La energía urbana sostenible es el futuro
En ENGIE somos muy conscientes de la importancia de las ciudades en la descarbonización de la economía y llevamos muchos años trabajando en dos ejes principales: el desarrollo de energías renovables y el de soluciones que nos permitan reducir las emisiones directas dentro de núcleos urbanos.
El despliegue masivo de energías renovables debe garantizar un suministro eléctrico neutro en carbono a nuestros clientes que ayude a reducir las emisiones en las ciudades. También, es nuestra obligación dotar de soluciones a las ciudades que atajen el problema de las emisiones ligadas a la climatización con soluciones que lideramos, como las redes urbanas de calor y frío, que reducen drásticamente las emisiones.
En definitiva, desde ENGIE ponemos a disposición de nuestro cliente, un ciclo integrado de recursos, que pasa por capacidades de diseño e ingeniería, construcción, operación y mantenimiento, gestión de commodities e incluso, en algunos casos, financiación de la solución finalmente propuesta. Con un claro objetivo; acelerar la transición hacia una economía neutra en carbono.
Edificios sostenibles
Las redes energéticas urbanas constituyen un factor clave para abordar eficazmente estos desafíos ya que optimizan el suministro de energía y reducen la huella medio ambiental.
La calefacción urbana a partir de fuentes renovables y los modernos sistemas de refrigeración urbana figuran entre las soluciones más eficientes y rentables para reducir la huella de carbono en zonas densamente edificadas, como barrios, parques de oficinas, campus universitarios, complejos turísticos y polígonos industriales. Estos sistemas pueden alimentarse con distintas fuentes de energía (biomasa, energía geotérmica, energía solar, calor residual de procesos industriales, valorización energética de residuos...).
Las redes urbanas de calor y frío más modernas suelen combinar varias fuentes de producción y reducir al máximo las temperaturas de suministro de calor para maximizar la eficiencia, poder integrar más tecnologías y reducir pérdidas de distribución. Una de las tecnologías que más se está implantando en todo el mundo son las bombas de calor agua-agua (aprovechando agua de mar, de río o aguas residuales) e integrando sistemas de acumulación que permitan producir simultáneamente calor y frío, logrando eficiencias energéticas muy superiores a las tradicionales calderas de gas natural o aerotermia. Además de producir con medios más eficientes, se conectan a la red fuentes de calor residuales, cuyos propietarios pasan a ser prosumidores (entregan energía a la red).
Las redes de frío, aparte de mejorar la eficiencia energética, contribuyen a mitigar el efecto denominado “isla térmica” en las grandes ciudades, en las que la creciente necesidad de climatización hace incrementar el número de equipos de aire acondicionado instalados que disipan calor al ambiente y generan un aumento de la temperatura en las ciudades aún mayor en verano.
Redes eficientes
ENGIE está a cargo de más de 400 redes de calefacción y refrigeración urbana en el mundo. En España, cuenta con 3 redes en las localidades de Barcelona y Zaragoza, está diseñando una red de calor alimentada con biomasa en el barrio de la Txantrea en Pamplona, y otra, próximamente, en Palencia.
En definitiva, desde ENGIE ponemos un enfoque especial en la eficiencia energética, los sistemas de energía distribuida para edificios e industrias, la movilidad sostenible, las redes inteligentes y el acceso a la energía. Estas actividades representan el futuro de la energía. La espina dorsal de unas ciudades más atractivas, más sostenibles y humanas.
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