Interior reinicia el retorno de inmigrantes irregulares a Argelia

El Ministerio del Interior ultima el reinicio de las devoluciones de inmigrantes irregulares a Argelia, paralizadas tras el cierre de fronteras por la crisis sanitaria del coronavirus, según confirman fuentes policiales. El país magrebí es, en la actualidad, el principal emisor de inmigración irregular con destino a la Península. La plataforma CIES No aseguró este miércoles que la medida afectará próximamente a 70 nacionales de este país. Argelia se convierte así en el tercer país del norte de África, tras Marruecos y Mauritania, en reanudar esta línea de colaboración con España tras las últimas gestiones del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ante las autoridades de los países de origen y tránsito de la migración para hacer frente a la crisis provocada por la llegada en los dos últimos meses de miles de personas en patera a Canarias. Hasta ahora, el número de deportaciones es pequeño, según estas fuentes. Desde el 10 de noviembre, cuando se produjeron las primeras a Mauritania, no llegan al centenar.

Una cifra que Interior pretende aumentar en las próximas semanas con varios centenares de retornos al mes, la mayoría rumbo a Marruecos. Los realizados hasta ahora han sido por vía área desde el archipiélago en vuelos comerciales con este país y siempre en grupos pequeños, según algunas fuentes. El objetivo es que estos vuelos sean más frecuentes y transporten un mayor número de personas. También ha habido retornados en ferry desde la Península, añaden. Un cuarto país, Senegal, también está dispuesto a readmitir a sus nacionales, aunque aún no se ha materializado ninguna deportación porque el número de personas a los que se le podría aplicar la medida es aún pequeño.

La reactivación de las deportaciones se ha convertido en uno de los objetivos prioritarios del ministro Grande-Marlaska para aliviar la crisis originada por la llegada de pateras a las islas Canarias y, en concreto, al puerto de Arguineguín (Gran Canaria). En una entrevista concedida este miércoles a Onda Cero, Grande-Marlaska destacó que estas deportaciones se habían retomado pese a que las fronteras aún se mantienen “cerradas” por la crisis del coronavirus. El ministro también resaltó que el número de personas devueltas se estaba “incrementando”, aunque no facilitó cifras. Tampoco su departamento facilita datos concretos de esos movimientos. Según el último informe quincenal elaborado por Interior, en los 11 primeros meses de 2020, habían llegado al archipiélago de manera irregular 19.556 inmigrantes frente a los 1.993 del año anterior, lo que supone un incremento cercano al 882%. Canarias acumula ya más de la mitad de las entradas ilegales en España, que se elevan a 37.213.

Esta presión migratoria en el archipiélago ha provocado roces y tensiones de Interior con el Ejecutivo autónomo del socialista Ángel Víctor Torres, pero también con otros ministerios, que han defendido trasladar a parte de los inmigrantes a la Península para aliviar la tensión social y política vivida en las islas tras llegar a acumularse 2.600 sin papeles en el puerto de Arguineguín. Grande-Marlaska rechazó promover esta medida con el argumento de que supondría un efecto llamada y porque Europa no lo toleraría. No obstante, se han producido traslados, aunque con cuentagotas. En lo que va de año, ha habido cerca de 2.000, una décima parte de los inmigrantes llegados, según fuentes policiales. Preguntado en tres ocasiones por estos traslados en la entrevista, el ministro se ha limitado a recordar que esa figura estaba enfocada a determinados perfiles de inmigrantes. En concreto, para “colectivos vulnerables y difícilmente retornables”.