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Ábalos: “Bildu ha tenido más sentido de la responsabilidad que el PP con los Presupuestos”

El ministro de Transportes y secretario de organización del PSOE valora que la izquierda ‘abertzale’ “ha rechazado la actitud obstruccionista" del partido de Casado

El ministro Ábalos, tras la entrevista. En vídeo, un fragmento de la conversación con EL PAÍS. Vídeo: Mónica Torres

Además de ocupar una de las grandes carteras del Gobierno, la de Transportes, José Luis Ábalos (Torrent, Valencia, 60 años) es el hombre clave del PSOE. Es el encargado de fijar la posición del partido, y de hablar con los barones para aplacar las críticas que en estos días se multiplican por la negociación con Bildu. Este sanchista desde la primera hora, político valenciano curtido en mil batallas, defiende sin matices la decisión de normalizar a EH Bildu como un apoyo más e incluso reivindica que este grupo ha sido más responsable que el PP, porque en plena pandemia ha decidido ayudar a tramitar unos Presupuestos clave.

Pregunta. ¿Pactar con Bildu es de izquierdas?

Respuesta. Para mí ser de izquierdas significa priorizar el bienestar común por encima del bienestar de determinadas élites. Sacar adelante estos Presupuestos entraña redistribución, hacer una política más justa, y dado el momento tan crítico que vive el país, dotar de instrumentos con los que afrontar esta crisis. Lo que es de izquierdas es sacar el Presupuesto. Y lo que es patriota.

P. ¿Con quién sea y como sea?

R. No, con quien sea y como sea, no. Con el Congreso de los Diputados, con las mayorías del Congreso. Logramos 198 votos. ¿Queremos decir cuáles son buenos y cuáles son malos? Los Presupuestos de 2019 no salieron básicamente por una alianza tácita entre independentistas y todas las derechas. ¿Fue buena esa coincidencia, esa convergencia? ¿Fue bueno coincidir con los intereses de quienes no creen en un proyecto común con España, hacerlo con los que anteponen la idea de España? ¡Ah, entonces fue bueno! Pero, además, es que hace mucho tiempo que superamos afortunadamente el terrorismo. La derecha, aun cuando había terrorismo, no tuvo ningún problema en lanzar mensajes de normalización, de entendimiento, de diálogo con lo que hoy es Bildu y todos sus antecedentes. Maroto, como alcalde de Vitoria, ponía como mérito de su gestión hablar con todos. Mayor Oreja no tuvo ningún problema con verse con personajes hoy demonizados. Aznar hablaba del Movimiento de Liberación Nacional Vasco. El mayor acercamiento de presos terroristas se dio con Aznar, que hablaba del Movimiento de Liberación Nacional Vasco, cuando todavía ETA no había dejado las armas. Es que hace nueve años que las dejó.

P. En el PSOE genera muchas suspicacias el pacto con Bildu. ¿No sería razonable, por ejemplo, exigirle que antes de negociar unos Presupuestos pidiera perdón y que alcaldes suyos no organizaran homenajes a etarras?

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R. Ya lo dijo Maroto hace tiempo: en Bildu hay de todo. Es evidente que hay páginas de un pasado que deberían rechazar, condenar y hacerlo expreso. Pero también tenemos que reconocer que durante años le pedimos que se integraran para desarrollar su proyecto dentro de la legalidad y una vez lo hacen, tenemos que asumir que son parte de esa representación popular que a todos nos reconoce los mismos derechos.

