Razones médicas para no formar parte de una mesa electoral

El coronavirus planea sobre las elecciones gallegas y vascas y no solo por el temido aumento de la abstención. En Vigo se ha producido un hecho insólito: las renuncias a formar parte de las mesas electorales han llevado al Ayuntamiento a repetir el sorteo ante el temor de que el 12 de julio no se puedan cubrir todos los puestos. “Es la primera vez que la junta electoral nos comunica el número de renuncias y creemos que tenemos que darle una solución”, explican desde el gobierno local que preside el socialista Abel Caballero.

Un total de 158 de los 3.300 elegidos el pasado 15 de junio (entre titulares y suplentes) se han acogido a alguno de los supuestos que acepta la legislación para no participar en el proceso. Una de las circunstancias que exime de ser presidente o vocal es ser mayor de 65 años, un grupo de edad especialmente vulnerable a la covid-19. La corporación municipal de la ciudad más poblada de Galicia celebrará hoy otro pleno extraordinario para que el azar seleccione a nuevos candidatos y garantizar así que el 12 de julio se completan todos los puestos de sus 372 mesas electorales. “Nunca ha pasado esto en democracia, me veo obligado a convocar otro pleno extraordinario”, afirmó Caballero cuando anunció esta semana la nueva convocatoria.

Según informan fuentes de la Junta Electoral de Zona, integrada por tres jueces, entre las razones para renunciar se han multiplicado en Vigo las sanitarias, sobre todo de personas de todas las edades que sufren patologías como hipertensión o diabetes que los convierten en más vulnerables al virus. La secretaria de la junta electoral viguesa sostiene, sin embargo, que el número de excusas presentadas por los ciudadanos para no participar en las labores de la jornada electoral es similar al de otras citas pese a la menor actividad de todo tipo que se registra por la pandemia. Lo que sí han cambiado, añade, son las causas.

Preguntado por la repetición del sorteo en Vigo, el presidente de la Xunta y candidato a la reelección, Alberto Núñez Feijóo, insistió ayer en que los más de 2.000 colegios electorales de Galicia “son seguros” y demandó “en nombre de la democracia” que los miembros de las mesas acudan a desempeñar su labor “con tranquilidad”. “Les aseguro que no van a correr riesgos”, señaló.

Según el protocolo diseñado por la Xunta, los miembros de las mesas electorales dispondrán de mascarillas, pantallas y gel hidroalcohólico y se habilitará espacio para que puedan guardar las distancias. Los electores estarán obligados a llevar mascarilla y a higienizar las manos antes de introducir la papeleta en la urna. Los ciudadanos deberán entrar individualmente en el local, se priorizará el acceso de los mayores de 65 años o de las personas con discapacidad y se organizarán los flujos de circulación en el interior a través de cartelería. Los colegios deberán ventilarse y desinfectarse tanto antes como durante la jornada, “haciendo hincapié en las superficies más expuestas”, explica el Gobierno gallego.

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