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Blogs / El Viajero
El blog de viajes
Por Paco Nadal

Eurovelo 3, el Camino de Santiago para ‘bicigrinos’

El recorrido no se compone de carriles bici, sino que se aprovechan sendas y carreteras ya existentes. Y para ser funcionales no pueden tener pendientes superiores al 6%, al menos el 80% de su recorrido debe estar pavimentado o la anchura mínima debe permitir que se crucen dos bicicletas

Camino de Santiago en bicicleta
El autor Paco Nadal en la Eurovelo 3 a su paso por O Cebreiro.Ida Plaza
Paco Nadal

Me consta que muchos de los lectores y lectoras de este blog han hecho el Camino de Santiago. Y seguro que saben de qué hablo: que levante la mano el que peregrinando a Santiago a pie no se ha llevado un susto en algún momento dado y ha jurado en arameo al pasarle de cerca y más rápido de la cuenta una o varias bicicletas que iban por la misma senda hacia Compostela. El éxito arrollador del Camino de Santiago, sobre todo del Camino Francés, lleva muchas derivadas anexas. Y una de ellas es la difícil convivencia de caminantes y ciclistas por la misma senda, cuando el número de ambos ha crecido además exponencialmente.

En los tramos más transitados de las rutas jacobeas, es decir, el Camino Francés casi todo el año y el Portugués desde Tui y el Camino de la Costa en verano, el problema lleva tiempo enquistado y genera disputas entre ambas modalidades. Yo confieso que soy de los dos bandos: he hecho muchas veces el Camino a pie, pero otras tantas en bicicleta. Y entiendo a las dos partes.

Para los caminantes es un verdadero incordio tener que estar apartándose continuamente por la llegada de ciclistas, que no siempre son respetuosos ni entienden la molestia que pueden causar. Y por parte de los ciclistas también les entiendo: muchas veces para no estorbar a los caminantes tienen que salirse a carreteras nacionales con mucho tráfico y poco arcén que suponen un peligro y que además les aleja de la magia y el encanto de un Camino de Santiago por zonas más boscosas y solitarias.

Eurovelo es una red europea de rutas cicloturista que empezó a diseñarse en 1995, aunque el primer ciclocarril como tal no se puso en funcionamiento hasta 2001.
Eurovelo es una red europea de rutas cicloturista que empezó a diseñarse en 1995, aunque el primer ciclocarril como tal no se puso en funcionamiento hasta 2001.Ida Plaza

En Galicia, conscientes de este problema, están empezando a promocionar la Eurovelo 3 como la ruta del Camino de Santiago para ciclistas, los bicigrinos, una alternativa que puede ser muy óptima para quienes van a dos ruedas. Eurovelo es una red europea de rutas cicloturista que empezó a diseñarse en 1995, aunque el primer ciclocarril como tal no se puso en funcionamiento hasta 2001. Fue la Eurovelo 12, que rodea todo el mar del Norte, desde Bergen (Noruega) hasta las islas Shetland (Reino Unido). En la actualidad hay diseñadas y parcialmente señalizadas un total de 19 rutas que suman casi 90.000 kilómetros.

Por España pasan tres rutas Eurovelo. La 1, que entra por Irún y sale por Ayamonte hacia Portugal. La 8, la ruta Mediterránea, que nace en Cádiz, pasa por toda la costa del Levante español, sale de la península por La Junquera y llega hasta Nicosia (Chipre). Y la 3, que entra en España por Roncesvalles y va en paralelo al Camino Francés por las comunidades autónomas de Navarra, La Rioja, Castilla y León y Galicia.

Muchas veces los ciclistas para no estorbar a los caminantes tienen que salirse a carreteras nacionales con mucho tráfico.
Muchas veces los ciclistas para no estorbar a los caminantes tienen que salirse a carreteras nacionales con mucho tráfico. Xurxo Lobato (GETTY IMAGES)

Aunque Eurovelo 3 está ya señalizada en casi todo su recorrido español (faltaba el tramo de Frómista a Pedrafita), solo Galicia ha visto sus posibilidades para desatascar de bicis el camino de las flechas amarillas y está promocionándola como tal. La Eurovelo 3 entra en la comunidad gallega por el puerto de Pedrafita y como la ruta jacobea, pasa en primer lugar por O Cebreiro, una aldea de pallozas y casas de piedra perdida entre las montañas de Lugo con un interesante parque etnográfico. Un hito emblemático del Camino de Santiago.