P. ¿El PSOE cruje por Bildu?

R. La gente del PSOE no tiene ningún problema. El señor García-Page [presidente de Castilla-La Mancha] en un momento dado tuvo que gobernar con Podemos. El señor Lambán [de Aragón] habría querido gobernar con Ciudadanos, pero no pudo ser. La realidad que tenemos en el Gobierno es que ha habido un bloqueo sistemático por parte de la derecha desde la moción de censura de 2018. No hubo ninguna ayuda para desbloquear la situación y construir un Gobierno sin depender de independentistas, de Bildu. Volvimos a elecciones. Las ganamos. Luego intentaron bloquear nuevamente la investidura, que favoreció la abstención, no el voto tanto de Bildu como de Esquerra. La abstención, no el voto a favor, como le ocurre al PP con Vox en Madrid o Andalucía. Desde entonces somos un Gobierno ilegítimo para ellos. Luego surgió una pandemia y ya pasamos a ser un Gobierno criminal e irresponsable. Bildu no ha apoyado al PSOE, ha rechazado la actitud obstruccionista del PP y de Vox. El malestar de algún compañero tiene más que ver con la incapacidad del PP para entender esta situación y que tenga que tener más sentido de responsabilidad Bildu con los Presupuestos que el propio PP. Eso es lo que sienta mal.

P. Guillermo Fernández Vara ha hablado de un “fracaso colectivo”, ha dicho que le dan ganas de vomitar.

R. Vara lo que ha dicho y ha explicado es el fracaso de que el Gobierno, para sacar los Presupuestos, tenga que abocarse a sumar esas mayorías por irresponsabilidad de quien debía evitarlo. El PP trata de cubrir su irresponsabilidad con esta cuestión. Y eso es lo que lleva a que otros apoyos adquieran un valor que no tendrían si el PP hubiera sido responsable. Ciudadanos, al que también le repele esta cuestión, sin embargo, no ha obstruido el debate de los Presupuestos.

P. García-Page ha dicho que Iglesias marca la agenda al PSOE y que les arrincona impidiendo los acuerdos por el centro político.

R. Yo respeto mucho las situaciones. Cada uno tiene que manejarse en el ámbito de responsabilidad que le corresponde. Yo no voy a entrar en una polémica, entre otras cosas porque todos los nombres de los que me han dicho hablo mucho con ellos, me llevo muy bien y me considero incluso amigo. Y en todo este tiempo el PSOE ha hecho una muy buena tarea de recomposición. No le voy a dar carta de naturaleza a algo que no responde a ninguna división. Además, en estas conversaciones que yo he tenido así me lo han trasladado.

P. Decisiones tan sensibles como negociar con Bildu, ¿no deberían de haberse abordado previamente en el comité federal del PSOE?

R. Pues no porque no hay ningún pacto. No hay ningún pacto de formación de Gobierno, no hay ninguna alianza de ningún sentido. No forman parte del Gobierno.

P. ¿No hay acercamiento de presos porque hay una negociación con Bildu?

R. No mezclemos la cuestión. En el Presupuesto lo que vamos a discutir es sobre partidas para educación, de becas, inversiones en los territorios…

P. Sí, pero a la vez vemos acercamientos. Es lógico pensar que hay una relación.

R. Lo que es lógico es que si hubo unas políticas penitenciarias concretas como instrumento de lucha contra el terrorismo, superada esa lucha, esas medidas cada vez tienen menos explicación. Pero esta política no es del PSOE. Es la que vino practicando el PP. Son los temas clásicos de la derecha: el terrorismo, la inmigración, el aborto, las lenguas… Son sus instrumentos recurrentes que tanto mal hacen, porque son instrumentos para dividir. Hay un revival como en 2006 con Zapatero. ¿Y a qué llevó ese ataque brutal? A que Zapatero consolidara su mayoría en 2008.

P. ¿El PSOE estaría más cómodo con un acuerdo con el PNV y Ciudadanos como en las últimas prórrogas del primer estado de alarma?

R. El Gobierno con lo que estaría cómodo sería con un marco presupuestario con el que poder trabajar de verdad en la transición hacia un modelo más ecológico, más igualitario, de mayor cohesión de los territorios y más moderno en el sistema productivo. La derecha quiere despreciar esta oportunidad hablando de estas anécdotas, permítanme, porque son anécdotas. Lo fundamental para las personas en la calle no es con quién va a votar uno. A mí nadie me dice con quién quiere ese voto para sacar adelante los Presupuestos.

