separatista y la influencia de ETA” que expresan los militares.

“He visto que [el chat] ya está en manos de la Fiscalía y espero que haya un procedimiento para depurar las responsabilidades que sean oportunas”, ha declarado en Roses (Girona) el líder del PP. Preguntado por si el Rey debería desmarcarse de esos exmilitares, como ha pedido el ministro de Consumo, Alberto Garzón, se ha remitido a las declaraciones de la titular de Defensa, Margarita Robles, con la que ha dicho estar de acuerdo, y ha insistido en que Felipe VI “está al margen de todas esas cuestiones” y su compromiso con la democracia es “absolutamente irreprochable”. “Estoy convencido de que este chat de ámbito privado entra dentro de errores personales que habrá que investigar y depurar en su caso”, ha concluido.

Por su parte, el líder de Vox, Santiago Abascal, preguntado por la idea de fusilar a 26 millones de españoles respondió: “Es tan evidente que rechazamos eso, que no doy un solo titular. No entramos en el trapo del PSOE, no caemos en trampas”. Abascal, de visita en Canarias, ha reiterado que nunca participó en ese chat (en el que figura un mensaje de voz suyo), pero ha respaldado las cartas enviadas al Rey por estos militares, que acusan al “Gobierno socialcomunista” de amenazar la unidad de España. “Lo compartimos, no son términos de Vox o de militares, son de millones de españoles”, ha dicho. Por su parte, la presidenta de su partido en Madrid, Rocío Monasterio, considera que lo “peligroso” es que el Gobierno controle un chat privado, que “metan espías para luego denunciar”. El contenido del chat no se ha conocido, sin embargo, por ningún espía, sino porque sus participantes eran los miembros de la XIX promoción de la Academia General del Aire (AGA) y algunos de ellos, escandalizados, lo han contado.

El daño que la conducta de estos militares retirados está haciendo a la imagen de las Fuerzas Armadas preocupa mucho en Defensa, como demuestra el hecho de que el jefe de la cúpula militar, el general del Aire Miguel Ángel Villarroya, saliera este viernes al paso con una insólita nota de prensa, justificada con motivo de la celebración del Día de la Constitución, este domingo.

“Estos días hemos sido testigos de algunos comunicados de personal en situación de retiro que, al haber perdido la condición de militar, no tienen limitados ya esos derechos”, ha señalado el jefe del Estado Mayor de la Defensa. “Las opiniones de estas personas no pueden considerarse representativas del colectivo del que formaban parte con anterioridad, sino que deben verse como opiniones de ciudadanos particulares, con todo derecho a expresar lo que consideren, pero no arrogándose un derecho de representatividad que no poseen, que daña la imagen de las Fuerzas Armadas y sólo confunde a la opinión pública”, ha añadido.

“La Constitución es la norma que los militares hemos jurado o prometido defender y la que inspira todas nuestras actuaciones. Una de las consecuencias de ese compromiso es la neutralidad política de nuestras Fuerzas Armadas, que están al servicio de todos los españoles, sin importar dónde han nacido o lo que piensan. Nuestro compromiso con España y con la Constitución no ofrece ninguna duda y así lo venimos demostrando día a día”, ha concluido.

Por otra parte, Pablo Romero, hijo del teniente coronel Juan Romero Álvarez, asesinado por ETA en 1993, ha exigido públicamente a los militares retirados que respeten la memoria de su padre y “no se use su dramático asesinato para finalidades claramente antidemocráticas”. En la carta que enviaron al Rey, los exmandos citaban el asesinato de su compañero de promoción para criticar al Gobierno. “Quiero expresar mi dolor y enfado porque se utilice la memoria de mi padre para semejantes pronunciamientos. “Estoy seguro de que él no hubiese firmado nada de eso”, dice Pablo Romero.