Un incendio asola un paraje natural de Jaén que ya se quemó en 2015
El fuego, provocado por un rayo y que sigue sin control, moviliza medios aéreos de varias comunidades
Llueve sobre mojado en uno de los parajes naturales de mayor valor paisajístico del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén). Justo al cumplirse cinco años desde que un gran incendio devastara casi 10.000 hectáreas del interior de este espacio protegido (el más extenso del país), otro fuego, también provocado por un rayo, continúa este jueves sin control muy cerca de la zona que resultó calcinada en 2015. El incendio, del que el plan Infoca de la Junta de Andalucía tuvo conocimiento a primera hora de la tarde del miércoles, se inició en el puerto de Tíscar, en la sierra de Quesada, uno de los rincones de mayor valor ecológico del parque natural.
Se trata del principal incendio forestal en Andalucía en lo que va de verano. Un amplio despliegue de medios, muchos de ellos llegados de otras comunidades autónomas, trabaja para intentar controlarlo. Aunque el Infoca no ha informado aún del perímetro afectado, ya se sabe que se supera las 400 hectáreas. Las labores de extinción se han dificultado durante toda la noche debido a la orografía de un terreno escarpado. Un bombero forestal ha resultado herido leve cuando participaba en las tareas de extinción y una familia ha tenido que ser desalojada de la aldea de Belerda por la proximidad de las llamas.
El alcalde de Quesada, Manuel Vallejo (PSOE), ha señalado que, afortunadamente, a partir de las cuatro de la madrugada han amainado las fuertes rachas de viento que venían azotando la zona desde la tarde del miércoles, algo que les hace ser más optimistas. Las llamas se expanden este jueves en dirección al municipio de Huesa, con 2.500 habitantes censados.
Desde que se tuvo conocimiento del incendio, un centenar de efectivos del Infoca reforzados por grupos de intervención de Almería y de Córdoba trabajan sobre el terreno para evitar su propagación. Todos ellos con el apoyo de varios medios aéreos que, el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, ha reforzado este jueves con 3 aviones Canadair de 5.500 litros de capacidad procedentes de las bases de Málaga y Torrejón (Madrid); tres helicópteros Kamov con capacidad de carga de 4.500, provenientes de las bases de La Almoraima (Cádiz), Huelma (Jaén) y Caravaca (Murcia).
Asimismo, el operativo se ha reforzado con una Unidad de Análisis y Planificación, dotada con sistemas de meteorología, comunicaciones, captación y transmisión claves para la toma de decisiones para la extinción del incendio. Esta unidad móvil está asignada a la base de Sevilla. Por otro lado, y desde la base de Albacete, se ha dispuesto de una aeronave pilotada por control remoto, que ha realizado un seguimiento nocturno de la evolución del incendio forestal, según se ha informado desde la Subdelegación del Gobierno en Jaén.
Esta misma semana se cumplían cinco años del incendio que arrasó casi 10.000 hectáreas de masa arbórea muy cerca del fuego declarado ahora, aunque se extendió a los municipios jiennenses de Quesada, Cabra del Santo Cristo y Huesa. Un fuego que no se dio por extinguido hasta 25 días después y que, un lustro después, sigue siendo eje central de las reivindicaciones de los alcaldes de la comarca, que exigen las inversiones prometidas para la regeneración de una zona que estaba muy amenazada por desertización. El alcalde de Quesada ha exigido a la Junta de Andalucía la restitución del puesto de vigilancia del puerto de Tíscar, que se cerró hace meses. Según Vallejo, este punto de vigilancia es vital para divisar con prontitud los fuegos y para agilizar las tareas de extinción.
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