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Vox se quedará sin grupo parlamentario en Murcia tras suspender de militancia a tres diputados

El hasta ahora portavoz, Juan José Liarte, avisa de que no abandonará el escaño: “Mi acta es mía”

Virginia Vadillo
Juan José Liarte Pedreño, portavoz de Vox en la Asamblea de Murcia, en su imagen de perfil de Twitter.
Juan José Liarte Pedreño, portavoz de Vox en la Asamblea de Murcia, en su imagen de perfil de Twitter.

La crisis abierta entre la dirección nacional de Vox y el partido en la Región de Murcia, donde fue la fuerza más votada en las pasadas elecciones generales de noviembre de 2019, podría dejar a los ultraconservadores sin grupo parlamentario propio en la Cámara regional. El partido decidió este miércoles suspender de militancia a tres de los cuatro parlamentarios que tiene en la comunidad autónoma y uno de ellos, Juan José Liarte, que hasta ahora es el portavoz en la Asamblea Regional, no ha dudado en mostrar su “decepción” y advertir a sus jefes que la suspensión de militancia no les llevará a dejar el escaño: “Mi acta es mía”, ha dicho en declaraciones a los medios de comunicación.

Visiblemente molesto, Liarte ha dicho a los periodistas al término de una comisión en la Asamblea Regional, que tanto él como sus compañeros Francisco Carrera y Mabel Campuzano, se enteraron por la prensa de su suspensión de afiliación. Se la han notificado, asegura, a través de un documento al que aún no han tenido acceso y que va acompañado de la apertura de un expediente de la dirección nacional. Los tres afectados presentarán alegaciones al respecto y, si no son “escuchados con imparcialidad y justicia”, defenderán en los tribunales su permanencia y militancia en Vox. “Los tres diputados construimos Vox en sus inicios, somos de Vox y siempre seremos de Vox”, apuntan además en un escueto comunicado en el que aseguran que no temen “a nada ni a nadie” y seguirán defendiendo “los principios que representa Vox en las instituciones, en la calle y en el interior de la organización”. Aunque sean expulsados del partido, sí podrían seguir en las instituciones, puesto que las actas de diputado son personales. Preguntado al respecto, Liarte ha sido tajante: “No hay mucho que pensar [sobre el acta de diputado].

Como bien saben, el acta es mía”. Hasta ahora, los tres diputados suspendidos han mantenido una postura unánime así que, de permanecer en sus escaños, Vox perdería su grupo parlamentario en la Asamblea Regional al quedar con un único diputado, Pascual Salvador, ex presidente autonómico del partido y cabeza de lista. Tanto él como sus tres ex compañeros pasarían a formar parte del Grupo Mixto, que actualmente está formado por los dos parlamentarios de Podemos. Entre todos tendrían que repartirse los tiempos de intervención en plenos y comisiones y la representación en las mismas. Estaría en el aire también el cargo de Carrera en la vicepresidencia primera de la Mesa, pues la asignación de ese puesto correspondía a Vox, como así se pactó con PP y Ciudadanos, que forman el Gobierno en coalición. Los 22 diputados que suman (16 populares y 6 naranjas) se quedan a uno de la mayoría absoluta, por lo que el apoyo de los ultraconservadores es imprescindible para gobernar, aunque les bastaría seguir contando con el apoyo del diputado que se ha salvado de la purga. Liarte ha explicado también su versión de los motivos por los que el partido ya no quiere contar con ellos y que se fundamenta en el despido que él mismo ordenó para cuatro trabajadores del grupo parlamentario.

Se trata del coordinador del grupo, un documentalista, una encargada de comunicación y otro trabajador más designados por Madrid y que el parlamentario murciano advierte de que no estaban desempeñando adecuadamente sus tareas. “El portavoz parlamentario es responsable de la estricta legalidad de todo lo que ocurre en el grupo. Yo venía tiempo denunciando una serie de irregularidades, pedí al partido que las resolviera, incluso me dirigí personalmente a nuestro presidente y la respuesta ha sido enterarnos de un expediente por la prensa”, ha lamentado. Unas formas, en su opinión, “horribles” y que no representan la “nueva política que se supone que veníamos a hacer”. “Me encuentro un poco cansado, bastante decepcionado. De una manera o de otra, se va a saber todo”, asegura.

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Sobre la firma

Virginia Vadillo
Es la corresponsal de EL PAÍS en la Región de Murcia, donde escribe sobre la actualidad política, social y medioambiental desde 2017. También trabaja con la Agencia EFE en esa comunidad autónoma. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo de Agencias por la Universidad Rey Juan Carlos.

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