La Inglaterra de Jane Austen
De Bath a Chawton, repasamos algunos de los lugares clave en la vida de la escritora inglesa que 206 años después de su muerte sigue dando de qué hablar
Las obras de la novelista inglesa Jane Austen inspiran a cientos de lectores y lectoras de todo el mundo, que no se conforman con quedarse en sus seis novelas y las numerosas películas que se han rodado sobre ellas, sino que quieren ir más allá. ¿Cómo y dónde vivió? ¿Cómo eran los paisajes que le inspiraron? ¿Cómo era la Inglaterra de la Regencia? ¿Queda algo de su pasado en la actualidad? Por supuesto, hoy es posible recorrer su rastro por Inglaterra, gracias a todas las pistas que ella nos dejó en vida y que hoy se recogen en museos y en obras que estudian a esta novelista, una de las referencias mundiales de la literatura del siglo XVIII.
Sin ir más lejos, la escritora española Espido Freire ha sido una de las que más ha ahondado en su pasado. Su obra Querida Jane, querida Charlotte permite desvelar esta fascinación, no solo por Austen sino también por las hermanas Brontë, también coetáneas. Espido se adentra en el mundo, la vida y la obra de estas escritoras que con tan poco, aisladas, en una situación de precariedad, enfermedad y pobreza consiguieron escribir obras universales.
Y de la novela al viaje, Espido Freire y EL PAÍS VIAJES proponen conocer de primera mano toda la huella de Jane Austen en Inglaterra. El próximo 10 de octubre —y durante 4 días— descubrirán junto a un grupo de viajeros todos los escenarios de la vida y obra de la escritora. Sin duda, una aventura literaria de la que tú también puedes formar parte. En este enlace tienes más información.
Mientras ese viaje se produce, podemos recorrer los principales destinos de la Inglaterra de Austen. Estos son algunos de ellos.
Bath, el nacimiento de una novelista
La vida de Jane Austen se sitúa en el sur de Inglaterra; no es casual que aquí se haya rodado una de las series más vistas de estos últimos años, Los Bridgerton (Netflix), que resumiría, aunque con las notas de color de nuestro siglo, el ambiente que se vivía en la Inglaterra de Austen.
Para ello, nos situamos en el sur del país en el periodo de la Regencia —el que se encuentra entre la época georgiana y la victoriana—, un periodo en el que muchas novelistas (la mayoría de ellas, mujeres) tenían que hacer uso del anonimato para poder publicar. Era un momento propicio para la literatura, que cada vez estaba más extendida, también en las clases más pobres. Jane Austen nació en Steventon, el 16 de diciembre de 1775. Ella era la séptima de ocho hermanos. Su padre, el reverendo George Austen, era, además de párroco, profesor de clases particulares. En su casa siempre había libros, así que sus hijos crecieron con muchas carencias, pero no literarias. Se puede decir que Austen se desarrolló en el entorno de la burguesía rural.
No se quedó en Steventon por mucho tiempo, porque junto a su hermana Cassandra, su confidente, pasaría por varios lugares para seguir con su educación. Southampton sería uno de ellos. Sin embargo, parte de su educación la adquirió en su hogar, donde tenía a su alcance muchos libros. Antes de llegar a Bath ya escribía, aunque fue en esta ciudad, ahora patrimonio de la humanidad por la Unesco, donde empezaría sus primeros relatos breves.
Es en 1.800 cuando toda la familia se muda a Bath. Para entonces, Austen ya tenía 25 años. Aquí se pueden visitar muchos lugares que tuvieron relevancia en su historia. La más lujosa y céntrica de sus casas estuvo en Sydney Place, 4 (un apartamento que, por cierto, se puede alquilar en Airbnb); frente a ella se encuentran los Sydney Garden que tanto le gustaban. También en Bath se ubica el puente Pulteney y otras casas donde vivió: Queen Square y Gay Street, 25. Y, por supuesto, el Centro Jane Austen, un importante punto turístico donde se recrea la vida de la escritora. En él se puede descubrir todo tipo de información: escritos, vestimenta, utensilios, mobiliario, etcétera.
En Bath aún hay posibilidades de seguir la pista de Austen: en sus casas de té, librerías, en el Museo de la Moda, antiguamente las Assembly Rooms, centros sociales de la época, y las famosas pump rooms, unos espacios donde se tomaban los vasos medicinales. Posiblemente esta fuera una de las razones por las que el padre de las Austen se mudó a la ciudad, ya que tenían fama de ser milagrosas, además era un espacio para ser visto (también para encontrar un buen matrimonio, una de las preocupaciones del reverendo). También se pueden conocer las termas romanas de Bath, que se encuentran debajo de las pump rooms.
Chawton, el pueblo donde se consagra
Aunque Jane Austen viajara sobre toda la costa de Inglaterra, su historia transcurre en el interior, en la zona rural del sur. Tras pasar unos nueve años en Bath se mudaron a Chawton, el lugar donde Jane Austen manifestó sentirse más feliz. En su casa de Chawton y en una diminuta mesita escribió gran parte de sus novelas, la primera con la que se haría famosa, Sentido y sensibilidad (1811), por la que cobró 140 libras, eso sí, en el anonimato. Más tarde llegaron también aquí las novelas de Orgullo y prejuicio (1813), Mansfield Park (1814), obra con la que consiguió agotar ejemplares en tan solo seis meses, y ‘Emma’(1815). Fue entonces cuando se empezó a correr la voz de quién era la autora real de esas novelas y ella tuvo consciencia de su fama. Sus dos últimas obras también se empezarían a gestar en Chawton, pero se publicaron una vez falleció. Northanger Abbey (1818) y Persuasión (1818) son obras póstumas.
La casa de Jane Austen en Chawton se puede visitar hoy en día y cuenta cómo aquí Jane pasó uno de los momentos más felices de su vida, junto a su hermana Cassandra, su madre y junto a su amiga Martha Lloyd. Jane vivió en ella durante los últimos ocho años de su vida, pero en mayo de 1817, tras un periodo de mala salud, abandonó Chawton para recibir tratamiento médico en Winchester. Murió dos meses después, el 18 de julio de 1817, y fue enterrada en la catedral de Winchester.
Winchester, el lugar donde falleció
De todos los sitios en los que pasó su vida Jane Austen, quizá este sea el más triste de todos. En el hogar de Winchester pasó sus últimos días enferma, se cree que de la enfermedad de Addison. Como en el resto de localizaciones, aquí también se puede conocer dónde vivió la escritora y la misma casa que vio pasar la comitiva de su entierro; sin embargo, esta sí es privada. Lo que sí se puede visitar es la impresionante catedral gótica de Winchester, donde fue enterrada y donde se puede ver su tumba con la lápida y una placa que la recuerdan.
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