Interior traslada a la cárcel de Logroño al exjefe de ETA ‘Kantauri’ tras lamentar el preso “el daño provocado”

El Ministerio del Interior ha anunciado este jueves el traslado de cinco presos de ETA a cárceles más próximas al País Vasco y Navarra, entre ellos José Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri, exjefe militar de la organización terrorista entre 1994 a 1999, cuando fue arrestado en Francia. Kantauri, hasta ahora encarcelado en el Centro Penitenciario de Murcia II, ocupará una celda en el penal de Logroño. Además, pasará de estar clasificado en primer grado, el más duro y que impide disfrutar de beneficios penitenciarios, al segundo grado, por lo que podrá solicitar permisos de salida. Según Interior, el exdirigente etarra “ha aceptado la legalidad penitenciaria y ha remitido escritos en los que renuncia a la violencia y lamenta el dolor causado a las víctimas”. Fuentes policiales detallan a EL PAÍS que envió al director de su cárcel una misiva en la que reconocía “el daño provocado” y admitía que la actividad terrorista de ETA no sirvió para nada.

Arizkuren es uno de los 42 presos de la organización que han enviado cartas pidiendo perdón en lo que va de año, según datos de la lucha antiterrorista. La mayoría de ellos siguen las directrices del colectivo que engloba a los presos etarras (EPPK en sus siglas en euskera) de lamentar el dolor causado, pero sin delatar a otros integrantes de ETA ni arrepentirse de la actividad terrorista. Para ello, utilizan textos que siguen un patrón.

Sin embargo, al menos una decena han dado un paso más allá y han elaborado cartas más personalizadas y con alusiones a las víctimas concretas de los atentados que cometieron. Según fuentes policiales, la misiva de Kantauri no se ajusta a un formato, como otros textos de etarras, pero sí se ajusta a las directrices del EPPK. “Hay reconocimiento del daño causado y rechazo a la violencia, pero no un arrepentimiento expreso por las víctimas que causó”, añaden.

Kantauri fue el primer etarra entregado por Francia en virtud del mecanismo de entrega temporal en 2001, aunque su extradición definitiva no se produjo hasta noviembre de 2006, tras pasar siete años en cárceles galas para cumplir dos condenas impuestas en aquel país. El exjefe etarra está implicado en, al menos, una veintena de asesinatos, además del atentado frustrado contra el rey Juan Carlos I en Palma de Mallorca en 1985. También se le considera el ideólogo de la campaña de ataques contra cargos políticos del PP. En España acumula penas de cientos de años por asesinato, atentado, secuestro, depósito de armas, detención ilegal y falsificación, por los que tendrá que cumplir un máximo de 30 años de prisión. En 1999 fue uno de los representantes de ETA en las conversaciones de la organización terrorista con el Gobierno de José María Aznar.

103 traslados desde junio de 2018

Además de Kantauri, Interior ha anunciado el traslado de otros cuatro presos etarras y la concesión de la semilibertad a una sexta. Entre los acercados está Joanes Larratxea, condenado a 44 años de prisión por el asesinato del empresario vasco Ignacio Uría en diciembre de 2008. Larretxea pasará del Centro Penitenciario de Herrera de La Mancha (Ciudad Real) a la prisión de Asturias. También será progresado al segundo grado o régimen ordinario. En su expediente penitenciario también consta un escrito de reconocimiento del dolor causado y de renuncia a la violencia.

Los otros acercados son Guillermo Merino -que pasará de la prisión de Valencia al penal de Zuera (Zaragoza)-, Jon Gurtubay -de la cárcel de Puerto I (Cádiz) a la de Daroca (Zaragoza)- y Olga Comes. Esta última pasará de la prisión de Asturias al Centro Penitenciario de Pamplona por motivos de salud. También por este motivo, Prisiones ha dado el tercer grado o semilibertad a Idoia Martínez García, en prisión desde 2003 y con condenas que suman los 31 años de cárcel.

Desde que en junio de 2018 el Gobierno de Pedro Sánchez anunciase una nueva política penitenciaria, Interior ha trasladado a 103 presos de ETA con los anunciados este jueves. De ellos, más de la mitad se encuentran en cárceles del País Vasco, Navarra o provincias limítrofes a ambas comunidades. Además, Instituciones Penitenciarias ha dado el tercer grado o semilibertad a otros 16, de los que 13 también fueron trasladados de prisión para que esta medida de reinserción fuera efectiva.

En la actualidad, y tras la entrega el pasado domingo por parte de Bélgica de la etarra Natividad Jauregui, en las prisiones españolas hay 197 miembros de la organización terrorista, la cifra más baja en 41 años. Etxerat, la asociación de familiares de presos de ETA, reduce esta cifra a 188 al excluir a los que se han desmarcado de EPPK tras arrepentirse o por mostrarse partidarios de continuar con los atentados. En Francia, hay 33 presos de la organización, de los que 22 están recluidos en las dos cárceles más próximas a España.