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La baja del juez Valdés altera los equilibrios del Constitucional

Hasta ahora, la minoría progresista del tribunal de garantías, compuesta hasta por cuatro de sus 12 miembros, pierde fuerza

José María Brunet
El magistrado del Tribunal Constitucional, Fernando Valdés Dal-Ré, durante la jura de su cargo en el Palacio de la Zarzuela, en 2012.
El magistrado del Tribunal Constitucional, Fernando Valdés Dal-Ré, durante la jura de su cargo en el Palacio de la Zarzuela, en 2012.Ballesteros (EFE)

La baja médica del magistrado Fernando Valdés ha roto los equilibrios internos en el Tribunal Constitucional. Hasta ahora, la minoría progresista del tribunal de garantías ha estado compuesta por cuatro de sus 12 miembros. Con esta baja temporal ese sector pierde fuerza, en un momento en que el Constitucional tiene pendientes las sentencias sobre el procés, el estado de alarma o el juramento de los diputados, que a su vez puede afectar a la actual composición del Congreso.

El presidente del tribunal, Juan José González Rivas, informó ayer al pleno del Constitucional de la solicitud del propio Valdés, hospitalizado desde hace varios días, e investigado por el Supremo por un supuesto delito de malos tratos en el ámbito familiar. No se precisó, en todo caso, por cuánto tiempo se mantendrá esta situación. Está por ver si Valdés se reincorporará tras el alta hospitalaria, o si seguirá en la misma situación de forma indefinida, ya que al margen de la dolencia sobrevenida que le ha llevado ahora a quedar internado unos días, está desde hace meses en tratamiento por una grave enfermedad.

De momento, en medios del tribunal se afirma que se tuvo noticia de la baja pedida por parte de Valdés ante la alteración del orden del día del pleno que tiene lugar en el Constitucional esta semana. Los asuntos que llevaba este magistrado fueron suprimidos de la lista. Con su marcha temporal, el sector progresista queda reducido a solo tres magistrados, que junto a él han venido conformando una minoría en diversos asuntos de naturaleza social. Son María Luisa Balaguer, Cándido Conde-Pumpido y Juan Antonio Xiol.

En todo lo relativo a los recursos del procés, sin embargo, este bloque ha quedado habitualmente reducido a tres votos, porque Conde-Pumpido dirige junto a Antonio Narváez el grupo de letrados que estudia las impugnaciones, y cuyos dictámenes han sido siempre opuestos a las tesis y pretensiones de los líderes independentistas. La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, a su vez, decidirá en breve el curso de la causa abierta contra Valdés, cuya reincorporación en breve al Constitucional también puede depender en buena medida del curso que siga este procedimiento.

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