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La policía intervienen un barco cerca de Ibiza que transportaba cuatro toneladas de hachís

Los dos ocupantes intentaron prenderle fuego a la nave para deshacerse de la droga y evitar ser detenidos

Palma de Mallorca -
Imagen de los agentes de policía tras abordar el barco.
Imagen de los agentes de policía tras abordar el barco.

A pesar del cierre de todos los puertos de Baleares por el decreto del estado de alarma, un velero de bandera neerlandesa estuvo fondeado en aguas mallorquinas durante las últimas semanas. En plena pandemia, la embarcación puso rumbo a otras zonas del Mediterráneo para visitar algunos puntos calientes de carga de droga en el mar e intentar volver de nuevo a las costas de Baleares. Una ruta errática que levantó las sospechas del servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y de agentes de la Policía Nacional que abordaron el barco cerca de Ibiza y se incautaron de cuatro toneladas de hachís que los dos tripulantes del yate intentaron quemar antes de ser capturados.

En uno de los controles preventivos que se realizan a los barcos que siguen rutas sospechosas en el Mediterráneo, la Policía Nacional y el servicio de Vigilancia Aduanera identificaron este yate de bandera neerlandesa que había realizado recorridos sospechosos en los días previos. El pasado jueves, los funcionarios de la agencia tributaria abordaron el barco cuando se encontraba a 80 millas al sur de Ibiza y descubrieron en su interior cuatro toneladas de hachís. La tripulación estaba compuesta por dos ciudadanos de origen búlgaro que intentaron prender fuego al barco cuando vieron a la patrullera de Vigilancia Aduanera con la intención de hacer desaparecer la droga. Ambos fueron detenidos y puestos a disposición del juzgado de guardia de Ibiza.

La Policía Nacional ha explicado que se han establecido una serie de medidas para combatir el narcotráfico después de detectar que durante la emergencia sanitaria el tráfico de drogas al por mayor ha continuado su actividad. Los servicios de vigilancia aduanera han incrementado los controles preventivos y las inspecciones en las embarcaciones que utilizan las rutas conocidas del tráfico de drogas en el Mediterráneo.

En agosto de 2018 el mismo servicio interceptó a quince millas de Ibiza un yate que transportaba 300 kilos de cocaína de gran pureza. Fueron abordados mientras la tripulación recogía bultos que habían sido lanzados por un buque de carga en medio del mar, un modus operandi utilizado por las bandas dedicadas al narcotráfico. Cinco personas fueron arrestadas por traficar con una droga cuyo valor superaba los 18 millones de euros en el mercado.

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