Robles autoriza a los militares a viajar a sus domicilios bajo el estado de alarma

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha zanjado la polémica en la que se han visto envueltos numerosos militares multados por desplazarse los fines de semana al domicilio familiar bajo el confinamiento. Haciendo uso de sus competencias como “autoridad delegada” del Gobierno bajo el estado de alarma, Robles ha dictado una instrucción, que se publica este lunes en el Boletín Oficial de Defensa (BOD) y hoy mismo entra en vigor, en la que autoriza estos desplazamientos con condiciones.

Según esta instrucción, los militares que participen en “actividades extraordinarias para hacer frente al covid-19” (es decir, a los que intervienen en la Operación Balmis, de lucha contra la pandemia) estarán autorizados a desplazarse entre el municipio donde se encuentre su destino o donde hayan sido destacados en comisión de servicio y el municipio donde esté el domicilio familiar.

Para ello, los militares contarán con autorización para residir fuera del municipio de destino (a un máximo de dos horas del mismo); ambos municipios deben encontrarse en la misma fase de desescalada; y ambos deben estar, al menos, en la fase 1. Eso excluye a los militares destinados en la comunidad de Madrid y el área metropolitana de Barcelona. Durante los desplazamientos, agrega la instrucción, deberán cumplir las normas dictadas por las autoridades competentes.

Al inicio del estado de alarma, el Ejército de Tierra autorizó a los militares a desplazarse durante las jornadas de descanso a sus domicilios familiares, pero los salvoconductos emitidos por los jefes de unidad no fueron admitidos por la Guardia Civil, que impuso numerosas multas, al no contemplarse esta circunstancia entre las excepciones a la prohibición de desplazarse. El Ejército de Tierra se vio obligado a retirar su autorización, lo que provocó un fuerte molestar entre los militares, obligados a permanecer durante el fin de semana en la unidad de destino, sin poder reunirse con su familia.

Aprovechando su condición de “autoridad delegada”, Robles ha autorizado también los desplazamientos de más de 300 aspirantes del último ciclo de reclutamiento que no habían podido incorporarse y de los alumnos en prácticas de vuelo y del último curso de la Escuela Militar de Sanidad. Este centro docente, en el madrileño barrio de Carabanchel, será el primero que, a partir de hoy, abra sus puertas en la capital para la reanudación de las clases presenciales, a pesar de que la región sigue en fase cero.

La Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) ha pedido a Defensa que se modifique la instrucción por entender que, tal como está redactada, su aplicación puede limitarse solo a los miembros de las Fuerzas Armadas que tengan su residencia familiar a un máximo de dos horas de viaje desde el destino y provocar disctiminación entre militares. Por su parte, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha pedido un trato igual para los miembros del instituto armado desplazados de su domicilio por la covid-19, lo que se ha comprometido a estudiar la dirección general del cuerpo.

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