P. ¿Pactar los Presupuestos con Bildu es una anécdota?

R. No, no, no. Esa no es la anécdota. La anécdota es lo otro, lo que no pone en valor lo que estamos votando. Es muy importante que un partido que no se sentía concernido con la marcha de España tenga más visión, más responsabilidad o le parezca menos problemático llegar a un acuerdo con el PSOE -contra el que ha combatido y de cuya lucha antiterrorista ha sido víctima-, esté demostrando más capacidad de futuro que el PP. Si el PP hubiera estado a la altura de las circunstancias, no estaríamos hablando de esto. Me parece que Bildu hace más esfuerzo en normalizar que el que hace el PP, que se instala en cuestiones muy antiguas y de tiempos que todos queremos superar.

P. ¿La sociedad española está preparada para normalizar a Bildu en este momento?

R. Dense una vuelta por el País Vasco. Verán cómo se vive. Si van por el barrio de Salamanca, se vive de otro modo. Es que España es muy diversa. Y el problema es que cada vez vemos que los análisis políticos son más de la capital. Esa élite que se maneja en la capital se tendrá que plantear también la desconexión que tiene, cada vez más evidente, respecto del resto del país. En España se vive un ambiente muy distinto que el del kilómetro cero.

P. ¿Les molesta que Unidas Podemos intente sacar a Ciudadanos del acuerdo?

R. Ellos tienen una visión en una dirección como partido y nosotros tenemos otra como partido más acostumbrado a generar mayorías. Y por lo tanto, nuestra ambición como partido de mayorías va a ser siempre sumar.

P. Dijo que ahora no se podría hacer la Transición. ¿A qué se refiere?

R. Por supuesto que no, porque por primera vez tenemos 52 diputados orgullosos del régimen de la dictadura. Cada vez se expresan con menos complejos a la hora de reivindicar la obra de la dictadura: no fueron solo los pantanos, sino también los miles y miles de personas asesinadas en juicios sumarísimos, cuando se daban. Años de racionamiento, de hambre, de represión, de silencio, de dolor…, donde hubo también una lucha armada. Durante algunos años el Partido Comunista tuvo una época de lucha armada, prosiguió también con la guerrilla, el maquis, que terminaron suscribiendo un acuerdo con Adolfo Suárez. Hubo quien le recriminó eso, de hecho un almirante dimitió cuando se legalizó el PCE el 9 de abril de 1977. Entonces no salió nadie más que la ultraderecha para decir “¿Cómo pactáis con los comunistas, los asesinos de España, los que han hecho atentados, los demonios y tal?” En la Transición se miró para adelante. Por construir paz y democracia. Y esa actitud la derecha actual no la tiene. Es más, hay una parte que tiene 52 diputados y que te habla de Paracuellos. La Transición fue posible porque una parte de la derecha optó por la democracia. La extrema derecha tuvo un diputado, Blas Piñar. Hoy tiene 52.

P. ¿Se consolida la idea de que hay legislatura para rato?

R. Es eso lo que temen. El objetivo, evidentemente, era que no se aguantara. Este Gobierno, en un año desde las elecciones, ha superado pruebas difíciles. Hemos conseguido seis acuerdos en el diálogo social, lo cual es histórico. Hemos aprobado un periodo de alarma de seis meses, también algo increíble hasta hace poco. Hemos incorporado la corresponsabilidad en la gestión de la pandemia de las comunidades autónomas. Hemos tumbado y dejado casi a nivel de ridículo la moción de Vox. Y ahora hemos superado el debate de la totalidad de Presupuestos.

