Probamos lo más novedoso en pulseras de actividad de la mano de Fitbit, Garmin o Xiaomi

Uno de los wearables con más éxito entre los usuarios son las pulseras inteligentes, un accesorio que con el paso del tiempo ha evolucionado para incorporar características que van más allá de registrar la actividad física diaria o consultar las notificaciones del smartphone. Así, en la actualidad ofrecen también prestaciones relacionadas con el descanso y la salud: registran, por ejemplo, indicadores como la frecuencia cardíaca o el nivel de oxígeno en sangre. Incluso su tecnología es capaz de recordarnos que necesitamos beber agua para mantener una buena hidratación y movernos en el caso de permanecer mucho tiempo sentados.

¿Qué pulseras de actividad hemos elegido?

Para esta comparativa hemos elegido los últimos modelos de cinco de las principales firmas de este nicho de mercado. Son las siguientes: Amazfit Band 7 (8,5), Garmin vívosmart 5 (8), Honor Band 7 (8), Fitbit Inspire 3 (8,5) y Xiaomi Redmi Smart Band 2 (8,25). Al analizarlas y valorarlas se han tenido en cuenta varios criterios, como los que a continuación se señalan:

⋅ Diseño: desde el punto de vista de su comodidad de uso, pero también en lo referente a la calidad de sus materiales. La resistencia al agua es común en todas ellas.

⋅ Pantalla: su tamaño y cómo se ven tanto en interiores como en exteriores, su nivel de brillo, contraste, detalle…

⋅ Autonomía: este tipo de dispositivos suele tener una amplia autonomía, aunque hay sustanciales diferencias entre unos modelos y otros: desde los que duran una semana a los que lo hacen dos

⋅ Rendimiento: este aspecto va ligado a la experiencia de uso, en concreto al registro de las métricas y su fiabilidad, así como la aplicación móvil a la que se vincula cada pulsera.

⋅ Otros: facilidad de uso, notificaciones, su utilidad para practicar deportes…

Comparativa lo último en pulseras de actividad: así las hemos probado

Durante el periodo de prueba de cada una de ellas, se ha evaluado su comodidad de uso, funcionamiento y la autonomía. Para ello, hemos monitorizado y registrado tanto la actividad diaria como las sesiones de entrenamiento programadas. Por último, hemos comparado entre sí las aplicaciones de las cinco pulseras de actividad: diseño, interfaz, elaboración de informes, otras características de interés…

Ha sido una comparativa muy reñida, tal y como puede comprobarse por la valoración media que ha conseguido cada una. En este caso, las pulseras de actividad Fitbit Inspire 3 y Amazfit Band 7 han logrado la misma puntuación (esta última, asimismo, ha obtenido la mejor relación calidad-precio). Su rendimiento es el mejor y la precisión de sus diferentes registros, también.

Pulsera de actividad Fitbit Inspire 3: nuestra elección

Este modelo ha aterrizado en el mercado para tomar el testigo de la pulsera de actividad Fitbit Inspire 2. Manteniendo el espíritu de su predecesora, introduce algunas mejoras con las que garantizar una mejor experiencia de uso. Una de las más destacadas es que la pantalla AMOLED ya no es monocromo: ahora es a color con las ventajas que ello ofrece a la hora de disfrutar de tonalidades más vivas.

La interacción táctil resulta fabulosa y, además, contamos en los laterales con botones táctiles para, por ejemplo, activar este display o regresar a la pantalla principal. Por ponerle un pero, es un poco más pequeña de lo esperado, pero a medida que la usas pronto te habitúas. Otra de las mejoras es que ahora el usuario puede monitorizar también su nivel de oxígeno en sangre.

Equipada con 20 modos de ejercicio, su rendimiento se sitúa entre los mejores de la comparativa tanto en lo referente al registro de la actividad física como de salud, estrés y sueño. Esta afirmación se traslada, asimismo, a la aplicación móvil que hay que instalar en el teléfono móvil: se trata de Fitbit.

Además, y como viene siendo habitual en los dispositivos de la firma, se incluyen seis meses gratuitos al servicio Fitbit Premium que proporciona sesiones de mindfulness, análisis avanzados del sueño, informes de bienestar, estadísticas que sirven para conocer si podemos continuar con los entrenamientos o es preferible descansar…

La pulsera de actividad Fitbit Inspire 3 como el resto de modelos, no incorpora GPS, pero sí puede vincularse con el del teléfono móvil. Su autonomía en condiciones de uso normal puede prolongarse hasta diez días.

Pulsera de actividad Amazfit Band 7: la alternativa y mejor relación calidad-precio

Esconde un par de agradables sorpresas. La primera es que incorpora Alexa, por lo que es posible interactuar a través de la voz gracias al micrófono que integra: eso sí, la pulsera de actividad responde a nuestras peticiones a través de mensajes que hay que leer y que no pueden escucharse al carecer de altavoz.

La segunda está relacionada con la aplicación móvil a la que esta Amazfit Band 7 va ligada: se trata de Zepp, que dispone de una pequeña app store desde que instalar algunas utilidades extra como, por ejemplo, una calculadora, una linterna o una aplicación que hace una estimación del índice de masa corporal.

Luce un diseño rectangular (la correa posee un cierre tipo clic) en el que destaca su pantalla. Se trata de un display AMOLED de 1,47 pulgadas que garantiza un buen nivel de brillo (lástima que no disponga de ajuste automático) y una respuesta táctil bastante rápida al desplazarse a través de sus opciones de menú. Con 120 modos deportivos, el trabajo que desempeña su sensor BioTracker 3.0 PPG promete buenos resultados en líneas generales al registrar la frecuencia cardíaca, estrés, nivel de oxígeno en sangre…

Mientras, entre los recordatorios relacionados con la salud, destacamos las indicaciones que sugiere para realizar ejercicios de respiración. Sus características incluyen, asimismo, el indicador PAI que calcula automáticamente (a partir de ciertos parámetros) el nivel de condición física de quien la lleva puesta.

