Feijóo rectifica y secunda a Urkullu para suspender las elecciones
Galicia no podrá retomar el proceso electoral a las puertas de la campaña con el mismo censo y candidaturas por falta de garantías jurídicas
Galicia se ha encontrado con obstáculos en la búsqueda de encaje legal para suspender las elecciones autonómicas por la pandemia del coronavirus. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de acuerdo con el resto de partidos, pretendía retomar el proceso electoral cuando la crisis se supere en el punto donde se interrumpió, es decir, a las puertas de la campaña y con idénticas candidaturas y censo. Feijóo reconoció ayer que no será posible por falta de garantías jurídicas. Finalmente secundará la fórmula ideada por el Gobierno vasco.
Al igual que hizo este martes el lehendakari, Iñigo Urkullu, Feijóo firmará este miércoles un decreto que se limitará a desconvocar el 5-A y a establecer que no se irá de nuevo a elecciones hasta que no se levanten tanto el estado de alarma declarado por el Gobierno central como la emergencia sanitaria que dictó la Xunta. Los demás detalles sobre cuándo y cómo se retomará el camino hacia las urnas se especificarán cuando termine la crisis.
El principal “riesgo jurídico” que provocaba la intención inicial de la Xunta tiene que ver con aquellas personas que cumplirán los 18 años hasta la siguiente cita electoral, explicó Feijóo. Repetir censo de electores y listas de candidatos conculcaría los derechos de esos ciudadanos al voto y a presentarse a los comicios. La rectificación la anunció el presidente gallego tras hablar este martes por la mañana con Urkullu. “Estamos innovando y lo más importante es la seguridad jurídica máxima”, aduce el presidente de la Xunta.
El lehendakari firmó este martes el decreto que anula la convocatoria de elecciones autonómicas para el 5-A con el argumento de que la actual crisis sanitaria no garantiza la celebración de unos comicios en igualdad de condiciones para todos los ciudadanos. Apelando a los motivos de fuerza mayor que recoge la legislación electoral para interrumpir la votación y el escrutinio posterior, la norma especifica que la nueva convocatoria se activará una vez levantada la emergencia sanitaria decretada en el País Vasco: “Se realizará de forma inmediata, oídos los partidos políticos, y por decreto del lehendakari”.
El texto del decreto gallego, que Feijóo rubricará este miércoles tras reunir a su consejo de gobierno, también recogerá que la nueva convocatoria se fije “con la mayor inmediatez posible” tras el fin del estado de alarma y la emergencia sanitaria en Galicia y después de que el presidente se reúna con el resto de partidos. Se buscará el “consenso” sobre la nueva fecha, prometió Feijóo, quien expresó sus dudas sobre si debe consultar solo a los grupos parlamentarios o también al resto de candidaturas. “Si no hay consenso, nos gustaría buscar un acuerdo”, afirmó el líder del PP gallego.
Como ya adelantó Urkullu tras la reunión que mantuvo el pasado lunes con los partidos del arco parlamentario, en la que se adoptó el acuerdo unánime para aplazar la convocatoria, la nueva fecha electoral no dependerá de que el Gobierno central suspenda el estado de alarma, sino de que la consejera de Salud, Nekane Murga, levante la emergencia sanitaria. Pero más allá de esa certeza, todo lo demás —es decir fechas y plazos— son incertidumbres. Tras ser analizado por la Junta Electoral Central y ratificado por la Diputación Permanente del Parlamento vasco, el decreto se publicará este miércoles en el Boletín Oficial del País Vasco, la víspera del comienzo de la campaña del 5-A.
“Las exigencias de los principios de libre expresión de la soberanía popular, igualdad, pluralismo, transparencia, objetividad, impedimento del falseamiento de la voluntad popular o unidad de acto electoral, que disciplinan el proceso electoral, hacen imprescindible que se garantice a la ciudadanía y a los partidos, coaliciones o agrupaciones de electores la participación y el ejercicio del derecho de sufragio en igualdad de condiciones y oportunidades”, especifica el decreto.
El lehendakari se ha basado para aprobar el decreto en el informe emitido por los servicios jurídicos del Gobierno que le atribuyen a Urkullu esa responsabilidad y no a la Diputación Permanente del Parlamento vasco: “La Diputación Permanente del Parlamento vasco no tiene capacidad para legislar, y especialmente, no tiene capacidad para acometer una reforma electoral, mucho más si nos encontramos inmersos en un proceso electoral, cual es el caso”, especifica el informe.
En el decreto el lehendakari “deja sin efecto las elecciones”. Los servicios jurídicos de Lakua le han recomendado a Urkullu que dada la imposibilidad de identificar y regular en detalle la afección de los términos “suspender” o “aplazar”, “lo más garantista es no utilizar esas expresiones cuando existe una nueva convocatoria, es decir, una nueva realidad que no puede reflejar un mero aplazamiento o suspensión de la convocatoria originalmente expedida”. El informe le ha sido remitido también a Feijoo.
La excepcional situación provocada por la pandemia ha destapado una laguna legal en España sobre el procedimiento para parar unas elecciones ya convocadas. Tanto el presidente de la Xunta como el lehendakari consideraron en un principio que debía ser el Gobierno central quien tomase la decisión, pero finalmente han sido ellos. Feijóo explicó este martes que el estado de alarma es “la base jurídica” que les ha permitido a él y a Urkullu ejercer esa competencia porque “imposibilita la celebración de las elecciones al estar la gente confinada y no poder ejercer su derecho a voto ni constituir las mesas electorales”. Sin estado de alarma, sostiene, sería el Gobierno central el responsable de la suspensión electoral.
En el consejo de gobierno de este martes, PNV y PSE-EE aprobaron unas dotaciones de casi mil millones de euros para hacer frente a los efectos del coronavirus en la salud pública, el empleo y las empresas, facilitando inversiones directas y avales, creando nuevas líneas de financiación y refinanciando programas de apoyo a las compañías. Feijóo, por su parte, ha enviado una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidiéndole que el Ministerio de Sanidad envíe ya a Galicia material de protección y aparatos sanitarios como respiradores y reclamándole también que no se suspendan las pruebas a domicilio para detectar nuevos casos de Covid-19.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.