El Gobierno salvará el decreto de la fase poscovid gracias a Cs y PNV, pero sin Esquerra

El Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos salvará este jueves la convalidación, en el Congreso, del decreto ley de la llamada nueva normalidad gracias a los votos del PNV y Ciudadanos. El triunfo, sin embargo, no es completo para el Ejecutivo de Pedro Sánchez, que había apostado por un pacto de amplio espectro para que la norma saliera adelante. ERC se descolgó definitivamente el lunes e insistió en que no se puede pretender pactar al mismo tiempo con ellos y con Cs. Todo un aviso a navegantes de cara a los Presupuestos.

El voto del Partido Popular sigue siendo un misterio, aunque el lunes en Bilbao, durante un acto de la precampaña de las elecciones vascas, su líder Pablo Casado aseguró que internamente se debaten entre el apoyo o la abstención y que la decisión final se dará a conocer este martes.

“Teniendo en cuenta que el Gobierno no ha querido negociar el decreto con nosotros, estamos instalados en el no y que no cuenten con nosotros”, dijo por su parte la portavoz de ERC, Marta Vilalta. Son unas declaraciones que chocan con los acercamientos que tuvieron ambas partes a principios de junio y que no fructificaron. El departamento de Salud de la Generalitat catalana llegó a tener un borrador del texto, del que objetó la coordinación y el funcionamiento del Consejo Interterritorial de Salud, donde se toman decisiones de calado. Fuentes de ERC sostienen que el Gobierno quería aprovechar el decreto ley para ganar peso en ese foro. Tampoco veían con buenos ojos, como se acabó aprobando, que los laboratorios donde se hicieran pruebas de la covid-19 reportaran sus datos no solo a las comunidades autónomas también al Ministerio de Sanidad.

La portavoz de los republicanos independentistas mencionó dos razones para rechazar la norma en el Congreso. Primero, que sus votos son “incompatibles” con los de la derecha española, en referencia a Ciudadanos. “Si el PSOE quiere jugar a la geometría variable con un partido de la derecha como es Cs, que no cuente con nosotros, y nos gustaría saber qué piensa de esto Unidas Podemos y si se siente cómoda”, remachó Vilalta. El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, se mofó del “enfado” de los republicanos y sacó pecho del acuerdo obtenido. El decreto regula, por ejemplo, el uso de la mascarilla o las distancias de seguridad en los puestos de trabajo.

La segunda razón ofrecida por Vilalta para el no es la supuesta invasión de competencias sanitarias por parte del Gobierno central, una idea que en los discursos de la Generalitat suele quedarse en un mero enunciado sin más detalles. El Ministerio de Sanidad sí mantiene en el decreto ley la prerrogativa de centralizar el mando en el caso de un rebrote. “El Gobierno tiene un problema grave: ha querido centralizar las competencias y, como el resultado no ha sido bueno, ahora quieren centrifugar las responsabilidades a las comunidades autónomas”, zanjó Vilalta.

Diversos juristas, como el catedrático de Derecho Constitucional Xavier Arbós en una tribuna este lunes en El Periódico, sostienen que el decreto hace que el ministerio gane algunas atribuciones pero no en detrimento de las comunidades. ERC se opone a la convalidación (tras abstenerse en la última prórroga del estado de alarma) justamente cuando más sube el volumen de los que tanto en las filas republicanas como en las de Cs piden a Sánchez que escoja solo a un socio.

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