P. ¿Por qué se refuerza la mayoría en plena crisis?

R. Porque hay un Parlamento muy plural, que la derecha no reconoce, porque de esa pluralidad no le sirven varios. Solo van con gafas bifocales. No quieren verlo pero están, y votan. Esas mayorías se consiguen gracias a lo cerril que es esta derecha. Realmente no te exige mucho trabajo. Cuando Vox te presenta una moción, no hay nada que negociar.

P. ¿La derecha está ayudando al Gobierno indirectamente?

R. Por supuesto. Lo dijo María Jesús Montero, la oposición española merece a alguien que no esté permanentemente en primarias. Que se consolide ya. Si no, nos lleva a todos un poco mareados.

P. ¿Arrimadas podrá con este embate de Rivera y otros?

R. Rivera es un referente de éxito, ¿no? Yo no compraría nunca los consejos de Rivera, salvo para hacer exactamente lo contrario de lo que diga él.

P. ¿Ciudadanos aguantará o saldrá del acuerdo si está ERC y Bildu?

R. Ahora vamos a una negociación sección por sección. Ahora tendremos que hablar de pensiones, del sueldo de los funcionarios, ya no hay que votar sobre Bildu o no Bildu. ¿O sea, que si Bildu apoya la subida de las pensiones hay que votar en contra? El PP ha debido coincidir en más votaciones con Bildu que nosotros.

P. ¿ERC ya es un socio fiable?

R. ERC no es un socio de Gobierno. Es un grupo con 13 escaños, 3 más que Ciudadanos. Es una fuerza que cuenta. Y creemos que es una formación política muy importante para pasar página del trauma que se ha vivido en Cataluña.

P. ¿Habrá indultos como parte de la negociación con ERC?

R. Hasta donde yo he estado, esto no forma parte de la agenda con ERC. Ellos siempre plantean la amnistía porque entienden que el indulto implica un reconocimiento de delito, y no quieren asumir un delito.

P. ¿Por qué han quitado el castellano como lengua vehicular en toda España?

R. En los territorios en los que se habla castellano, tranquilos, que nadie les va a meter otra lengua. No sé por qué se ponen más nerviosos los que no tienen otra lengua cooficial. Donde hay dos, le diré que no hace ningún daño conocer la lengua cooficial de la comunidad en la que uno vive. Yo nací en Valencia, no tuve valenciano en las escuelas, lo tuve que aprender de mayor cuando entré en magisterio y venían muchachas y muchachos de las comarcas que hablaban valenciano. ¿Es un problema conocer el valenciano? Ninguno. Todos tenemos que conocer las lenguas cooficiales, eso dice la Constitución. ¿Conocen a alguien de una comunidad autónoma que no sepa castellano? La enseñanza se podrá hacer de la misma manera. ¿Por qué cada vez se apuesta más por la educación bilingüe en inglés y les aterra tanto que se pueda estudiar en una lengua de las que se hablan en España?

P. ¿Qué piensa un exmilitante del PCE en la Transición, un socialista, un republicano, cuando ve todas informaciones sobre la fortuna oculta del Rey emérito?

R. No son positivas, obviamente. Pero ello no nos lleva a un cuestionamiento del modelo de Estado, sino a la modernización de la Monarquía. Si hace 40 años la Monarquía fue de las instituciones más valoradas, fue por su nivel de adecuación a la sociedad. Hoy la Monarquía tiene que hacer ese esfuerzo de adaptación, y estoy convencido de que en eso está empeñado el rey Felipe VI. Esto no significa negar que son instituciones válidas. Hay que actualizarlas.

P. En la obra del AVE a La Meca estaba Adif y Renfe. ¿Ha recibido alguna información que le haga pensar que allí hubo comisiones al rey emérito?

R. No, porque entre otras cosas las empresas públicas no participan de esos procesos, no pueden participar de sistemas de comisiones.

P. Usted defiende mucho la Transición. ¿Cree que el pacto, que incluyó la monarquía como forma de Estado, también incluía que el Rey pudiera tener, a través de la inviolabilidad, impunidad total para actos de corrupción?