A partir de aquí, Eurovelo 3 se interna en la más genuina Galicia: verde, montañosa, auténtica. Un territorio perfecto para pedalear. Pasa por el monasterio de Samos, un enorme complejo monástico habitado desde hace siglos por monjes benedictinos, con dos claustros y una gran iglesia abacial, donde siempre hubo hospitalidad para el peregrino. Pasa por Sarria, por Portomarín, por Palas de Rei y por Arzúa. La bicicleta permite también salirse de la ruta para visitar lugares de interés cercanos, que a pie quedarían demasiado lejos. Por ejemplo, el impresionante castillo de Pambre, cerca de Palas de Rei. Una de las escasas fortalezas medievales gallegas que sobrevivieron a la Revuelta Irmandiña.

En general, y como se observa, Eurovelo 3 sigue la misma dirección que el Camino Francés y pasa por las mismas localidades, pero entre una y otra abandona las flechas amarillas en favor de carreteras asfaltadas locales con poco tráfico o pistas forestales y agrícolas con firme de tierra. Aunque en algunos tramos, ante la falta de alternativas, coincide con los mojones oficiales del Camino de Santiago. Pero son los menos.

Conviene aclarar que las rutas Eurovelo —y la 3 no es una excepción-— no son carriles bici construidos a tal efecto. Aprovechan caminos y carreteras ya existentes. Según su propia web, los criterios son: que no tengan pendientes superiores al 6%, que al menos el 80% de su recorrido esté pavimentado, que tengan una anchura mínima para que se crucen dos bicicletas, sin tráfico motorizado o de un promedio no superior a 1.000 vehículos al día y que la ruta permanezca abierta todo el año con posibilidades de avituallamiento y hospedaje.

'Bicigrinos' al atardecer en el cabo de Finisterre.
'Bicigrinos' al atardecer en el cabo de Finisterre. Paco Nadal

Son rutas pensadas para cicloturistas, no para aguerridos usuarios de la bicicleta de montaña. Y como me contaba Manu Calvo, responsable del proyecto Eurovelo en España: “Todo esto es interpretable y se adapta a las circunstancias locales a instancias de los coordinadores de cada país. En zonas de montaña se busca que no haya grandes desniveles, pero a veces es imposible. En ese caso se prima la continuidad de la ruta y no que quede interrumpida porque había un puerto de montaña por medio. Una situación muy habitual en España, somos el segundo país más montañoso de Europa tras Suiza, y no es lo mismo trazar una ruta por el valle del Loira que por el valle del Duero”.

Eurovelo 3 cruza Galicia aprovechando la densísima red de caminos rurales de esta comunidad, lo que facilita que nunca (o casi nunca) haya que salir a carreteras con tráfico denso. Está muy bien señalizada, además, con los carteles oficiales de la red Eurovelo y es muy difícil perderse.

Una vez en la plaza de Obradoiro, quien quiera más puede seguir la misma señalización hasta Finisterre, porque los 90 kilómetros que les separan están ya también señalizados.
Una vez en la plaza de Obradoiro, quien quiera más puede seguir la misma señalización hasta Finisterre, porque los 90 kilómetros que les separan están ya también señalizados. Cesar Arxina (Europa Press / Getty Images)

Una vez en la plaza de Obradoiro, quien quiera más puede seguir la misma señalización hasta Finisterre, porque los 90 kilómetros que separan Santiago del Finis terrae están ya también señalizados a través de aldeas de piedra y silencio y de bosques que parecen encantados. Finisterre, Fisterra, era el final de la tierra conocida para el mundo romano. Y aún lo es para peregrinos de todas las naciones que llegan a este punto tan especial, atraídos por su magia. Y por sus atardeceres. El final perfecto para una ruta cicloturista paneuropea que empieza cerca del cabo Norte y acaba en el cabo más famoso de Galicia.

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