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Una ministra de milagro para salvar la unidad popular

Galicia en Común se encomienda al tirón de Yolanda Díaz para remontar los malos pronósticos

En foto, Yolanda Díaz participa en Vigo en un mitin de la campaña de las elecciones gallegas el pasado domingo. En vídeo, Yolanda Díaz se emociona durante un mitin en Vigo por las palabras de una trabajadora. Vídeo: ÓSCAR CORRAL / PODEMOS
Sonia Vizoso

No es candidata pero el rostro de Yolanda Díaz está en los carteles electorales y en las furgonetas de Galicia en Común-Anova Mareas. En su primera campaña gallega como ministra de Trabajo, no hay pandemia que evite que la gente achuche a esta política comunista como si fuera de su familia. Lo hacen hasta quienes no la votan, cuentan en su equipo. Este jueves le tocó mitin en Ferrol, la ciudad “dura y combativa” en la que creció y que le enseñó “cómo se hacen las cosas”, repite ella. “Lo vemos en las calles y en nuestras casas, nos lo dicen nuestras abuelas: es la mejor ministra de Trabajo que ha tenido nunca el Estado español”, brama, entre aplausos, Luca Chao, número dos por A Coruña.

Los pronósticos para las votaciones de este domingo no sonríen a la candidatura liderada por Antón Gómez-Reino, también secretario general de Podemos Galicia. Díaz, una de las ministras mejor valoradas del Gobierno de coalición, se ha volcado en la recta final. Admite que el espacio político de la unidad popular está pagando en Galicia cuatro años de peleas y rupturas. Esta heterogénea alianza entre la izquierda federalista y nacionalista y activistas sociales y culturales, una amalgama de la que nacieron las mareas municipales y En Marea, es hija política suya y de Xosé Manuel Beiras e inspiró a Pablo Iglesias para fundar Podemos. En 2016 fue segunda fuerza y ahora los sondeos la bajan al cuarto puesto. “Hay que aprender de los errores. La política en masculino de andar en luchas internas no es lo que la gente quiere de nosotros. No nos quieren peleados, nos quieren mezclados y con alegría. Hemos aprendido y estoy segura de que este espacio se va a revitalizar”, aduce.

Esta campaña ha llevado a Díaz a pisar la calle por primera vez tras meses “encerrada” gestionando el mayor golpe al empleo que se recuerda en España. Se declara “emocionada y sorprendida”: “El otro día en un hotel de Vigo las trabajadoras me agarraron llorando y dándome las gracias por los ERTE. Estoy impactada. No estoy acostumbrada a esto”. En el mitin de Ferrol, varios asistentes lucen una camiseta con su foto y el lema “hago barcos”, en alusión a una afilada frase sobre la célebre industria naval de Ferrol que la ministra le espetó hace unos días al diputado gallego del PP Diego Gago.

En la candidatura de Galicia en Común presentan a la ministra como la prueba de que los milagros existen. “Nos decían que su nombramiento era imposible”, dice Chao. Díaz arenga a los suyos en Ferrol recordando a quienes criticaban su designación porque “había crecido en una ciudad dura y combativa e iba a poner en riesgo el futuro”. “Cuando llegué al ministerio unas funcionarias me dijeron: ‘Ministra, queremos hablar con usted. Estamos sorprendidas de que es amable y cariñosa, lejos de lo que decían los medios de comunicación”, añade.

El camino de Díaz hasta su aclamado paso por esta campaña ha tenido curvas. Fue candidata de Esquerda Unida a la Presidencia de la Xunta en 2005, cuando perdió Manuel Fraga, y obtuvo un 0,8% de los votos. Fue teniente de alcalde de Ferrol en 2007 en una coalición con el PSOE que acabó en sonora ruptura solo un año y medio después. Volvió en 2009 a presentarse a la Xunta y tuvo que conformarse con un 0,9% de los apoyos. Pero todo cambió cuando en 2012 se subió a la ola del 15-M junto a Beiras y fundó Alternativa Galega de Esquerda (AGE), la cuna de la unidad popular en España. “¡No hay quien pueda con una ministra que hace barcos!”, concluyó este jueves su compañero Gómez-Reino.


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Fe de errores: en una versión anterior se recogía por error que el debate en el que la ministra pronunció la frase “hago barcos” había sido con el senador gallego del PP José Manuel Barreiro cuando fue con el diputado gallego del PP Diego Gago.


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Sobre la firma

Sonia Vizoso
Redactora de EL PAÍS en Galicia. Es licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago. Lleva 25 años ejerciendo el oficio en la prensa escrita y ha formado parte de las redacciones de los periódicos Faro de Vigo, La Voz de Galicia y La Opinión de A Coruña, entre otros. En 2006 se incorporó a El País Galicia.

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