R. No creo que sea ese el atributo que tenga el Rey.

P. Es imposible juzgarle por nada que hiciera antes de 2014. ¿No es eso impunidad?

R. Es la responsabilidad que tiene que ver con las acciones políticas, por eso existe el refrendo por parte del Gobierno de sus actos. Los que invocan al Rey para que haga política saben que no puede hacerlo porque no tiene responsabilidad en estos actos. La inviolabilidad también implica un cierto aforamiento, como tenemos los diputados.

P. Perdone pero no es aforamiento. Es imposibilidad de ser juzgado por un caso de presunta corrupción si se cometió antes de la abdicación. ¿Han pensado hacer algo para que no exista esa sensación de impunidad?

R. Recogiendo las palabras del rey Juan Carlos, todos somos iguales ante la ley. Es evidente que todos debemos seguir ese propósito de que todos seamos iguales ante la ley y tenemos que tener alguna instancia en la que dar cuenta de ello.

P. ¿El PSOE nunca aceptará un referéndum monarquía/república?

R. Nosotros sentimos un profundo respeto a la jefatura del Estado y desplegamos un ámbito de colaboración inmenso, tenemos mucha sintonía en la percepción de la situación.

P. España es uno de los países del mundo más afectados por la primera y la segunda ola de la pandemia. ¿La gestión del Gobierno ha sido buena?

R. Todo es cuestión de comparación. ¿Ha gestionado mejor el Gobierno de España que el de Italia? Pues según los días. Hay semanas que parece que sí, pero de repente llega un rebrote. Asturias era ejemplar, ahora se ha complicado. La primera oleada en Andalucía estaba controlada. Ahora están todos confinados. En Valencia empezó muy mal, ahora está entre los mejores. Y la semana que viene se puede complicar. Alemania iba bien, se complicó también.Y luego están los que lo niegan todo, como Trump, o Bolsonaro, que dice que Brasil no debe ser un país de maricas. ¿Con qué nos comparamos? Lo que se tiene que ver es si te lo has tomado en serio o no, si has puesto todos los recursos para hacer frente a la pandemia, o si dices que por el 1% no hay que fastidiar al 99%, como dijo Madrid. Eso es de lo que hay que hablar, porque nadie puede dar lecciones de algo que no se ha gestionado nunca.

P. ¿Han pensado en algún momento en relevar a Fernando Simón ante los errores frente a la pandemia?

R. El señor Simón es un ser humano, no goza de la infalibilidad. Para alguien como el señor Simón, que es un servidor público, haber asumido el coste de la sobreexposición mediática, entregándose a este combate, no creo que encontráramos tantos servidores dispuestos a ello. Cualquier otro no hubiera aguantado. Ha asumido una gran responsabilidad, ha encajado campañas muy hostiles, y sin embargo eso no ha minado su compromiso. Es impresionante.

P. Un juez de Madrid ha archivado el Delcygate, el caso por su encuentro en Barajas con Delcy Rodríguez, la vicepresidenta de Venezuela. ¿Da por resuelto el asunto?

R. En todo este tiempo estaba muy tranquilo. Actué siempre de acuerdo a las instrucciones de la policía. También tengo una confianza en la justicia. La ultraderecha simplemente respeta la justicia y la policía cuando coincide con sus intereses. Como anécdota les diré que la denuncia en el Juzgado 31 surge por el PP. No es por Vox. Y sin embargo, decide no personarse en la causa. Poca convicción tiene que tener uno cuando no formaliza la personación. Aquí lo que menos importa es la sentencia y lo que importaba era simplemente generar todo un relato que debilitara al partido. Y en este caso, aunque fuera en mi persona, que en todo caso era accidental, no era lo importante. Lo importante es el Gobierno, recae sobre mí. Pero esto tampoco les importa mucho, porque el honor y la imagen de las personas no parece que tampoco les frene nada. Este caso es una buena lección para todos.





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