Iglesias logra el control en Podemos Andalucía tras la marcha de Teresa Rodríguez
Martina Velarde, candidata del vicepresidente segundo, se impone a otras tres listas con un apoyo del 72,8%
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, se ha impuesto por primera vez en una asamblea de su partido en Andalucía. La anunciada marcha de Teresa Rodríguez ha permitido que una candidatura afín a sus tesis gane holgadamente en el tercer congreso de Podemos Andalucía. Martina Velarde (Rota, Cádiz, 41 años), abogada y diputada al Congreso por Córdoba, obtuvo 5.573 votos (72,8%) frente a otras tres candidaturas.
Rodríguez salió elegida en la última asamblea, en noviembre de 2016, con el apoyo del 75,6%, superando a otras dos aspirantes. Entonces votaron 17.622 de los 40.662 inscritos (43%).
Velarde no lo tiene nada fácil, pero considera que “lo importantes es que por fin va a haber claridad. Ya no hay dudas ni ambigüedades” en la organización, dijo a este periódico. Hay más claridad, pero el camino está lleno de minas.
Para empezar, Podemos se ha quedado sin ningún diputado en el Parlamento andaluz, porque los que concurrieron con ese carné en coalición con Izquierda Unida y otras dos formaciones andalucistas con la marca Adelante Andalucía, en las elecciones autonómicas del 2 diciembre de 2018, pertenecen a la corriente de Anticapitalistas. Adelante sacó 17 escaños: ocho pertenecen a Anticapitalistas, tres a Podemos y seis a IU, pero los tres de Podemos dejarán la disciplina de este partido.
La relación de Pablo Iglesias y Teresa Rodríguez siempre ha estado dominada por las tensiones internas, pero la coalición de Unidas Podemos con el PSOE en el Gobierno central fue lo que desembocó en la ruptura. Iglesias siempre ha sido muy reacio a que la organización andaluza tuviera autonomía de decisión en cuanto a las listas estatales o un subgrupo dentro del Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados.
Rodríguez, que ejerce un hiperliderazgo incuestionado por los suyos, siempre estuvo en contra del pacto con los socialistas. Pero los inscritos en Podemos Andalucía la desautorizaron: el 96,4% respaldó el acuerdo de gobierno con el PSOE en una consultada celebrada en noviembre de 2019.
Desde entonces, Teresa Rodríguez ha ido dando pasos en sentido contrarios a la dirección estatal. En febrero pasado, pactó con Pablo Iglesias su salida del partido. Ambos grabaron un vídeo en el que escenificaron una ruptura amistosa e incluso no dejaron cerrada la puerta a futuras colaboraciones electorales, algo que a día de hoy se antoja difícil.
La idea de la dirigente gaditana es plantar batalla a Podemos, a IU y al PSOE desde Andalucía. Quiere competir con la marca Adelante Andalucía en las próximas elecciones generales, como una formación netamente de izquierdas, andalucista y “no subsidiaria” del PSOE. Pero esa operación entraña problemas: ni la nueva dirección de Podemos ni Izquierda Unida comparten esa iniciativa. Según varios interlocutores se avecina una batalla en los tribunales por la marca de Adelante Andalucía y también, “un divorcio del copón” con IU, como vaticinó un dirigente afín a Rodríguez en una reunión interna.
Además, está la cuestión del dinero del grupo parlamentario. Adelante percibe al año 1.665.993,84 euros. Un 65% va a Podemos y un 35% a IU, según fuentes del grupo. Ahora queda por saber si la nueva coordinadora reclamará a Anticapitalistas una parte. La misma interrogante se plantea sobre la sede regional de Podemos, en el barrio de la Macarena de Sevilla.
Días atrás el coordinador andaluz de IU, Toni Valero, advirtió que la confluencia de Podemos e IU es “irreversible” y Adelante Andalucía “existirá como tal si Podemos e IU están y, si no, será una marca blanca de otra cosa”. Izquierda Unida tiene decidido dar todas las batallas en todos los frentes que se planteen para evitar que Anticapitalistas se “apropie” de Adelante, en el caso de que no se produzca un divorcio pactado.
IU está diseñando varias jugadas, entre ellas, que sus seis diputados pasen a formar parte del grupo mixto del Parlamento. Esta operación no es sencilla y requiere de un amplio consenso político de los grupos de la Cámara. El Reglamento del Parlamento andaluz, que estableció muros normativos para combatir el transfuguismo, sólo lo prevé para el caso de candidaturas que no puedan constituir grupo propio (a partir de cinco diputados), pero no lo prohíbe en el caso de una ruptura de una coalición. Ahí entraría la política, bien a través de una reforma del Reglamento o de una resolución de la presidencia, según fuentes jurídicas.
Desde que Rodríguez anunció su marcha de Podemos, Anticapitalistas ha ido propiciando desde Adelante Andalucía una especie de ampliación de capital y como antiguo accionista ha salido beneficiado. No hay nuevos inversores, ni suman más: son los mismos, pero ahora en vez de cuatro grupos hay cinco. “Los trotskistas se reproducen por mitosis”, decía el profesor de la Universidad de Málaga Fernando Wulff, frase muy citada en Izquierda Unida en los últimos meses, aunque hay quien asegura que Wulff dijo “metástasis”.
Teresa Rodríguez ha tomado dos decisiones cuestionadas por Podemos e IU. Como dirección saliente y sin que aún hubiera nueva coordinadora, decidió el 13 de mayo que Anticapitalistas se incorporara a la nueva dirección. Este acuerdo lo adoptó sin contar con IU y sí con los dos pequeños grupos andalucistas, Izquierda Andalucista y Primavera Andaluza, dirigidas respectivamente por Pilar Távora (miembro del Consejo Audiovisual) y Pilar González (senadora por la comunidad). También aprobó el pasado 21 de mayo un manifiesto, sin IU ni el nuevo Podemos, para que Adelante Andalucía concurra “con voz propia en las municipales, autonómicas, generales y europeas”.
La convivencia en el grupo parlamentario es desde hace meses muy difícil y la desconfianza mutua va ganando terreno. En ese ambiente de división asoma además la intención del PSOE de una mayor relación con IU.
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