Pulsera de actividad Xiaomi Redmi Smart Band 2

Aunque todos los modelos que participan destacan por su comodidad de uso y peso liviano, la propuesta de Xiaomi resulta especialmente ligera. Luce muy bien en la muñeca y la calidad de sus materiales (a pesar de su económico precio) logra una valoración positiva. Al prescindir de cualquier botón físico para interactuar con ella, el usuario se ve obligado a usar todo el tiempo gestos táctiles: lejos de resultar un problema, llama la atención lo bien y rápido que responde.

Lo cierto es que, en este sentido, la sensibilidad que ofrece su panel se encuentra entre los mejores de la comparativa. En concreto, se trata de una pantalla de 1,47 pulgadas rectangular con bordes ligeramente curvados. Su visualización es buena, pero se echa en falta que no sea AMOLED: en este caso, su fabricante ha optado por un display TFT.

En el día a día se comporta según lo esperado y recopila los parámetros habituales en este tipo de wearables como calorías, distancia, pasos, frecuencia cardíaca, nivel de oxígeno en sangre, estrés, sueño… Incluso efectúa un seguimiento del ciclo menstrual, una característica que en los últimos tiempos prácticamente se ha generalizado. Toda esta información se vuelca automáticamente, previa sincronización, con la aplicación móvil Mi Fitness.

Su diseño resulta intuitivo y la disposición de sus diferentes opciones garantizan una buena experiencia de uso al consultar gráficos y estadísticas. La pulsera de actividad Xiaomi Redmi Smart Band 2 soporta más de 30 modos deportivos y su autonomía, con hasta 14 horas de uso, es de las mejores junto a la Amazfit Band 7.

Pulsera de actividad Garmin vívosmart 5

Disponible en varios colores (blanco, menta y negro), toma el relevo de la pulsera de actividad vívosmart 4. Lo hace introduciendo notables mejoras como, por ejemplo, una pantalla táctil más brillante y grande (105 x 185 mm). Eso sí; continúa siendo monocromo, que se combina con un botón situado en la parte inferior. También ofrece varias funciones enfocadas a la seguridad como la detección de incidentes y asistencia, gracias a las cuales el usuario puede enviar información acerca de su ubicación (o un mensaje) a alguno de sus contactos de emergencia.

Para ello, la pulsera tiene que estar conectada al teléfono móvil a través de la aplicación móvil Garmin Connect; la misma app que ayuda a llevar un seguimiento de la actividad diaria y deportiva al recopilar distintos datos. Cabe destacar que estas estadísticas son bastante completas y que visualmente la interfaz cuida bien todos los detalles.

Con un sensor de frecuencia cardíaca que destaca por su precisión, admite perfiles tan diversos como carrera, cardio, elíptica, caminar, pilates, yoga, natación/piscina, fuerza… Tampoco falta, como era de esperar, un pulsioxímetro que registra el nivel de saturación de oxígeno en sangre: hay que tener en cuenta que, si permanece activado todo el tiempo, la autonomía de la batería decrece de manera importante respecto a otros modelos.

La pulsera de actividad Garmin vívosmart 5 cuenta, asimismo, con otras características de interés como recordatorios de hidratación, notificaciones y la posibilidad de conectarlo al GPS del smartphone para así registrar nuestra posición en los entrenamientos al aire libre.

Pulsera de actividad Honor Band 7

Uno de sus aspectos más interesantes es que cuenta con una tecnología de carga rápida con la que disfrutar de una autonomía de hasta dos días con solo cargarla cinco minutos. Además, hay que destacar su pantalla táctil: apuesta por un diseño rectangular, tecnología AMOLED y un tamaño de 1,47 pulgadas; la experiencia en términos de detalle, definición, color o brillo (el ajuste es manual) logra una buena valoración tanto en espacios interiores como exteriores.

Mientras, el botón situado a su derecha permite no solo acceder a sus modos de entrenamiento, sino también otras utilidades como, por ejemplo, activación de la linterna o el cronómetro.

La pulsera de actividad Honor Band 7 se vincula a la aplicación móvil Honor Health. Sencilla a la par que funcional, crea informes relacionados con las prácticas deportivas que admite, algunas de las cuales sugieren rutinas de entrenamiento con las que mejorar los objetivos que se marca el usuario.

Tampoco faltan los ejercicios de respiración que ayudan a gestionar el estrés o las estadísticas sobre consumo de calorías, nivel de oxígeno en sangre, sueño… ¿Y su funcionamiento? Como suele ser habitual en este tipo de wearables, la curva de aprendizaje es bastante sencilla.

Así, con la pantalla activada, deslizando el dedo de abajo hacia arriba se leen las notificaciones que se reciben en el smartphone como mensajes de WhatsApp o correos electrónicos. En cambio, si el dedo se desplaza en dirección contraria se descubre un panel de accesos directos desde el que aplicar distintos ajustes como modificar la esfera de la pulsera, activar la función de búsqueda del teléfono o programar una alarma, entre otras opciones.

Finalmente, deslizando el dedo de derecha a izquierda (o viceversa) es posible consultar registros acerca de la frecuencia cardiaca, pasos dados en el día y calorías quemadas.

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 13 de mayo de 2023.

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