Asuntos Internos apunta a que Rajoy conocía el espionaje a Bárcenas

La Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional, encargada de la investigación de la llamada Operación Kitchen, apunta en uno de sus informes la posibilidad de que el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy tuviera “conocimiento” del entramado parapolicial para arrebatar al extesorero del PP Luis Bárcenas documentos comprometedores de la financiación del partido y evitar así que llegaran a la Audiencia Nacional. El informe —remitido al juez Manuel García-Castellón, instructor del caso Villarejo, pero incorporado al sumario de la caja b del PP, que investiga otro magistrado, José de la Mata— se hace eco de grabaciones incautadas al comisario jubilado José Villarejo, cabecilla de la trama de corrupción policial y en prisión desde 2017.

De estos audios se colige, afirma Asuntos Internos, que la operación de espionaje ilegal a Bárcenas, en los años 2013 y 2014, estuvo “coordinada” por el entonces secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y contó con el “conocimiento”, entre otros, "del 'Asturiano”. La Fiscalía Anticorrupción atribuye este apodo a Mariano Rajoy en un reciente informe en el que pide al juez García-Castellón que impute en la pieza Kitchen del caso Villarejo al exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, a la ex secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, y al esposo de esta, Ignacio López del Hierro.

El informe policial, al que ha tenido acceso EL PAÍS y basado en las grabaciones de Villarejo, apunta que, además de Rajoy, estaba al tanto de la operación encubierta contra Bárcenas alguien apodado "el Largo”, que la Fiscalía, en su informe identifica como el abogado Javier Iglesias. Este letrado, según los documentos incautados a Villarejo, pudo actuar como enlace con La Moncloa para informar a Rajoy del resultado del espionaje que llevaba a cabo, a espaldas del juez, el chófer de Bárcenas, Sergio Ríos, a quien supuestamente se abonaron más de 53.000 euros en fondos reservados durante dos años.

El informe de Asuntos Internos señala que, pese a que los altos mandos de la llamada policía patriótica intentaron pasar la Kitchen como una operación para descubrir dónde guardaba Bárcenas su patrimonio oculto para informar a la autoridad judicial, lo cierto es que de las grabaciones se desprende que se trataría de “una operación encaminada a la localización” de “documentos y archivos de audio comprometedores para dirigentes del Partido Popular”. No hay constancia, escriben los investigadores, de que los documentos incautados en esta operación, coordinada por Francisco Martínez (“con conocimiento del Asturiano y el Largo”) hayan sido puestos a disposición judicial.