Pruebo los mejores calefactores eléctricos portátiles
Ya sea para ducharte, trabajar en casa o ver la tele, estos calefactores portátiles pueden ir contigo y mantenerte cálido. Probamos cuatro y te contamos cuál es el mejor
El ganador de la comparativa
En tiempos de frío a veces no basta con encender la calefacción (o puede que, como me ha pasado en ocasiones, vivas en un piso en que no está instalada o sea tan antigua que encenderla equivalga a vaciar tu cuenta bancaria). Y es que en esos días bajo cero, en esas jornadas en que trabajas en casa en tu escritorio sin moverte de la silla y sintiendo el cuerpo enfriarse, en esos momentos en que es vital combatir los típicos resfriados de la época para poder pasar un invierno agradable y no uno temblando metido en la cama… en todas estas instancias un calefactor es una opción ideal. Y si es un calefactor eléctrico portátil, hasta mejor.
¿Cuál es el mejor calefactor eléctrico portátil?
Pequeños, eléctricos, livianos, transportables y discretos, estos calefactores pueden engañar con respecto a su potencia debido a sus dimensiones. Lo cierto, es que, como en otras muchas instancias de la vida, el tamaño no es lo que realmente importa, sino la potencia que sean capaces de invocar para emitir aire cálido que realmente sea capaz de calentar una habitación sin esfuerzo.
Para elegir el que querríamos tener en casa, en El País-Escaparate hemos probado cuatro modelos distintos y te contamos cuál nos ha parecido el que mejor funciona.
Calefactor eléctrico de Cecotec
Este calefactor eléctrico tiene un diseño original (bastante más bonito que los otros testados) y muy práctico. Cuenta con dos ruedecillas a los lados para elegir entre tres funciones (cold, warm y hot) y la intensidad de aire que emite.
Al ser vertical cabe muy bien en cualquier espacio y es muy fácil de almacenar. Tiene una potencia de 2000w y la verdad es que, en su opción hot es bastante efectivo para lo pequeño que es. Cuenta con un asa en uno de sus lados, por lo que moverlo de un lado a otro es muy fácil.
Es bastante práctico para poner sobre una mesa o en el suelo. Una desventaja es que debes ponerlo relativamente cerca para sentir el calor y que la opción de warm es bastante floja si hace frío.
Al ser vertical emite el calor de otra manera, más hacia arriba que hacia los lados, y sorprendentemente, esa distribución funciona bastante bien para recibir el aire caliente de manera uniforme. Promete calentar bien espacios de hasta 20 metros cuadrados (lo probé en mi habitación y en el baño y funciona muy bien). Este original diseño protege también en caso de caídas (la parte que emite el aire nunca quedaría obstruida y, por los lados, tiene ventilación, por lo que se puede poner en posición horizontal sin problema)
Otra enorme ventaja es que no hace nada de ruido (puede ser un problema si eres olvidadizo y no recuerdas apagarlo), por lo que no molesta para nada cuando lo tienes encendido.
Calefactor eléctrico de Rowenta
Es el más grande, con diferencia, de todos los que probamos. Esto puede ser incómodo (para transportarlo, aunque tiene un asa, o para ubicarlo en casa), pero también implica, en su caso, que tiene mayor potencia: 2400w.
Este calefactor rectangular cuenta con dos ruedecillas en la parte superior (protegidas por una tapa de plástico transparente que ofrece poca practicidad y promete ser molesta de limpiar y facilitar la acumulación de polvo) para controlar la temperatura y la intensidad. También ofrece la opción de elegir un modo silencioso.
Una desventaja (y puede haber sido solo en mi caso) es el olor a quemado que emite la primera vez que se enciende (que invade el espacio y que se mantuvo durante, por lo menos, 30 minutos) y las siguientes (en este caso menos, pero sigue siendo muy desgradable).
Este calefactor promete calentar superficies de hasta 43 metros cuadrados, pero la verdad es que para el tamaño y la potencia que promete no es tan eficiente como debería.
Calefactor eléctrico Tropicano de Taurus
Pequeño, liviano (1,27 kilos) y silencioso, este calefactor tiene una potencia considerable (2400w), es muy fácil de transportar y almacenar y calienta espacios de hasta 30 metros cuadrados. Es ideal para poner en una mesa o escritorio y para calentar el baño antes de ducharse en invierno.
También se puede elegir una potencia de 1200w para obtener menos calor. Los controles son muy simples (dos ruedecillas superiores para potencia e intensidad) y cuenta con un asa posterior para moverlo por la casa o la oficina.
Este modelo tiene una ventaja específica muy apreciable: un sistema de seguridad que lo apaga automáticamente si se vuelca (teniendo mascota esta función es ideal para evitar accidentes). También se apaga automáticamente cuando percibe que el espacio cuenta con la temperatura deseada.
Calefactor eléctrico de Bestrón
Con 2000w de potencia y la promesa de calentar espacios de hasta 20 metros cuadrados, este calefactor es bastante cómodo y pequeño. Como los demás, tiene dos ruedecillas para controlar temperatura y potencia (pueden también elegirse 1000w).
También permite el apagado automático en caso de caída y es muy liviano (900 gramos), por lo que es una posibilidad mayor que con otros de los que probamos. También cuenta con una luz roja que indica que está encendido.
Para ser pequeño funciona bien, pero lo cierto es que tarda en calentar los espacios... lo que es lógico.
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*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 25 de diciembre de 2024.
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