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Urkullu se marca como reto lograr un “consenso sólido” para actualizar el Estatuto por cauces legales

El candidato a lehendakari precisa, no obstante, que “lo urgente es la prosperidad y lo importante las personas”

El lehendakari, Íñigo Urkullu, durante el debate de investidura en el Parlamento de Vitoria.
El lehendakari, Íñigo Urkullu, durante el debate de investidura en el Parlamento de Vitoria.L. Rico
Pedro Gorospe

El lehendakari en funciones, Iñigo Urkullu, sigue apostando por una actualización del Estatuto posibilista y realista en términos políticos. Urkullu, que va a ser reelegido lehendakari para una tercera legislatura al disponer de mayoría absoluta, se ha marcado como uno de los retos de este nuevo periodo de sesiones, lograr un “consenso sólido” entre partidos diferentes para sacar adelante el Estatuto que regirá los destinos de la próxima generación de vascos. “El autogobierno es pacto”, ha insistido Urkullu durante su discurso de investidura. Un pacto que no ha sido posible en las anteriores dos legislaturas y que el candidato del PNV quiere relanzar en esta nueva para ahondar en la “bilateralidad con el Estado”. “Somos una sociedad plural. La pluralidad interna es un elemento constitutivo de nuestra manera de ser. El resto es construir desde la diversidad de identidades, acordar y pactar”, ha subrayado.

También ha dejado claras cuáles son las prioridades del nuevo Gobierno vasco: “Lo urgente, la prosperidad. Lo importante, las personas. Lo responsable, el planeta, nuestro compromiso con una transición energética y climática justa. Lo pendiente, el autogobierno y la convivencia”. La actualización del Estatuto de Gernika, el último que queda sin hacerlo de las 17 comunidades autónomas, figura en las últimas páginas del acuerdo sellado entre el PNV y el PSE para gobernar en coalición. Los dos partidos se dan libertad para defender los proyectos que crean convenientes, pero especifican que se comprometen a, “desde el mayor consenso posible y siguiendo los cauces legales establecidos y previstos, posibilitar la presentación de un proyecto de Proposición de Ley de reforma estatutaria”.

En cualquier caso los dos partidos que gobernarán Euskadi con mayoría absoluta dejan a salvo al Gobierno de los posibles conflictos que genere este asunto al circunscribir los debates al Parlamento y al ámbito de los partidos. “Ambas formaciones nos reconocemos libertad para defender nuestros postulados”, cita el documento, y se comprometen a no impedir debates o propuestas que en tal sentido puedan pretenderse en Euskadi o en otros ámbitos, como el Congreso de los Diputados o en los parlamentos provinciales, las Juntas Generales, aunque el pacto no lo especifica.

El documento de 91 páginas concluye con una declaración de intenciones: “En el caso de que se impulsara alguna iniciativa legislativa en esta materia, ambas formaciones consideramos que dicha iniciativa debería de ser consensuada y aprobada por la mayoría absoluta del Parlamento vasco, y con posterioridad remitida a las Cortes para su tramitación conforme a los cauces legales establecidos y en su caso, ser sometida a decisión de la ciudadanía para que lo ratifique en referéndum”.

Urkullu ha explicado en su discurso que, si bien el principal objetivo de la legislatura es el social y el económico, es decir paliar los efectos de la pandemia, Euskadi tiene además la oportunidad de alcanzar un nuevo pacto estatutario de futuro que reconozca la realidad nacional, “y asiente una relación bilateral con el Estado, además de favorecer la presencia y proyección internacional de Euskadi”. El proceso de negociación deberá sustanciarse en un pacto regido por la bilateralidad efectiva, con garantías y condiciones de lealtad recíproca” con el Estado, ha remarcado el todavía candidato a lehendakari.

El candidato, que ha ofrecido diálogo a los partidos de la oposición y trabajo leal y colaboración al Gobierno de Pedro Sánchez, ha recordado que el autogobierno tiene que crecer no solo en esa dirección, sino también cumpliendo el calendario pactado con el Gobierno central para culminar las transferencias competenciales pactadas. En un discurso de marcado carácter social, se ha mostrado preocupado por la actual coyuntura, pero convencido de que entre todos la sociedad vasca recuperará el pulso sin dejar a nadie atrás. “Vienen meses y años duros, muy duros, pero Euskadi se va a levantar” y va a “salir adelante”. “Tengo la plena convicción de que, trabajando juntos y con rigor, poniendo en el centro a las personas, lograremos superar los objetivos planteados y seremos capaces de sacar este país adelante”, ha insistido.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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